Puente Los Grillos: ¿quién lo construyó y quién debe pagar por su colapso?

Se estima que la recuperación del puente Los Grillos podría tardar un año, por lo que el Invías habilitará el paso peatonal y para vehículos pequeños por un lado de la estructura caída. / Ministerio de Transporte

Tras el colapso del puente Los Grillos es natural preguntarse quién asumirá los gastos que requerirá su reconstrucción. Y más aún, si la infraestructura se encontraba debidamente asegurada.

Según lo explicado por el ministro de Transporte, William Camargo, es muy probable que el puente haya colapsado por cuenta de la actividad sísmica que se presentó la semana pasada y que se sintió en gran parte del país. De acuerdo con las autoridades, el epicentro del temblor de 6,2 grados (con más de 200 réplicas) fue el municipio de El Calvario, Meta.

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Sin embargo, esta no puede ser interpretada como la verdad absoluta, pues una comisión de expertos se encuentra analizando la infraestructura para determinar la causa real del colapso.

En redes sociales ha circulado un video en el que se muestra a la comunidad de Pajarito alertando sobre lo que parece ser una falla estructural en el puente. El material audiovisual, grabado en noviembre del año pasado, muestra una junta separada, pidiendo a las autoridades revisar para evitar una tragedia.

El ministro de Transporte informó, en entrevista con Blu Radio que, efectivamente, se acudió al lugar para analizar la presunta falla estructural y, en diciembre, el Invías realizó una corrección en las juntas, algunas cosas con pintura, adecuación y demarcaciones.

En diálogo con El Espectador, el jefe de la cartera añadió que además de determinar la causa que originó el desplome, también se debe adelantar una evaluación que precise el plan de acción para su reconstrucción.

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En esta materia hay por lo menos tres opciones. La primera es utilizar parte de la infraestructura actual para, sobre esa, reconstruir la parte afectada; la segunda es demoler toda la infraestructura y empezar desde cero; la tercera es construir un corredor que reduzca la distancia y tenga la capacidad de permitir el tránsito de vehículos de carga de alto impacto.

Para todo esto se debe analizar el terreno, pues hay que determinar si la composición es la adecuada para atender tráfico pesado, pues se ha encontrado otros problemas en la vía que conforma el puente.

¿Quién asumirá esos costos?

De momento no se sabe cuánto costará la reconstrucción del puente (que originalmente costó unos $17.200 millones), pues como ya se dijo son diversas las variables que podrían influir en esto.

Lo que sí se sabe son las condiciones que determinarán quién terminará asumiendo esa responsabilidad.

Para entender esto hay que tener en cuenta que el puente fue construido por Conconcreto y entregado a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) en 2016 para su operación y mantenimiento. Es decir, el puente tenía cerca de siete años de operación antes de su colapso.

Lo que hace el constructor, explica el ministro, es entregar la obra con unos manuales de mantenimiento, así como unas pólizas de calidad de materiales y garantías de obra.

Si la causa no obedeció a la actividad sísmica, sino más bien a un supuesto deterioro y falta de mantenimiento, la responsabilidad recaería sobre la ANI, pues es la que debió cumplir con las indicaciones dadas en el manual de mantenimiento que se le entregó con la obra.

Por el contrario, si se evidencia que se realizaron los mantenimientos adecuados, y de nuevo, se determina que el puente sí estaba en la capacidad de soportar el movimiento telúrico que se presentó la semana pasada, la responsabilidad será del constructor, pues fue el que garantizó que la obra cumplía con todos los estándares de calidad.

Aún así, habría un tercero que podría terminar asumiendo estos costos, que es la aseguradora del puente. De momento, según lo dicho por el ministro a este medio, no se tiene la certeza de si la infraestructura tiene, o no, una póliza que la cubra ante un evento de esta magnitud. De llegar a tenerla, se debería consultar las coberturas para conocer hasta qué punto asumiría el costo de las pérdidas generadas para los colombianos que dependen de esta conexión.

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