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Con mucha expectativa, debido a la gran divulgación que había tenido el tema en los días previos, fueron llegando los senadores al primer gran debate de control político en el gobierno de Iván Duque. Los promotores del debate al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, fueron los senadores del Polo Democrático Jorge Robledo y Alexánder López. De entrada, los congresistas de oposición le pidieron la renuncia a Carrasquilla y lo acusaron de haberse beneficiado personalmente de una política pública que él mismo impulsó en su primera gestión en la cartera económica, durante el gobierno de Álvaro Uribe. (Lea "Yo nunca he cometido un acto de corrupción en mi vida", Alberto Carrasquilla)
Carrasquilla entró con rostro de tensión y se ubicó en una de las curules asignadas al Centro Democrático. Del alto gobierno lo acompañaron la ministra de Interior, Nancy Patricia Gutiérrez; la directora de Planeación Nacional, Gloria Alonso, y el consejero presidencial para la Política, Jaime Amín. Además, antes de que se iniciara el debate, ya se sabía que las bancadas de gobierno cerrarían filas alrededor suyo. Así lo hicieron la U y el Partido Conservador una vez el ministro terminó su defensa.(Lea Las mentiras del ministro Carrasquilla, según el senador Jorge Robledo)
Robledo expuso durante 50 minutos los detalles de cómo, según él, Carrasquilla impulsó una reforma constitucional que permitió el endeudamiento de los municipios para construir obras de infraestructura de saneamiento básico y agua potable. Luego, ya siendo exministro, aseguró el senador del Polo, Carrasquilla constituyó una empresa que reestructuró los bonos de agua y se enriqueció, junto con sus socios, de esta operación de préstamos a los municipios.(Lea Los seis puntos clave del debate de control político en contra de Carrasquilla)
Robledo recordó que 117 municipios fueron embarcados en unos créditos por $445.000 millones, con tasas de 11 % y plazos de hasta 20 años, lo cual aún tiene en problemas financieros a cerca de 90 municipios donde los recursos aprobados y desembolsados no cumplieron sus propósitos. “Fueron unos bonos o unos créditos con unas tasas de interés leoninas”, dijo el congresista Robledo.(Lea ¿Quién es quién en la historia de los bonos de agua?)
“Por eso, con toda autoridad moral y en nombre de todos los colombianos, le estoy pidiendo al presidente Iván Duque que nos quite a este personaje del Ministerio de Hacienda”, añadió.(Lea El informe que revela cómo se pactaron los bonos de agua)
Alexánder López, por su parte, recordó que el ministro de Hacienda liquidó una serie de empresas estatales que favorecieron los intereses de la empresa privada. Lo acusó de haber dejado negocios hechos, montados, y de que cuando se fue al mundo privado utilizó esas decisiones para su propio beneficio. También lo señaló de querer vender Ecopetrol y le anunció que la compañía petrolera no se dejará vender, como sucedió con Isagén. Recalcó que la liquidación de Telecom tampoco le dejó nada al país. A juicio del senador López, las liquidaciones de las empresas que adelantó Carrasquilla dejaron por fuera del mercado laboral a por lo menos 80.000 trabajadores. Sólo le faltó vender el Congreso y la Casa de Nariño, dijo.
La defensa de Carrasquilla
Sin inmutarse, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, pasó al estrado ante la expectativa de los asistentes en el recinto y de unas barras adversas a su presencia. “Aquí estoy, con cuero grueso aguantando, no solamente el discurso del senador Robledo, sino tres semanas de andanada cargada de injuria, calumnia, mentira, medias verdades y falsedades absurdas, y eso es lo que voy a demostrar aquí”, dijo Carrasquilla. “La calumnia y la mentira también son corrupción”, le dijo el funcionario al citante. Una a una fue respondiendo cada acusación del senador del opositor Polo Democrático. “Afortunadamente existe el Twitter, porque ya no tenemos que escuchar los largos discursos de Robledo. Podemos sintetizar sus ideas, si es que las hay, en pequeñas perlas”, dijo Carrasquilla. Minuto a minuto confrontó cada acusación que le hizo la oposición. Afirmó, línea de tiempo en mano, que en 2006 propuso una reforma constitucional para darle continuidad al Sistema General de Participaciones (SGP). Luego aseguró que asistió únicamente a cuatro de los ocho debates constitucionales, pues se retiró del Ministerio de Hacienda en marzo de 2007 y el acto legislativo fue aprobado cuatro debates después, en julio de 2007, entrando a regir a partir de la vigencia 2008. En consecuencia, dijo el ministro, no participó en el proyecto que terminó en la Ley 1176 de 2007, pues el ministro de Hacienda Óscar Iván Zuluaga fue el autor de la iniciativa que les dio vida a los bonos de agua.
Sin embargo, el senador Gustavo Petro, de manera contundente, señaló que Carrasquilla ocultó un dato importante en su intervención, al referirse solamente a la Ley 1176 de 2007. “La pignoración de recursos municipales derivados del SGP en patrimonios autónomos no está en esa ley, sino antes, en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) del gobierno de entonces, que es la Ley 1151 de 2007 (…) ¿Me va a decir el ministro que no participó en la configuración del PND? Entre los artículos 94 y 100 de ese plan está la estructuración de lo que, posteriormente, serían los bonos de agua. Él sí participo en la hechura de los proyectos de ley”, señaló Petro.
En ese mismo sentido aseguró que otros funcionarios de ese ministerio en la época tuvieron que ver con los mal llamados “bonos Carrasquilla”. Como “Andrés Flórez, quien se retira del Gobierno en julio de 2007, cuando se aprueba el PND. Es decir, las personas que configuran la operación privada de los bonos de agua eran parte del Gobierno cuando se establecen las estructuras legales y normativas que permiten desarrollar el negocio, incluido Carrasquilla”, concluyó.
El senador Álvaro Uribe salió al paso haciendo la precisión de que el PND de 2006 no autorizó “traer unas participaciones futuras (recursos públicos) a un valor presente y pignorarlas (comprometerlas)” para hacer inversiones en acueductos, por ejemplo. En cambio se limitó, según el senador, quien leyó apartes de la norma, a autorizar el giro de recursos para agua y saneamiento a cuentas conjuntas, fiducias, entre otros.
“Esto de los bonos de agua es absolutamente claro para cualquiera que lo quiera ver. Absolutamente todo está en línea, simple y llanamente es persecución”, señaló Carrasquilla. “Esta es la ocasión en que más desagrado he tenido en este recinto tan importante. Yo siempre vengo aquí con respeto, con ideas. Soy un hombre que se ha ganado la vida trabajando, nunca me he robado un centavo, nunca he cometido un solo acto de corrupción”. Y añadió: “Son las dos semanas más desagradables que he sentido, con el senador Robledo echando Twitter cada dos minutos. Sus compinches en la gran prensa bogotana, sus aliados y sus barras bravas repartiendo ese tipo de cosas”.
Al final, la política económica del gobierno Duque comenzó su trabajo legislativo en medio de las más difíciles turbulencias. Carrasquilla se defendió, pero es un hecho que en el Congreso vendrá una enconada discusión sobre una eventual moción de censura en su contra, que pondrá al Ejecutivo a concentrar su atención en salvar su puesto. Con el agravante de que para ese momento ya tendrá que estar enfrentando los difíciles debates de la reforma tributaria que el Gobierno anunció y la reforma pensional que se ve venir en el panorama.