Comenzó oficialmente el paso de la reforma pensional por el Congreso. La ponencia para el primer debate fue radicada este martes ante la Comisión Séptima del Senado.
En Colombia solo se pensiona una de cada cuatro personas mayores. De ahí que uno de los objetivos de la reforma debe ser ampliar la cobertura. El primero pilar de la reforma está enfocado en las personas mayores que están en la pobreza, pobreza extrema o en condición de vulnerabilidad. Si se aprueba la reforma tal como quedó en la ponencia, los hombres de 65 años y las mujeres de 60 años que no tengan pensión y cumplan con ciertos criterios recibirán una renta básica correspondiente a la línea de pobreza extrema certificada ($223.000), monto que se actualizará cada año. Lo nuevo en este pilar es la edad diferencial para las mujeres.
El segundo pilar, el semicontributivo, busca que las personas que no cumplen el requisito de semanas tengan también un ingreso para su vejez. En el sistema actual se les devuelve a los no pensionados el dinero que cotizaron (en el caso de Colpensiones sin intereses), pero con la reforma quienes hayan cotizado más de 300 semanas y menos de 999 recibirán ese dinero como una renta vitalicia en el mismo rango de edad que en el pilar solidario. En este caso, se cambió el requisito mínimo de semanas (inicialmente se habló de 150).
Hay dos casos posibles. Para quienes cumplen los requisitos del pilar solidario, la renta vitalicia será el monto establecido en ese primer pilar ($223.000), más lo correspondiente a sus cotizaciones (los aportes hechos a Colpensiones se ajustarán por inflación). Para quienes no entren en ese pilar, la mesada corresponderá solamente a sus cotizaciones, ajustadas por inflación, más un subsidio a los aportes hechos en Colpensiones. El debate se iniciará con un aporte estatal del 20 % adicional para el ahorro en Colpensiones (antes era del 3 %).
La reforma que propone el gobierno de Gustavo Petro dice que todos los afiliados al sistema pensional tendrían que cotizar en Colpensiones hasta tres salarios mínimos, y quienes ganen más de esta cifra cotizarían el excedente en alguna de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). Es decir, una persona que gane seis salarios cotizaría los primeros tres en el sistema de reparto y los tres restantes en los fondos privados. Una que gane dos lo haría solo en Colpensiones.
El rango que se destinará a Colpensiones es uno de los puntos más intensos del debate. Excepto algunos sindicatos (que han pedido hasta cuatro salarios mínimos, que era la propuesta inicial del Gobierno), prácticamente nadie está de acuerdo en este umbral, especialmente, por la sostenibilidad del sistema.
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La bancada del Partido de La U, por ejemplo, anunció, tras la radicación del documento, que apoyará el proyecto de reforma pensional sí se tienen en cuenta aspectos “fundamentales para la colectividad”.
En los 12 artículos que tienen como columna vertebral el umbral, “la U no comparte los tres salarios mínimos. Sobre este aspecto, la colectividad presentará una propuesta para que sea de dos salarios mínimos con el fin de garantizar no solo la viabilidad fiscal, sino también la sostenibilidad en el tiempo y la protección del ahorro de los cotizantes”, dijo Norma Hurtado Sánchez, senadora y presidenta de la Comisión Séptima del Senado.
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“En el pilar solidario y en el semicontributivo proponemos que las mujeres puedan empezar a gozar del auxilio del Gobierno a partir de los 60 años y no de los de 62 cómo lo propone el proyecto, de esta manera defenderemos a las mujeres colombianas especialmente a aquellas que están en la línea de pobreza extrema garantizándoles la posibilidad de empezar a acceder a estos beneficios a más temprana edad”, agregó la senadora.
Aún no se conocen mayores detalles de los cambios que habría sufrido la iniciativa, pues aún no se ha publicado la ponencia radicada.
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