¿Qué podría mover al dólar en Colombia esta semana?
La divisa se ha mantenido en un periodo de relativa estabilidad. Se espera que noticias sobre la economía de Estados Unidos y la asimilación del más reciente dato del Producto Interno (PIB) de Colombia por parte de los mercados influyan en la tasa de cambio.
Desde mediados de abril, la tasa de cambio del dólar estadounidense en Colombia se ha mantenido en terreno relativamente estable, con algunos pesos por encima o por debajo de los $3.900.
Al cierre del pasado viernes 17 de mayo, la divisa registró un leve repunte que la dejó en $3.831. Sobre este valor iniciarán las operaciones de los mercados durante esta semana, que estará marcada por los efectos de la actualidad económica nacional e internacional.
Se espera cierta volatilidad por cuenta del dato del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia, por las expectativas en torno a las tasas de interés en Estados Unidos y los efectos que pueda seguir teniendo la inflación en las economías del mundo, de cara a las próximas decisiones de política monetaria.
La actualidad del dólar
El calendario ya casi marca la mitad del año y la relativa estabilidad de la tasa de cambio actual del dólar estadounidense frente al peso colombiano contrasta con la alta volatilidad experimentada en el último año.
Una volatilidad que, pese a sus ires y venires, ha dejado ver una clara tendencia a la baja: desde el 18 de mayo de 2023 (cuando el dólar se ubicaba en $4.533) al pasado viernes, la divisa ha caído poco más de $700. Así mismo, que el billete verde no haya vuelto a tocar el umbral de los $4.000 desde hace más de seis meses es otro motivo de celebración.
Puede interesarle: En medio de una economía que preocupa: ¿qué puede hacer el Banco de la República?
¿Qué viene para el dólar en el segundo semestre? Hay algunas alertas que podrían “dañarle el caminado” al dólar en Colombia.
“La incertidumbre persiste en los mercados internacionales debido a diversos factores, entre ellos el aumento de las solicitudes de subsidio por desempleo en EE. UU., las dificultades en el mercado laboral estadounidense y la incertidumbre sobre las políticas restrictivas de la Reserva Federal”, afirma Michael Ortegón, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de Uninpahu.
Los factores que moldearán al dólar
En el plano local, se espera que los mercados asimilen una noticia de peso dentro de la actualidad económica colombiana: el dato del Producto Interno Bruto (PIB).
La semana pasada se conoció que la economía colombiana creció un 0,7 % en el primer trimestre de 2024 -una cifra por encima de las expectativas del grueso de los analistas-, impulsada por sectores como la agricultura, el gasto público y los servicios públicos, pero que dejó ver las debilidades de la inversión (que viene lastrando al PIB) en el desglose del informe presentado por el DANE.
La inversión, a grandes rasgos, puede verse como la entrada de capitales extranjeros a un país; capitales que, por lo general, están tasados en dólares. De ahí que, si la inversión hacia Colombia sigue de capa caída, no habría un flujo de divisas tal que permita pensar en una tasa de cambio más baja por cuestiones de oferta y demanda:
Si la demanda de una moneda es mayor que su oferta, su valor tiende a aumentar; así mismo, si la oferta supera a la demanda, su valor tiende a disminuir.
Puede interesarle: Cómo puede volver a crecer la economía: recetas para la reactivación
“A pesar de que el PIB mostró un crecimiento del 0,7 %, se muestra una desaceleración importante de la economía; no estamos en recesión, pero podemos augurar que, si se sigue flexibilizando la tasa de interés, tal vez podamos tener un repunte de la economía en los próximos meses”, explica Sebastián Chacón Marín, director de la Escuela de Negocios y Desarrollo Internacional del Politécnico Grancolombiano.
En cuestiones de dólar la actualidad internacional suele tener un mayor peso, especialmente lo relacionado con la economía de Estados Unidos y sus indicadores.
Para comienzos del año, las expectativas del mercado daban casi por hecho que la Reserva Federal de Estados Unidos efectuaría la primera bajada en sus tasas de interés en el primer semestre de este año. Pero el calendario (así como la inflación y el desempleo) han hecho lo suyo y esta posibilidad comienza a verse cada vez más lejana.
