Reforma tributaria generaría sobrecostos en alimentos, advierten gremios

En el proyecto de la reforma tributaria que el Ministerio de Hacienda radicó este jueves en el Congreso, el Gobierno hace énfasis en que no se gravarán nuevos alimentos con el Impuesto al Valor Agregado (IVA), por lo que el bolsillo de los consumidores no se vería afectado.

No obstante, gremios del sector agro manifestaron su preocupación frente a ajustes que la reforma haría sobre insumos que hacen parte de la cadena productiva. Dicen que si se aprueba el proyecto, tendrían que trasladar más costos a los compradores colombianos, crecería la informalidad en el campo y no podrían competir frente a productos importados.

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Durante una rueda de prensa, los presidentes de Fenavi, Porkcolombia y Fedeacua aseguraron que al eliminar la categoría de bienes exentos de los productos básicos de la canasta familiar y pasar a excluidos, los insumos para la producción de alimentos como el arroz, la carne, el pollo, los huevos, el cerdo, la leche y el pescado van a tener un sobrecosto que en algunos sectores de la cadena de alimentos será entre el 5 % y el 10 %, valor que tendrá que pagar el consumidor.

“Resulta imposible pensar que, hoy cuando la devolución del IVA en la producción de huevo y pollo representa aproximadamente $1 billones —el cual no pagan los consumidores— no tendría ningún efecto. (La reforma) implica que el consumidor pague un IVA oculto en los costos de producción superior al 5 %, aproximadamente $18 por unidad de huevo y $338 por kilo de pollo”, aseguró el presidente ejecutivo de Fenavi, Gonzalo Moreno.

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Moreno también reclamó que la creación del impuesto nacional al consumo de plaguicidas tendría un efecto directo en el agro colombiano. Y alertó que la informalidad podría crecer aún más, pues si se eliminan los bienes exentos, se perdería la posibilidad de que los productores agropecuarios soliciten la devolución del IVA, lo que les exige formalizarse.

En eso coincide el gerente general de la Federación Nacional de Arroceros, Rafael Hernández Lozano: “el arroz es uno de los productos que tendría mayor impacto, dado que los plaguicidas, que representan el 15 % de la estructura de costos, serían gravados con un impuesto al consumo del 8 %, incrementando el costo de los productores y seguramente aumentando el precio del producto al consumidor, sin que los más pobres puedan ser compensados por la devolución del IVA al tratarse de un impuesto al consumo”.

Jeffrey Fajardo, presidente de Porkcolombia, manifestó su preocupación frente a la competitividad que tendrían los productos nacionales frente a los importados, que entrarían al país sin IVA en su cadena de producción.

“Una reforma como esta va a poner al sector porcícola y a todos estos sectores a merced de un incremento sustancial de las importaciones, porque va a ser mucho más atractivo importar productos que producirlos en el campo colombiano, con la pérdida de empleo rural que esto va a conllevar”, señaló.

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En esa línea, mencionó que el impacto en la porcicultura nacional sería de un 8 %, señalando que el recaudo para ese sector sería de $500.000 millones. Y agregó que el sector compite directamente con Estados Unidos, país en el que hay subsidios para el sector “más agresivos” que los que recibe el agro colombiano.

Por el renglón piscícola, César Pinzón, presidente de Fedeacua, calculó que si hoy, en promedio, un kilogramo de tilapia cuesta $8.000, este podría incrementar su precio a $8.736, representando un aumento del 9,2 %. Un kilogramo de trucha, que actualmente cuesta $12.000, podría ascender a $13.104.

“Se van a cobrar impuestos para insumos y, sobre todo, para el alimento balanceado, que para nosotros representa 70 % de nuestros costos de producción. Impactaría negativamente a nuestro gremio, que el año pasado tuvo el mejor desempeño en su historia al exportar más de 12.895 toneladas piscícolas, un 48 % superior a las registradas en 2019”, afirmó Pinzón.

Otros gremios, como la Asociación Colombiana de Procesadores de la Leche, consideran que podría generarse una disminución en el consumo y poner en riesgo la seguridad alimentaria del país.

