Reficar no cumple con licencia ambiental: senador Luis Emilio Sierra

La modernización de la Refinería de Cartagena “costó más que la ampliación del Canal de Panamá” y aún así, no invirtió los recursos suficientes en temas ambientales porque no construyeron la infraestructura mínima que exigía la licencia ambiental para el transporte del coque de petróleo. “Tuvieron plata para todo, menos para cumplir con el cuidado de la bahía de Cartagena, que hoy está en riesgo por el transporte de una sustancia cancerígena sin ningún control”.

Con esta dura acusación intervino el senador Luis Emilio Sierra en el debate de control político que le están haciendo este martes en la plenaria del Senado a los ejecutivos relacionados con dicha Refinería. Un debate en el que se buscan explicaciones a raíz de los sobrecostos que superaron los 4.600 millones de dólares.

Sierra explicó que la licencia ambiental exigía que el transporte del coque de petróleo que genera la refinería se transportara por bandas herméticas cerradas desde la refinería hasta el puerto, pero no sucede de esa forma. Lo que está pasando es que ese cargue se está haciendo por medio de camiones que circular por vías nacionales entre Reficar y el Puerto de Mamonal. Aseguró el legislador que ese modelo de transporte tampoco tiene la infraestructura para ello ni mucho menos la licencia ambiental para el manejo del coque.

Reficar no ha realizado las inversiones, estimadas entre 200 y 250 millones de dólares, para cumplir con lo que exigían las licencias ambientales, detalló. ¿Hasta cuándo van a transportar el coque de petróleo en camiones y a almacenarlo a campo abierto? ¿Hasta que ocurra lo que pasó en Santa Marta con la Drummond...? se preguntó.

El partido Liberal también había manifestado su posición frente a Reficar. En un comunicado de prensa pidió a la presidencia de Ecopetrol “que responda cuál es el impacto financiero que tiene sobre la empresa la deuda contraída en el exterior para asegurar el financiamiento de Reficar y qué implicaciones se desprenden del hecho de que la rentabilidad de esta refinería hubiese caído del 24% en los cálculos iniciales a 4.3% en la realidad actual de la operación, y que el retorno de la inversión se calcule en 25 años”.

Jorge Robledo, senador por el Polo Democrático, también advirtió que el caso de Reficar podría resumirse con las palabras “desgreño” y “corrupción”. Robledo hablará, durante su intervención, de “las denuncias sobre las condiciones laborales en la construcción de la refinería, la política de privatización con la que se viene manejando a Ecopetrol y la pésima decisión de someter a tribunales de arbitramiento internacionales las disputas en materia de inversiones como sucede en el caso de Reficar”, de acuerdo con la información entregada por su oficina de prensa.

La modernización de la Refinería de Cartagena “costó más que la ampliación del Canal de Panamá” y aún así, no invirtió los recursos suficientes en temas ambientales porque no construyeron la infraestructura mínima que exigía la licencia ambiental para el transporte del coque de petróleo. “Tuvieron plata para todo, menos para cumplir con el cuidado de la bahía de Cartagena, que hoy está en riesgo por el transporte de una sustancia cancerígena sin ningún control”.

Con esta dura acusación intervino el senador Luis Emilio Sierra en el debate de control político que le están haciendo este martes en la plenaria del Senado a los ejecutivos relacionados con dicha Refinería. Un debate en el que se buscan explicaciones a raíz de los sobrecostos que superaron los 4.600 millones de dólares.

Sierra explicó que la licencia ambiental exigía que el transporte del coque de petróleo que genera la refinería se transportara por bandas herméticas cerradas desde la refinería hasta el puerto, pero no sucede de esa forma. Lo que está pasando es que ese cargue se está haciendo por medio de camiones que circular por vías nacionales entre Reficar y el Puerto de Mamonal. Aseguró el legislador que ese modelo de transporte tampoco tiene la infraestructura para ello ni mucho menos la licencia ambiental para el manejo del coque.

Reficar no ha realizado las inversiones, estimadas entre 200 y 250 millones de dólares, para cumplir con lo que exigían las licencias ambientales, detalló. ¿Hasta cuándo van a transportar el coque de petróleo en camiones y a almacenarlo a campo abierto? ¿Hasta que ocurra lo que pasó en Santa Marta con la Drummond...? se preguntó.

El partido Liberal también había manifestado su posición frente a Reficar. En un comunicado de prensa pidió a la presidencia de Ecopetrol “que responda cuál es el impacto financiero que tiene sobre la empresa la deuda contraída en el exterior para asegurar el financiamiento de Reficar y qué implicaciones se desprenden del hecho de que la rentabilidad de esta refinería hubiese caído del 24% en los cálculos iniciales a 4.3% en la realidad actual de la operación, y que el retorno de la inversión se calcule en 25 años”.

Jorge Robledo, senador por el Polo Democrático, también advirtió que el caso de Reficar podría resumirse con las palabras “desgreño” y “corrupción”. Robledo hablará, durante su intervención, de “las denuncias sobre las condiciones laborales en la construcción de la refinería, la política de privatización con la que se viene manejando a Ecopetrol y la pésima decisión de someter a tribunales de arbitramiento internacionales las disputas en materia de inversiones como sucede en el caso de Reficar”, de acuerdo con la información entregada por su oficina de prensa.