Qué hay detrás de la cancelación de megacontrato de gas entre Canacol Energy y EPM
La empresa canadiense habló de obstáculos legales, sociales y de seguridad “cada vez mayores”. El contrato incluía la construcción de un gasoducto desde la planta Jobo, de Canacol, hasta Medellín.
Uno de los contratos de gas más importantes de Empresas Públicas de Medellín (EPM) en los últimos años fue cancelado abruptamente la semana pasada.
En dicho acuerdo, Canacol Energy -empresa de origen canadiense- se había comprometido a venderle gas a EPM durante un periodo de 11 años y, para entregar dicho combustible, la compañía construiría un gasoducto de 289 kilómetros de extensión desde la planta de procesamiento de gas Jobo hasta Medellín.
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Sin embargo, la empresa canadiense adujo “obstáculos legales, sociales y de seguridad cada vez mayores que han surgido en los últimos meses” y tomó la decisión de cancelar el contrato, que contemplaba las primeras entregas en diciembre de 2024.
Las razones de Canacol Energy
En primer lugar, Canacol Energy se refirió a las demoras en la licencia ambiental requerida para la construcción del gasoducto.
“Inicialmente, se esperaba que este proceso hubiera finalizado en julio 2023″, mencionó la compañía. Sin embargo, Canacol Energy deja claro que este retraso no representaba un peligro para la ejecución oportuna del gasoducto ni para el contrato de venta de gas.
En cualquier caso, como lo explica Blu Radio, fue la propia Canacol la que pidió suspender el trámite de la licencia ambiental considerando que “las condiciones de seguridad no permiten autorizar la salida a campo de personal de la compañía, en aras de garantizar su seguridad”.
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De acuerdo con el medio de comunicación, Canacol Energy contabilizó cuatro episodios en los que sus trabajadores o contratistas fueron víctimas de actos violentos durante ese año. La compañía habló de retenciones ilegales y amenazas.
La compañía señaló, además, que ya había invertido aproximadamente $6 millones de dólares durante 2023 en el gasoducto. “La cancelación del contrato no incurrirá en ninguna penalidad para Canacol”, dijo Canacol a través de un comunicado.
Así mismo, la empresa afirmó que su decisión de cancelar el contrato con EPM también se debe a que invertirá en programas de exploración de gas natural en la Cuenca del Valle Medio del Magdalena y en Bolivia.
Como resultado de la terminación del contrato, Canacol Energy ahora enfocará sus esfuerzos en Colombia en la perforación del pozo de exploración de gas Pola 1, en la cuenca del Valle Medio del Magdalena, en el segundo trimestre de 2024, entre otros proyectos.
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“De ser exitoso, (el gas) podría comercializarse en el mercado interior (Bogotá, Medellín y Cali) a través del gasoducto existente de la Transportadora de Gas Internacional (TGI), situado a 10 kilómetros al este de la ubicación de Pola 1″, indicó Canacol Energy.
Tras conocerse la decisión de Canacol Energy, EPM dio un parte de tranquilidad de tranquilidad en el abastecimiento de gas para sus más de 1.450.000 usuarios. “La empresa revisa, según las estipulaciones del contrato y la normatividad vigente, las acciones que correspondan”, señaló EPM en un comunicado.
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Uno de los contratos de gas más importantes de Empresas Públicas de Medellín (EPM) en los últimos años fue cancelado abruptamente la semana pasada.
En dicho acuerdo, Canacol Energy -empresa de origen canadiense- se había comprometido a venderle gas a EPM durante un periodo de 11 años y, para entregar dicho combustible, la compañía construiría un gasoducto de 289 kilómetros de extensión desde la planta de procesamiento de gas Jobo hasta Medellín.
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Sin embargo, la empresa canadiense adujo “obstáculos legales, sociales y de seguridad cada vez mayores que han surgido en los últimos meses” y tomó la decisión de cancelar el contrato, que contemplaba las primeras entregas en diciembre de 2024.
Las razones de Canacol Energy
En primer lugar, Canacol Energy se refirió a las demoras en la licencia ambiental requerida para la construcción del gasoducto.
“Inicialmente, se esperaba que este proceso hubiera finalizado en julio 2023″, mencionó la compañía. Sin embargo, Canacol Energy deja claro que este retraso no representaba un peligro para la ejecución oportuna del gasoducto ni para el contrato de venta de gas.
En cualquier caso, como lo explica Blu Radio, fue la propia Canacol la que pidió suspender el trámite de la licencia ambiental considerando que “las condiciones de seguridad no permiten autorizar la salida a campo de personal de la compañía, en aras de garantizar su seguridad”.
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De acuerdo con el medio de comunicación, Canacol Energy contabilizó cuatro episodios en los que sus trabajadores o contratistas fueron víctimas de actos violentos durante ese año. La compañía habló de retenciones ilegales y amenazas.
La compañía señaló, además, que ya había invertido aproximadamente $6 millones de dólares durante 2023 en el gasoducto. “La cancelación del contrato no incurrirá en ninguna penalidad para Canacol”, dijo Canacol a través de un comunicado.
Así mismo, la empresa afirmó que su decisión de cancelar el contrato con EPM también se debe a que invertirá en programas de exploración de gas natural en la Cuenca del Valle Medio del Magdalena y en Bolivia.
Como resultado de la terminación del contrato, Canacol Energy ahora enfocará sus esfuerzos en Colombia en la perforación del pozo de exploración de gas Pola 1, en la cuenca del Valle Medio del Magdalena, en el segundo trimestre de 2024, entre otros proyectos.
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“De ser exitoso, (el gas) podría comercializarse en el mercado interior (Bogotá, Medellín y Cali) a través del gasoducto existente de la Transportadora de Gas Internacional (TGI), situado a 10 kilómetros al este de la ubicación de Pola 1″, indicó Canacol Energy.
Tras conocerse la decisión de Canacol Energy, EPM dio un parte de tranquilidad de tranquilidad en el abastecimiento de gas para sus más de 1.450.000 usuarios. “La empresa revisa, según las estipulaciones del contrato y la normatividad vigente, las acciones que correspondan”, señaló EPM en un comunicado.
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