Edwin Palma, viceministro de relaciones laborales e inspección del Ministerio del Trabajo, renunció luego de dos años en el cargo. El Espectador confirmó con prensa de la entidad pública que, en una carta enviada el presidente Gustavo Petro, admitió que continuará hasta el 31 de agosto.
Palma, antes expresidente de la Unión Sindical Obrera (USO) y actual miembro de la Junta Directiva de Ecopetrol, envió una carta directa al mandatario y otra a la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, en medio de la huelga que se presenta en entidad pública que ya suma más de dos meses.
“Desde mi despacho y con todo el equipo de empleados que me acompañaron, contribuimos a la protección de la clase trabajadora a través de la inspección laboral, promovimos el diálogo social, el respeto de los derechos humanos en el trabajo”, le escribió Palma al presidente. Y agregó: “Me retiro con la convicción, de que, hice lo que estuvo a mi alcance para cumplir el mandato popular que nos llevó al gobierno en 2022″.
El viceministro agradeció al presidente por la oportunidad en el Gobierno, y que su apoyo continuará “incondicionalmente”.
Problemas laborales en el Ministerio
A su salida, Palma escribió una breve carta de renuncia a la ministra Ramírez. “Como le he señalado en la carta al Señor Presidente (anexa), manifiesto mi decisión de renunciar al cargo de Viceministro de Relaciones Laborales e Inspección a partir del 31 de agosto de 2024″, mencionó.
Los motivos apuntan a una disputa interna dentro del Ministerio del Trabajo entre el viceministro Palma y la ministra Ramírez, principalmente por dos motivos. El pasado 10 de julio la jefa de cartera del Trabajo declaró insubsistente a la asesora del viceministro, Ángela Caro, quien llevaba más de 15 años en la entidad.
En la carta de Caro dirigida a la ministra Ramírez, mencionó que tomó la decisión de escribirla “sin pedir el consentimiento del viceministro Palma y lamento que su odio político en contra de él le haga tomar esta decisión”. Y concluyó: “Lamento sus decisiones tomadas con los efectos de la rabia, la venganza y los malos consejos que la han rodeado”.
La segunda razón tendría que ver con la redacción de los decretos de la reforma laboral que se ajustarían por separado, luego de ser rechazados en el Congreso. El presidente habría encargado de la tarea a Palma y no a la ministra Ramírez, lo que generó el roce.
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