Pasadas algunas horas desde la publicación de las reglas de juego de la próxima subasta de espectro radioeléctrico, que se llevará a cabo el próximo 12 de diciembre, se conocen las primeras reacciones de los más directamente interesados en este proceso: los operadores móviles.
Mientras Tigo afirmó que es “prematuro emitir un concepto formal” sobre la resolución y que está analizando si participará o no en la puja, Claro, el operador más grande del país, sostuvo que la confirmación de la subasta es algo positivo.
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“Reconocemos el esfuerzo que el Gobierno está haciendo para completar este proceso antes de terminar el 2019; según los tiempos establecidos, la subasta se debe desarrollar el 12 de diciembre, cumpliendo con el cronograma propuesto por el Mintic”, dijo.
Claro, por su parte, manifestó: “Se concreta por fin un proceso que el país lleva esperando varios años, ya que Colombia no asigna espectro desde hace más de seis. Hoy contamos con menos del 30% del espectro recomendado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, y esta nueva asignación impulsará la inversión en infraestructura al servicio de todos los ciudadanos”.
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En este proceso, el gobierno se prepara para asignar bloques de espectro en las bandas de 1.900 MHz, 2.500 MHz y la más esperada, la de 700 Mz. Esta última es apetecida por sus particularidades: permite generar amplia cobertura a alta velocidad, dos características difíciles de encontrar en el resto del espectro.
Claro añadió que “el Gobierno debe recordar que los precios base de la subasta deben estar alienados” con la “maximización del bienestar social orientada a llevarles más calidad, cobertura y servicios a las poblaciones más vulnerables”, finalidad con la que, según Claro, fue expedida la Ley de Modernización de las Tic (Ley 1978 de 2019). Lo anterior, de manera que “los recursos de los operadores puedan destinarse a realizar las inversiones para conectar a más colombianos”.
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El segundo operador más grande del país, Movistar, dijo que “valora la iniciativa del Ministerio TIC de realizar el proceso de subasta que se encuentra en curso, pero considera que se requieren adecuadas condiciones de asignación, que deben responder a las realidades de los mercados nacionales”.
Según Movistar, solicita, entre otras cosas, “mayor transparencia y seguridad jurídica en el proceso, la revelación de información indispensable para la valoración del mismo y de las obligaciones derivadas de la asignación”. Entre las peticiones, que ya había sido manifestada en audiencia pública sobre el tema, está revelar el precio base de la subasta, algo que, recuerda Movistar, sí se hizo en la puja de 2013 para desplegar servicios de 4G.
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Para Fabián Hernandez, presidente CEO de Telefónica Movistar Colombia, “no revelar el precio base impide que identifiquemos las expectativas del Gobierno y si nos expone a que el operador dominante (Claro) utilice sus ventajas para subir los precios y así impedir que accedamos al recurso”.
Para esa empresa, además, es un “desincentivo para la inversión” el hecho de que la subasta avance sin conocer la decisión del regulador sobre si Claro es un operador dominante en el mercado de datos, algo que implicaría la necesidad de tomar medidas para corregir fallas del mercado. “En estas circunstancias la realización del proceso de subasta resultará en una herramienta adicional del operador dominante para afianzar su posición, llevando a un eventual monopolio”, agregó Movistar.
“La realización del proceso de subasta no debe comprometer la independencia del regulador ni detener el ejercicio de sus competencias legalmente establecidas”, concluyó, en referencia a la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), encargada de tomar la decisión sobre la supuesta dominancia de Claro, una decisión que lleva en estudio alrededor de dos años.