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En Colombia existe el consenso de que más y mejores vías terciarias están relacionadas con menores tasas de pobreza, especialmente en las zonas rurales. Expertos han señalado que este tipo de carreteras posibilitan que los centros de producción agropecuaria accedan a mercados y conecten a la población con servicios sociales y la oferta institucional del Estado.
Pese a que la evidencia respalda lo anterior, los esfuerzos para tener caminos en condiciones con la ruralidad han sido insuficientes. En el país, según el Invías, hay 142.284 kilómetros de red terciaria y solo el 10 % se encuentra en buen estado, pero una investigación del Departamento Nacional de Planeación indica que en realidad hay 280.000 kilómetros (y por ende el doble de retos).
Allá por 2019, la Comisión de Expertos en Infraestructura de Transporte dijo que se requiere definir los esquemas de cofinanciación de las vías terciarias entre los entes territoriales y el Gobierno Nacional. Esta propuesta fue retomada por el Consejo Privado de Competitividad, que este miércoles publicó su informe nacional para el periodo 2024-2025.
De acuerdo con el organismo, es clave que el Ministerio de Transporte expida un decreto que contemple diferentes niveles de cofinanciación nación-territorio, según las diversas categorías municipales.
“El decreto debería ser el resultado de un estudio que contemple las aptitudes territoriales en materia de gestión de recursos, autonomía fiscal, capacidad de recaudo y administración catastral”, se indica en el documento. El Consejo Privado de Competitividad, además, hizo hincapié en que el Gobierno Nacional debería fortalecer a las entidades territoriales en materia de estructuración, habilitades de gestión de recursos de recursos, diseño, seguimiento y control de este tipo de proyectos.
Así mismo, los expertos de esta entidad recomendaron crear un mecanismo de priorización de proyectos de vías terciarias, el cual debe permitir “no solo establecer una hoja de ruta, sino también garantizar la transparencia en la ejecución y financiación de estos proyectos”.
El camino recorrido y por recorrer
En su informe, el Consejo Privado de Competitividad destacó que el Gobierno creó el programa ‘Caminos Comunitarios para la Paz’, el cual ha facilitado que organizaciones de acción comunal, comunidades étnicas y entidades sin ánimo de lucro postulen sus proyectos de vías terciarias. Sin embargo, la entidad señala que la priorización de estas vías debe ir acompañada de una visión de largo plazo.
“Se deberían priorizar aquellos proyectos que permitan mejorar la conexión con los tramos de vías primarias y secundarias que se encuentran en ejecución o estructuración”, indicó el Consejo.
Las experiencias pasadas dan cuenta de que, por diversos motivos, los recursos económicos escasean cuando se habla de invertir en vías terciarias. Frente a esto, el Consejo propone desde el lado de la financiación que se fortalezca la capacidad regional de gestión y ejecución de recursos de regalías y que se podría echar mano de mecanismos como obras por impuestos.
“A la fecha, después de su entrada en vigencia en 2017, en el país se han invertido cerca de $2,48 billones en obras por impuestos, de los cuales 45,6 % han sido destinados a infraestructura de transporte en la red vial terciaria, secundaria y red vial urbana de municipios ZOMAC y PDET”, indica el informe del Consejo Privado de Competitividad.
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