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Desde la Sierra Nevada, en el asentamiento sagrado del pueblo Kogui, la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica y la vicepresidenta, Francia Márquez entregaron la ampliación del resguardo Kogui Malayo Arhuaco, por más de 490 hectáreas.
La entrega se hizo en atención a un fallo de restitución de derechos territoriales emitido en septiembre de 2022 por el Tribunal de Cartagena. Además, busca impulsar la reforma agraria con titulación de tierras y aprobación de resguardos y consejos comunitarios para el desarrollo de proyectos productivos para que el departamento aporte a la seguridad alimentaria del Caribe.
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También el Consejo Directivo de la Agencia Nacional de Tierras aprobó la constitución del resguardo Chiasalu del pueblo wayúu que tiene 27 hectáreas para 20 familias. Y aprobó la titulación de consejos comunitarios para población afro: Celinda Arévalo, con un área de 313 hectáreas en Riohacha, y Coneciba, con 15 hectáreas, en Barrancas.
“Dijimos que el Gobierno iba a cumplirle con los pueblos del corazón del mundo y acá estamos cumpliendo en la Sierra Nevada, porque la reforma agraria es imparable”, dijo la ministra.
Durante la jornada también se hizo la entrega del título de propiedad del predio San Luis (Fonseca) a Coompazcol, una cooperativa de hombres y mujeres exombatientes de las Farc. Se trata de un predio de 188 hectáreas en donde ya desarrollan proyectos agropecuarios. Es la primera titulación de predios a firmantes del Acuerdo de Paz como parte del compromiso del gobierno del presidente Gustavo Petro con la reforma agraria y la implementación del acuerdo.
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La Cooperativa Multiactiva para la Paz (Coompazcol) es del AETCR Pondores. Está integrada por 144 personas en proceso de reincorporación y beneficiará, en total, a 576 personas entre firmantes de paz y campesinos de la zona.
En San Luis, los firmantes desarrollan proyectos de fabricación de bioinsumos, huevos criollos, ganadería lechera, apícola y avícola.
Sin embargo, la formalización de la tierra les abre las puertas a postularse a convocatorias, adquirir créditos y beneficiarse de programas que ofrece el Ministerio de Agricultura y sus entidades para el desarrollo del campo. “A las comunidades que se asentaron y le apuestan a la paz, como en este caso, es a las que nos debemos”, señaló Mojica.
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