En el proyecto de la reforma tributaria que el Ministerio de Hacienda radicó este jueves en el Congreso, el Gobierno hace énfasis en que no se gravarán nuevos alimentos con el Impuesto al Valor Agregado (IVA), por lo que el bolsillo de los consumidores no se vería afectado.

No obstante, gremios del sector agro manifestaron su preocupación frente a ajustes que la reforma haría sobre insumos que hacen parte de la cadena productiva. Dicen que si se aprueba el proyecto, tendrían que trasladar más costos a los compradores colombianos, crecería la informalidad en el campo y no podrían competir frente a productos importados.

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Durante una rueda de prensa, los presidentes de Fenavi, Porkcolombia y Fedeacua aseguraron que al eliminar la categoría de bienes exentos de los productos básicos de la canasta familiar y pasar a excluidos, los insumos para la producción de alimentos como el arroz, la carne, el pollo, los huevos, el cerdo, la leche y el pescado van a tener un sobrecosto que en algunos sectores de la cadena de alimentos será entre el 5 % y el 10 %, valor que tendrá que pagar el consumidor.

“Resulta imposible pensar que, hoy cuando la devolución del IVA en la producción de huevo y pollo representa aproximadamente $1 billones —el cual no pagan los consumidores— no tendría ningún efecto. (La reforma) implica que el consumidor pague un IVA oculto en los costos de producción superior al 5 %, aproximadamente $18 por unidad de huevo y $338 por kilo de pollo”, aseguró el presidente ejecutivo de Fenavi, Gonzalo Moreno.

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Moreno también reclamó que la creación del impuesto nacional al consumo de plaguicidas tendría un efecto directo en el agro colombiano. Y alertó que la informalidad podría crecer aún más, pues si se eliminan los bienes exentos, se perdería la posibilidad de que los productores agropecuarios soliciten la devolución del IVA, lo que les exige formalizarse.

En eso coincide el gerente general de la Federación Nacional de Arroceros, Rafael Hernández Lozano: “el arroz es uno de los productos que tendría mayor impacto, dado que los plaguicidas, que representan el 15 % de la estructura de costos, serían gravados con un impuesto al consumo del 8 %, incrementando el costo de los productores y seguramente aumentando el precio del producto al consumidor, sin que los más pobres puedan ser compensados por la devolución del IVA al tratarse de un impuesto al consumo”.

Jeffrey Fajardo, presidente de Porkcolombia, manifestó su preocupación frente a la competitividad que tendrían los productos nacionales frente a los importados, que entrarían al país sin IVA en su cadena de producción.

“Una reforma como esta va a poner al sector porcícola y a todos estos sectores a merced de un incremento sustancial de las importaciones, porque va a ser mucho más atractivo importar productos que producirlos en el campo colombiano, con la pérdida de empleo rural que esto va a conllevar”, señaló.

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En esa línea, mencionó que el impacto en la porcicultura nacional sería de un 8 %, señalando que el recaudo para ese sector sería de $500.000 millones. Y agregó que el sector compite directamente con Estados Unidos, país en el que hay subsidios para el sector “más agresivos” que los que recibe el agro colombiano.

Por el renglón piscícola, César Pinzón, presidente de Fedeacua, calculó que si hoy, en promedio, un kilogramo de tilapia cuesta $8.000, este podría incrementar su precio a $8.736, representando un aumento del 9,2 %. Un kilogramo de trucha, que actualmente cuesta $12.000, podría ascender a $13.104.

“Se van a cobrar impuestos para insumos y, sobre todo, para el alimento balanceado, que para nosotros representa 70 % de nuestros costos de producción. Impactaría negativamente a nuestro gremio, que el año pasado tuvo el mejor desempeño en su historia al exportar más de 12.895 toneladas piscícolas, un 48 % superior a las registradas en 2019”, afirmó Pinzón.

Otros gremios, como la Asociación Colombiana de Procesadores de la Leche, consideran que podría generarse una disminución en el consumo y poner en riesgo la seguridad alimentaria del país.