La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, dijo que las autoridades necesitan más datos para estar seguras de que la inflación está en camino de alcanzar el objetivo del 2 % del banco central, y sugirió que los funcionarios deberían mantener las tasas de interés elevadas durante más tiempo para que esto suceda.
Sin embargo, el repunte de las solicitudes de subsidio de desempleo en tierras norteamericanas, de acuerdo con el informe de abril, pondría a pensar al banco central sobre el rumbo de las tasas de interés.
“Hay señales desde Estados Unidos que indican que puede haber una flexibilización de su política monetaria debido al mercado laboral, lo que permitiría bajar un poco la tasa de interés para incentivar la demanda interna y, por ende, disminuir la tasa de desempleo”, asevera Sebastián Chacón.
Subir las tasas de interés es el mecanismo preferido de los bancos centrales para contener la inflación y así lo ha hecho Estados Unidos desde la pandemia. Así mismo, si un país tiene una tasa de interés más alta que otro, es probable que su moneda se aprecie, pues los inversores (de nuevo, esos que llevan los capitales) buscarán obtener mayores ganancias por cuenta de los rendimientos que da ese país por encima de otros. Por tanto, la cotización del dólar es sensible a estas decisiones de política monetaria.
El rumbo del dólar
Para la semana del 20 al 24 de mayo de 2024, los pronósticos tienden a estar en una tendencia levemente alcista, que podría situar al dólar entre $3.832 y 3.870.
Lo anterior, según Henry Amorocho Moreno, profesor de Hacienda Pública y Tributación, estaría respaldado por las declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, y de John Williams, presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, quienes advirtieron que las tasas de interés permanecerán constantes hasta octubre.
Puede interesarle: ¿Cómo están los niveles de los embalses energéticos en Colombia?
“Igualmente, se prevé que entre junio y octubre de 2024 las tasas permanezcan inmóviles. Por el lado nacional, las presiones del Estado central para flexibilizar la regla fiscal y la reciente radicación de la ley de endeudamiento, que busca un cupo de crédito por US $17.000 millones, estarían presionando al alza la tasa de cambio”, opina Amorocho.
Es importante recordar que este análisis es informativo y no constituye una recomendación de inversión, ya que el comportamiento del dólar es impredecible y está sujeto a cambios repentinos.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.
Desde mediados de abril, la tasa de cambio del dólar estadounidense en Colombia se ha mantenido en terreno relativamente estable, con algunos pesos por encima o por debajo de los $3.900.
Al cierre del pasado viernes 17 de mayo, la divisa registró un leve repunte que la dejó en $3.831. Sobre este valor iniciarán las operaciones de los mercados durante esta semana, que estará marcada por los efectos de la actualidad económica nacional e internacional.
Se espera cierta volatilidad por cuenta del dato del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia, por las expectativas en torno a las tasas de interés en Estados Unidos y los efectos que pueda seguir teniendo la inflación en las economías del mundo, de cara a las próximas decisiones de política monetaria.
La actualidad del dólar
El calendario ya casi marca la mitad del año y la relativa estabilidad de la tasa de cambio actual del dólar estadounidense frente al peso colombiano contrasta con la alta volatilidad experimentada en el último año.
Una volatilidad que, pese a sus ires y venires, ha dejado ver una clara tendencia a la baja: desde el 18 de mayo de 2023 (cuando el dólar se ubicaba en $4.533) al pasado viernes, la divisa ha caído poco más de $700. Así mismo, que el billete verde no haya vuelto a tocar el umbral de los $4.000 desde hace más de seis meses es otro motivo de celebración.
Puede interesarle: En medio de una economía que preocupa: ¿qué puede hacer el Banco de la República?
¿Qué viene para el dólar en el segundo semestre? Hay algunas alertas que podrían “dañarle el caminado” al dólar en Colombia.
“La incertidumbre persiste en los mercados internacionales debido a diversos factores, entre ellos el aumento de las solicitudes de subsidio por desempleo en EE. UU., las dificultades en el mercado laboral estadounidense y la incertidumbre sobre las políticas restrictivas de la Reserva Federal”, afirma Michael Ortegón, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de Uninpahu.
