¿Qué tan eficiente es la lucha contra la corrupción en Colombia? | Pódcast
Nuestra Constitución creó una serie de entidades, conocidas como las “ías”, para combatir la malversación de los recursos públicos. En el más reciente capítulo de La Informal hablamos de su gestión. ¿Realmente combaten la corrupción?
Hace algunos años la Contraloría estimó que en Colombia se pierden cada año $50 billones por corrupción, basada en la suma de sus hallazgos fiscales. La cifra todavía es cuestionada por la dificultad de cuantificar un fenómeno cuya naturaleza es no ser detectado y por la metodología utilizada.
En este capítulo hablamos del tema con Erick Behar, economista, decano de la facultad de administración de negocios de la Universidad Internacional de Ciencias aplicadas de Berlín y autor de una investigación que concluyó que nuestro sistema en lugar de regular la corrupción crea incentivos perversos para denunciar presuntos hallazgos.
Esta revisión al esquema de los órganos de control, entidades conocidas como las “ías” (Contraloría, Procuraduría, Defensoría, Personería y otras locales), puso en evidencia que su sola existencia nos costará este año $3,8 billones y cuestionó su eficiencia. Behar resaltó la importancia de diseñar un esquema que utilice los datos disponibles para perseguir la corrupción, como hacen otros países, y criticó que en Colombia el hecho de que los órganos de control sean juez y parte dificulta este propósito.
En el próximo capítulo vamos a hacer un examen exhaustivo a Colombia: qué tan bien o qué tan mal estamos en desarrollo económico, brechas entre el campo y la ciudad, acceso a salud y educación, posibilidades de conseguir empleo y tener un nivel de vida por lo menos decente con los salarios que pagan. Pueden enviarnos sus preguntas al correo lainformal@elespectador.com.
Escuche el capítulo anterior de La Informal sobre el costo de la corrupción aquí:
Hace algunos años la Contraloría estimó que en Colombia se pierden cada año $50 billones por corrupción, basada en la suma de sus hallazgos fiscales. La cifra todavía es cuestionada por la dificultad de cuantificar un fenómeno cuya naturaleza es no ser detectado y por la metodología utilizada.
En este capítulo hablamos del tema con Erick Behar, economista, decano de la facultad de administración de negocios de la Universidad Internacional de Ciencias aplicadas de Berlín y autor de una investigación que concluyó que nuestro sistema en lugar de regular la corrupción crea incentivos perversos para denunciar presuntos hallazgos.
Esta revisión al esquema de los órganos de control, entidades conocidas como las “ías” (Contraloría, Procuraduría, Defensoría, Personería y otras locales), puso en evidencia que su sola existencia nos costará este año $3,8 billones y cuestionó su eficiencia. Behar resaltó la importancia de diseñar un esquema que utilice los datos disponibles para perseguir la corrupción, como hacen otros países, y criticó que en Colombia el hecho de que los órganos de control sean juez y parte dificulta este propósito.
En el próximo capítulo vamos a hacer un examen exhaustivo a Colombia: qué tan bien o qué tan mal estamos en desarrollo económico, brechas entre el campo y la ciudad, acceso a salud y educación, posibilidades de conseguir empleo y tener un nivel de vida por lo menos decente con los salarios que pagan. Pueden enviarnos sus preguntas al correo lainformal@elespectador.com.