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¿Cómo está la regulación en el manejo de residuos sólidos?
El país está viviendo un cambio enorme en la reglamentación sobre la gestión de los residuos sólidos. Los alcaldes tienen disponibilidad de recursos para pagar el servicio a través de la tarifa de aseo, donde se financia el servicio de reciclaje. Y unos instrumentos de política pública, como los Planes de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIR), que debieron haber sido formulados el año pasado pero que tuvieron un nivel de cumplimiento mínimo. El Gobierno Nacional extendió el plazo para que los nuevos alcaldes formulen sus PGIR y los incluyan en sus planes de desarrollo, porque lo que no queda en esos planes, es un saludo a la bandera.
¿Qué les podría pasar a los alcaldes que no incluyan los PGIR en los planes de desarrollo?
La Procuraduría hace parte del esfuerzo de hacerles seguimiento a los alcaldes y funcionarios a cargo de los servicios de aseo, que son sujetos de acciones disciplinarias si incumplen la orden de actualizar los PGIR. Pero iría un poco más lejos: parte de todo este proceso de reconocer el reciclaje proviene de que los rellenos sanitarios están haciendo crisis en el país porque están llegando a su capacidad máxima. Eso implica que todos tenemos que hacer un esfuerzo, los alcaldes deben evitar que los residuos lleguen a los rellenos sanitarios, de otra forma el problema social y económico de tener que buscar otro lugar para hacer un relleno sanitario es gigantesco. Nadie quiere tener un botadero cerca de la casa. Por eso los alcaldes deben formalizar el reciclaje inclusivo en sus municipios.
¿Qué tan a tope están los rellenos?
Por ejemplo, el relleno de Bucaramanga ya llegó a su límite. Solamente porque la Alcaldía no tenía una solución, se le extendió el uso, cuando está viviendo sobregirado. A Doña Juana no le que quedan mucho más que cinco años de uso, y si se registran por todo el país, todos están llegando a su nivel máximo. Es una insensatez que enterremos los recursos que pueden servir de materia prima para las cadenas de valor. Los residuos se tienen que aprovechar.
El 17 % de los residuos sólidos se recuperan. Si se implementan bien los PGIR, ¿qué pasará?
La basura nuestra está compuesta por un 20 o 25 % de material seco para reciclaje, un 70 o 75 % de material orgánico que en zonas rurales sería muy útil para devolverle nutrientes a la tierra, y otro porcentaje muy pequeño que no es aprovechable y necesita un procedimiento distinto. 17 % no es un porcentaje bajo, Europa lleva tres décadas con políticas de reciclaje y tiene un 18 %, nosotros llevamos un año en medio de la informalidad.
¿Cómo debe aportar la gente?
Lo más sencillo es que separen la basura entre lo que consideran reciclaje y lo que no. Las separaciones más finas están en manos de los recicladores de oficio.
¿Cuántas toneladas de residuos sólidos genera Colombia?
Entre 32.000 y 33.000 toneladas diarias y estamos reciclando 6.200. De esas, el 51 % lo proveen los recicladores de oficio. Son grandes proveedores para la industria.
¿Cuántos recicladores hay en el país?
La cifra mejor registrada es la de Bogotá, con 20.000 recicladores de oficio. Es una población grande de gente que recorre 18 kilómetros diarios.
¿Cuánto lleva en la Alianza Nacional de Reciclaje Inclusivo?
Tres años. Es la única de su tipo en América Latina que suma a gobierno, gremios, recicladores y entidades de apoyo.
¿El mensaje para los alcaldes es que en ustedes está la guía para que construyan los PGIR?
Sí, la Alianza fue diseñada para acompañar a alcaldes y al sistema de reciclaje. Tenemos materiales pedagógicos, cálculos de costos, conocemos el mercado y las entidades de apoyo. Estamos dispuestos. El mensaje es: lo que no se haga este mes, va a ser una pérdida de cuatro años llevando la basura a los rellenos sanitarios en vez de darles un adecuado uso a los residuos.