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Luego de posesionarse como presidente (y aún con el pendiente de nombrar a algunos ministros de su gabinete), el mandatario Gustavo Petro comunicó que Mery Gutiérez será la Ministra de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
“Es especialista en nuevas tecnologías de la información. Tendrá la tarea de llevar la infraestructura tecnológica a donde no ha llegado antes. Trabajaremos para que todos los niños y jóvenes gocen del derecho al acceso a internet”, trinó Gustavo Petro.
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En el perfil de Gutiérrez figura una especialización en gerencia y TIC de la Universidad Externado de Colombia, también en derecho contractual y relaciones jurídico negociales, y formación en derecho de Empresas de la Universidad de los Andes.
Parte de los retos que le deparan en la cartera de las TIC
Esta abogada y especialista en temas TIC recibe un ministerio salpicado por el escándalo de Centros Poblados, del que se sigue sin recuperar los $70.000 millones que se le dio como anticipo a la Unión Temporal que presentó documentos falsos.
Pero el desafío que se pretendía superar con Centros Poblados sigue vigente. Hay que recordar que el proyecto (que nació en el gobierno de Iván Duque) Centros Digitales busca (porque actualmente, y por los próximos 10 años se encuentra en ejecución) llevar conexión a internet a zonas distantes y dispersas del país. Actualmente en esta apuesta trabajan operadores con experiencia en telecomunicaciones como Claro, ETB y Sky NET.
Vigilar la ejecución de estos contratos, y velar por recuperar los recursos que se comprometieron con Centros Poblados (que se está buscando hacer por medio de extinción de dominio), es el primer reto de la entrante ministra.
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Aún con esta ejecución en marcha, la ministra Gutiérrez deberá trabajar para emplear otras acciones que permitan mitigar la brecha de conectividad en el país. La llegada de operadores de internet satelital, como starlink y Hughesnet, seguramente serán grandes aliados para tal fin, sobre todo en las zonas más apartadas donde el terreno accidentado dificulta llegar con antenas y fibra óptica.
La cartera de las TIC también tiene el desafío de continuar con la mitigación de los demás componentes de la brecha digital, es decir, acceso a tecnologías de la comunicación (celulares, computadores, tablets…) así como alfabetización para manipular estos dispositivos.
A esta lista de pendientes se suma el avanzar en la formación de competencias y habilidades que demanda el mercado laboral del siglo XXI, pues es un hecho que Colombia carece de profesionales con conocimientos TIC y STEM, como programadores y analistas de datos.
Además está pendiente el despliegue de la red 5G en el país que, hay que recordar, en los últimos años se ha avanzado (con los operadores) en pruebas piloto que han dado luces sobre el uso comercial de este desarrollo de las telecomunicaciones. Es muy probable (si no es que necesario) que durante el mandato de Gustavo Petro se logre la habilitación del espectro para competidores como Claro, Movistar, Tigo, ETB y DirecTV comiencen a utilizar (y desplegar) su infraestructura para que los colombianos puedan conectarse a la red 5G. Lo anterior, teniendo en cuenta los esfuerzos normativos que se tienen que hacer de manera previa.
Que el país sea competitivo, apoyado en las nuevas tecnologías, no es una meta exclusiva del gobierno de Petro. El cómo lo va a hacer marcará la diferencia, y más cuando la conectividad a internet ha sido declarada como un servicio público esencial.
Poblaciones desconectadas no es más que perpetuar el retroceso en el país, y el desafío que tiene Mery Gutiérrez para hacer que las nuevas tecnologías estén al servicio de todos, es más que considerable.
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