¿Quién es Parag Agrawal, el nuevo CEO de Twitter?
El nuevo director ejecutivo de Twitter es un hombre de nacionalidad india que inició siendo ingeniero en la compañía. El nombramiento de la nueva cabeza de Twitter deja más de una lección de liderazgo.
Diego Ojeda
El poder es una responsabilidad para hacer cambios en pro del beneficio de una comunidad, y no algo a lo cual aferrarse contra viento y marea. Esta es una de las interpretaciones que deja la salida del que fue uno de los mayores directores ejecutivos del mundo, Jack Dorsey, quien este lunes comunicó su decisión de hacerse a un costado para permitir que alguien, a quien considera más capaz, asuma la dirección ejecutiva de la empresa que él mismo fundó.
Se trata de Parag Agrawal, un hombre indio que inició trabajando en la base de la “pirámide” de esta compañía (si es que la estructura organizacional de Twitter permite hacer tal afirmación). Un ingeniero que se incorporó en 2011 y que fue ascendiendo por sus capacidades en cargos cada vez más y más altos. En octubre de 2017, por ejemplo, fue nombrado como director de tecnología (CTO).
Lea también: Jack Dorsey deja la dirección de Twitter
Según Twitter, antes de que Parag se convirtiera en CEO, ya tenía la reputación de ser el ingeniero más distinguido de la compañía, debido a su trabajo en cuanto a ingresos e ingeniería del consumidor, incluyendo el impacto que tuvo en la aceleración del crecimiento de la audiencia entre 2016 y 2017. En suma, él no es solamente un genio de la ingeniería informática, sino también un estratega que ha aportado en la evolución de esta plataforma social.
En la emotiva carta que Jack dirigió a cada uno de los trabajadores de Twitter, aseguró que Parag fue elegido unánimemente por la junta directiva. No obstante, él ya ocupaba ese asiento, desde hace mucho tiempo, en la mente de su predecesor. “Él entiende la compañía y esta lo necesita. Parag ha hecho parte de las decisiones más críticas que han girado alrededor de Twitter”, comenta.
En cuanto a lo que define a este hombre, Jack lo resume en una persona curiosa, minuciosa, racional, demandante, consciente de sí misma y humilde. “Él lidera con corazón y alma. Es alguien de quien aprendo a diario y mi confianza en él como nuestro CEO es profunda, como los huesos”, agrega.
Para Jack, Parag es un reflejo de sus comienzos, pues asegura que así como él inició siendo un ingeniero sumamente cuidadoso de su trabajo y alguien por quien está dispuesto a meter las manos al fuego, porque sabe que ese mismo cuidado es el que ahora transmitirá a la compañía.
Las lecciones de liderazgo que deja Jack Dorsey
“Llegó el momento de irme, ¿por qué?”, es la forma en la que el saliente CEO de Twitter inicia la carta con la que dio a conocer al mundo la noticia. En las siguientes líneas, detalla lo que para un lector crítico es una clase de liderazgo que no se enseña con discursos, sino con obras.
Jack justifica que su salida se da por una razón esencial, y es que identificó a alguien que puede liderar mejor la compañía. Para él, es equivocado pensar que solo los fundadores pueden asumir los más altos roles de liderazgo, incluso si dichos roles hacen parte de una compañía como Twitter.
Hacia el final de la misiva, detalla que ni siquiera aspira a volver a ocupar la silla de presidente, o ser parte de la junta directiva, pues cree que su desvinculación ( como lo da a entender, total) es lo mejor, pues cree que Parag necesita espacio para liderar, un lugar libre de la dirección o la influencia de sus fundadores.
¿Hay alguien mejor que pueda hacer mi trabajo? Es el mensaje que deja hoy Dorsey a todos los directivos empresariales del mundo.
El poder es una responsabilidad para hacer cambios en pro del beneficio de una comunidad, y no algo a lo cual aferrarse contra viento y marea. Esta es una de las interpretaciones que deja la salida del que fue uno de los mayores directores ejecutivos del mundo, Jack Dorsey, quien este lunes comunicó su decisión de hacerse a un costado para permitir que alguien, a quien considera más capaz, asuma la dirección ejecutiva de la empresa que él mismo fundó.
Se trata de Parag Agrawal, un hombre indio que inició trabajando en la base de la “pirámide” de esta compañía (si es que la estructura organizacional de Twitter permite hacer tal afirmación). Un ingeniero que se incorporó en 2011 y que fue ascendiendo por sus capacidades en cargos cada vez más y más altos. En octubre de 2017, por ejemplo, fue nombrado como director de tecnología (CTO).
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Según Twitter, antes de que Parag se convirtiera en CEO, ya tenía la reputación de ser el ingeniero más distinguido de la compañía, debido a su trabajo en cuanto a ingresos e ingeniería del consumidor, incluyendo el impacto que tuvo en la aceleración del crecimiento de la audiencia entre 2016 y 2017. En suma, él no es solamente un genio de la ingeniería informática, sino también un estratega que ha aportado en la evolución de esta plataforma social.
En la emotiva carta que Jack dirigió a cada uno de los trabajadores de Twitter, aseguró que Parag fue elegido unánimemente por la junta directiva. No obstante, él ya ocupaba ese asiento, desde hace mucho tiempo, en la mente de su predecesor. “Él entiende la compañía y esta lo necesita. Parag ha hecho parte de las decisiones más críticas que han girado alrededor de Twitter”, comenta.
En cuanto a lo que define a este hombre, Jack lo resume en una persona curiosa, minuciosa, racional, demandante, consciente de sí misma y humilde. “Él lidera con corazón y alma. Es alguien de quien aprendo a diario y mi confianza en él como nuestro CEO es profunda, como los huesos”, agrega.
Para Jack, Parag es un reflejo de sus comienzos, pues asegura que así como él inició siendo un ingeniero sumamente cuidadoso de su trabajo y alguien por quien está dispuesto a meter las manos al fuego, porque sabe que ese mismo cuidado es el que ahora transmitirá a la compañía.
Las lecciones de liderazgo que deja Jack Dorsey
“Llegó el momento de irme, ¿por qué?”, es la forma en la que el saliente CEO de Twitter inicia la carta con la que dio a conocer al mundo la noticia. En las siguientes líneas, detalla lo que para un lector crítico es una clase de liderazgo que no se enseña con discursos, sino con obras.
Jack justifica que su salida se da por una razón esencial, y es que identificó a alguien que puede liderar mejor la compañía. Para él, es equivocado pensar que solo los fundadores pueden asumir los más altos roles de liderazgo, incluso si dichos roles hacen parte de una compañía como Twitter.
Hacia el final de la misiva, detalla que ni siquiera aspira a volver a ocupar la silla de presidente, o ser parte de la junta directiva, pues cree que su desvinculación ( como lo da a entender, total) es lo mejor, pues cree que Parag necesita espacio para liderar, un lugar libre de la dirección o la influencia de sus fundadores.
¿Hay alguien mejor que pueda hacer mi trabajo? Es el mensaje que deja hoy Dorsey a todos los directivos empresariales del mundo.