Los factores que moldearán al dólar
En el plano local, se espera que los mercados asimilen una noticia de peso dentro de la actualidad económica colombiana: el dato del Producto Interno Bruto (PIB).
La semana pasada se conoció que la economía colombiana creció un 0,7 % en el primer trimestre de 2024 -una cifra por encima de las expectativas del grueso de los analistas-, impulsada por sectores como la agricultura, el gasto público y los servicios públicos, pero que dejó ver las debilidades de la inversión (que viene lastrando al PIB) en el desglose del informe presentado por el DANE.
La inversión, a grandes rasgos, puede verse como la entrada de capitales extranjeros a un país; capitales que, por lo general, están tasados en dólares. De ahí que, si la inversión hacia Colombia sigue de capa caída, no habría un flujo de divisas tal que permita pensar en una tasa de cambio más baja por cuestiones de oferta y demanda:
Si la demanda de una moneda es mayor que su oferta, su valor tiende a aumentar; así mismo, si la oferta supera a la demanda, su valor tiende a disminuir.
Puede interesarle: Cómo puede volver a crecer la economía: recetas para la reactivación
“A pesar de que el PIB mostró un crecimiento del 0,7 %, se muestra una desaceleración importante de la economía; no estamos en recesión, pero podemos augurar que, si se sigue flexibilizando la tasa de interés, tal vez podamos tener un repunte de la economía en los próximos meses”, explica Sebastián Chacón Marín, director de la Escuela de Negocios y Desarrollo Internacional del Politécnico Grancolombiano.
En cuestiones de dólar la actualidad internacional suele tener un mayor peso, especialmente lo relacionado con la economía de Estados Unidos y sus indicadores.
Para comienzos del año, las expectativas del mercado daban casi por hecho que la Reserva Federal de Estados Unidos efectuaría la primera bajada en sus tasas de interés en el primer semestre de este año. Pero el calendario (así como la inflación y el desempleo) han hecho lo suyo y esta posibilidad comienza a verse cada vez más lejana.
La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, dijo que las autoridades necesitan más datos para estar seguras de que la inflación está en camino de alcanzar el objetivo del 2 % del banco central, y sugirió que los funcionarios deberían mantener las tasas de interés elevadas durante más tiempo para que esto suceda.
Sin embargo, el repunte de las solicitudes de subsidio de desempleo en tierras norteamericanas, de acuerdo con el informe de abril, pondría a pensar al banco central sobre el rumbo de las tasas de interés.
“Hay señales desde Estados Unidos que indican que puede haber una flexibilización de su política monetaria debido al mercado laboral, lo que permitiría bajar un poco la tasa de interés para incentivar la demanda interna y, por ende, disminuir la tasa de desempleo”, asevera Sebastián Chacón.
Subir las tasas de interés es el mecanismo preferido de los bancos centrales para contener la inflación y así lo ha hecho Estados Unidos desde la pandemia. Así mismo, si un país tiene una tasa de interés más alta que otro, es probable que su moneda se aprecie, pues los inversores (de nuevo, esos que llevan los capitales) buscarán obtener mayores ganancias por cuenta de los rendimientos que da ese país por encima de otros. Por tanto, la cotización del dólar es sensible a estas decisiones de política monetaria.
El rumbo del dólar
Para la semana del 20 al 24 de mayo de 2024, los pronósticos tienden a estar en una tendencia levemente alcista, que podría situar al dólar entre $3.832 y 3.870.
Lo anterior, según Henry Amorocho Moreno, profesor de Hacienda Pública y Tributación, estaría respaldado por las declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, y de John Williams, presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, quienes advirtieron que las tasas de interés permanecerán constantes hasta octubre.
Puede interesarle: ¿Cómo están los niveles de los embalses energéticos en Colombia?
“Igualmente, se prevé que entre junio y octubre de 2024 las tasas permanezcan inmóviles. Por el lado nacional, las presiones del Estado central para flexibilizar la regla fiscal y la reciente radicación de la ley de endeudamiento, que busca un cupo de crédito por US $17.000 millones, estarían presionando al alza la tasa de cambio”, opina Amorocho.
Es importante recordar que este análisis es informativo y no constituye una recomendación de inversión, ya que el comportamiento del dólar es impredecible y está sujeto a cambios repentinos.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.