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Esta semana, una densa neblina cubrió la pista de despegue y aterrizaje del aeropuerto El Dorado en las primeras horas de la mañana, acompañada de vientos cruzados que representaban un alto riesgo para la operación.
Esta situación fue la puntilla final de una serie de problemas que se vienen presentando en la terminal aérea más importante del país y que están generando retrasos y cancelaciones de vuelos.
Y es que un coctel de condiciones climatológicas adversas y condiciones estructurales han puesto en aprietos a las aerolíneas que hacen presencia en El Dorado.
Para la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por su sigla en inglés), las causas son ajenas a las compañías aéreas. El pasado viernes, el organismo hizo un llamado a que se restablezca “con urgencia” una operación estable y adecuada en el aeropuerto El Dorado.
Por otro lado, las contingencias presentadas en las últimas dos semanas han dejado ver los vacíos de las aerolíneas en materia de atención a los usuarios, quienes necesitan una solución en el aeropuerto y no a través de un call center, como es el conducto regular que emplean muchas de estas empresas.
De hecho, la Superintendencia de Transporte ha venido reclamando a las aerolíneas una respuesta más ágil y de manera presencial a los usuarios afectados.
¿Qué está pasando en El Dorado y qué se está haciendo para superar esta situación, especialmente cuando la temporada de fin de año está a la vuelta de la esquina?
¿El Dorado se “quedó pequeño”?
En las últimas semanas, la Aeronáutica Civil (la autoridad en temas de transporte aéreo) ha venido aplicando lo que se conoce como “programas de demoras en tierra” (GDP, por su sigla en inglés), de manera recurrente y en respuesta a los retrasos que se han presentado.
Para controlar el tráfico aéreo, durante un GDP se reprograman los itinerarios de vuelo de aerolíneas comerciales. Mientras tanto, las aeronaves permanecen en tierra, para aliviar la capacidad y demanda del aeropuerto.
Durante este proceso, los horarios de despegue desde o hacia El Dorado se van modificando, lo cual causa demoras a los operadores en tierra y la imposibilidad de cumplir con los itinerarios.
En los aeropuertos de todo el mundo se utilizan GDP. Eso sí, de manera puntual cuando la operación es afectada por situaciones extremas. En Colombia, sin embargo, los GDP (es decir, la reprogramación de vuelos) se aplican de manera casi que permanente. Los expertos señalan que esto es porque la capacidad de El Dorado está desbordada.
“Aunque los GDP son una medida mundial para gestionar casos de afluencia de tránsito aéreo, no pueden aplicarse de manera continuada y permanente, porque generan inmensas afectaciones no solo en el aeropuerto de Bogotá, sino en todas las demás terminales aéreas del país”, señaló la IATA el viernes.
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Para este organismo, la aplicación de un GDP debe ser por un periodo corto de tiempo, hasta que se resuelva la situación particular.
“El uso frecuente de esta medida denota un desbalance entre la demanda de operaciones del aeropuerto y su capacidad para gestionarla, que debe subsanarse estratégicamente”, puntualizó la IATA.
La Asociación reconoce que las condiciones climáticas pueden afectar cualquier aeropuerto del mundo, pero estas no pueden causar problemas constantes como se han producido en El Dorado.
Algunas alternativas al problema
La IATA señaló que, de cara a la actual situación, es indispensable asegurar que la infraestructura aeronáutica y aeroportuaria de El Dorado estén en óptimas condiciones antes de la temporada alta.
“El ILS categoría III de la pista sur y el radar de superficie deben ser puestos en funcionamiento, pues permiten aumentar la capacidad de operaciones en condiciones climáticas adversas”, propone el organismo.
El ILS (Sistema Instrumental de Aterrizaje en español) es una herramienta que les brinda una mejor visibilidad a los equipos en tierra cuando hay condiciones climatológicas adversas, como la densa neblina que cubrió el Dorado esta semana.
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Así mismo, las autoridades podrían considerar la extensión de horarios de operación en los demás aeropuertos del país, para garantizar la conectividad regional durante un GDP.
“Los centros ATC y las torres de control deben contar con el personal adecuado y con procesos estandarizados, para que las operaciones sean fluidas y puntuales y así mitigar las consecuencias de las condiciones climatológicas adversas”, agregó la IATA.
Caída del mercado doméstico
De enero a septiembre de 2023, el número de pasajeros que se han movilizado por avión creció un 17,5 % respecto al mismo periodo de 2019.
Los datos indican que 2023 ha sido un año histórico en tráfico de pasajeros internacionales en Colombia. Según la IATA, las aerolíneas han transportado a 21,2 millones de viajeros nacionales y 14,1 millones pasajeros internacionales.
Sin embargo, el más reciente reporte de la IATA (publicado en noviembre) habla de un deterioro del mercado doméstico.
Si se compara septiembre de 2023 con el mismo mes de 2022, la operación presenta una caída del 11,4 %. De acuerdo con la IATA, las causas son la tasa de cambio del peso colombiano, los incrementos en el precio del combustible (alza del 66,5 % por galón de combustible respecto a 2019), el restablecimiento del IVA en la compra de tiquetes y la inflación que, aunque viene cediendo, todavía está en doble dígito.
Atención al cliente, un pendiente
Los usuarios son los primeros afectados por las contingencias de las dos últimas semanas en El Dorado y si bien, como se indicó anteriormente, el problema tiene que ver con el clima y otros problemas estructurales de la terminal, el servicio al cliente que han recibido de parte de las aerolíneas puede mejorar y mucho.
Por ejemplo, la Superintendencia de Transporte le “jaló las orejas” a Avianca por no dar información “clara, veraz, oportuna y verificable” a los usuarios sobre las demoras y cancelaciones.
Mediante la Resolución 10893, la Superintendencia de Transporte le impuso a Avianca una serie de condiciones que la aerolínea deberá cumplir dentro de los cinco días calendario siguientes. Algunas de las obligaciones son:
📌 Implementar en un plazo de 24 horas un plan de atención inmediata al usuario dentro de las instalaciones del aeropuerto El Dorado y demás terminales en donde tenga operaciones.
De acuerdo con el órgano de control, lo anterior tiene el propósito de “solucionar la contingencia por la demora y/o cancelación de los vuelos”.
📌 Suministrar los usuarios información clara y completa sobre el estado de sus vuelos y las condiciones y restricciones de las compensaciones que tengan lugar.
📌 “Brindar soluciones inmediatas dentro del aeropuerto y no dirigiéndolos a un call center donde los usuarios no son atendidos oportunamente”, indicó la Supertransporte a través de un comunicado.
📌La Supertransporte insta a Avianca a garantizar el servicio de transporte de todos los pasajeros, ya sea a través la misma aerolínea o a través de endosos con otras aerolíneas “a la mayor brevedad posible”.
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