Renunció Ricardo Bonilla: “No compré silencios, ni votos de congresistas”
El funcionario, cabeza del Ministerio de Hacienda, presentó su carta de renuncia, luego de que el presidente, Gustavo Petro, se la pidiera por medio de un mensaje en la red social X.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, presentó este miércoles su carta de renuncia “irrevocable” a este cargo, luego de que el presidente, Gustavo Petro, se la pidiera en un mensaje de redes sociales.
“Ricardo Bonilla cayó en la trampa”, dijo el presidente en el mencionado mensaje. “Espero su renuncia, no porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar por ser leal al programa de gobierno y quieren derribar inconstitucionalmente ese gobierno. (...) Espero su renuncia porque ahora debe dedicarse a su defensa sin mancha de usar el poder en su defensa”, dijo el mandatario en su cuenta de X.
Los motivos de la renuncia están más que claros: el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que salpicó su nombre con los audios de María Alejandra Benavides, exasesora del propio Bonilla en el Minhacienda.
En su carta de renuncia, Bonilla apuntó que “ha llegado la hora de asumir con mi equipo jurídico mi defensa como ciudadano, desprovisto de mi condición de funcionario público, para concentrarme en el proceso y evitar cualquier daño al devenir del gobierno en su agenda pública”.
El exministro agregó que no cometió delito alguno en provecho personal, ni silencios, “ni votos de congresistas, ni cupos indicativos”.
Por su parte, Petro argumentó que Bonilla habría resistido “chantajes” del Congreso para presionar la agenda legislativa. Aseguró que se busca desacreditar a su gobierno desde un golpe político liderado por las figuras opositoras.
El mandatario señaló, sin embargo, que el error del exministro fue su “ingenuidad académica, pensar que todos tienen la misma altura intelectual”. Decidió que “antes de caer en la trampa tendida por la extrema derecha financiera”, preferiría la renuncia de Bonilla.
El economista de 75 años ocupó el cargo desde el 1 de mayo de 2023, en reemplazo del exministro José Antonio Ocampo, con la esperanza de apalancar las medidas fiscales más afines a la política del Gobierno.
La historia con Petro venía de tiempo atrás. Bonilla fue secretario de Hacienda cuando el hoy presidente fue alcalde de Bogotá en 2012. En dicha ocasión también dio un paso al costado: su edad de jubilación, un “retiro forzoso”. Así mismo, fue uno de los arquitectos de la plataforma económica en los días de la campaña presidencial que llevó a la Casa de Nariño a Petro.
Antes de su rol en el gabinete de gobierno, Bonilla fue presidente de Findeter, la banca territorial; además, ocupó cargos como miembro de la junta directiva del Grupo de Energía de Bogotá, y director del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) y del departamento de economía de la Universidad Nacional, entre otros roles.
Este es el documento completo:
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Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, presentó este miércoles su carta de renuncia “irrevocable” a este cargo, luego de que el presidente, Gustavo Petro, se la pidiera en un mensaje de redes sociales.
“Ricardo Bonilla cayó en la trampa”, dijo el presidente en el mencionado mensaje. “Espero su renuncia, no porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar por ser leal al programa de gobierno y quieren derribar inconstitucionalmente ese gobierno. (...) Espero su renuncia porque ahora debe dedicarse a su defensa sin mancha de usar el poder en su defensa”, dijo el mandatario en su cuenta de X.
Los motivos de la renuncia están más que claros: el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que salpicó su nombre con los audios de María Alejandra Benavides, exasesora del propio Bonilla en el Minhacienda.
En su carta de renuncia, Bonilla apuntó que “ha llegado la hora de asumir con mi equipo jurídico mi defensa como ciudadano, desprovisto de mi condición de funcionario público, para concentrarme en el proceso y evitar cualquier daño al devenir del gobierno en su agenda pública”.
El exministro agregó que no cometió delito alguno en provecho personal, ni silencios, “ni votos de congresistas, ni cupos indicativos”.
Por su parte, Petro argumentó que Bonilla habría resistido “chantajes” del Congreso para presionar la agenda legislativa. Aseguró que se busca desacreditar a su gobierno desde un golpe político liderado por las figuras opositoras.
El mandatario señaló, sin embargo, que el error del exministro fue su “ingenuidad académica, pensar que todos tienen la misma altura intelectual”. Decidió que “antes de caer en la trampa tendida por la extrema derecha financiera”, preferiría la renuncia de Bonilla.
El economista de 75 años ocupó el cargo desde el 1 de mayo de 2023, en reemplazo del exministro José Antonio Ocampo, con la esperanza de apalancar las medidas fiscales más afines a la política del Gobierno.
La historia con Petro venía de tiempo atrás. Bonilla fue secretario de Hacienda cuando el hoy presidente fue alcalde de Bogotá en 2012. En dicha ocasión también dio un paso al costado: su edad de jubilación, un “retiro forzoso”. Así mismo, fue uno de los arquitectos de la plataforma económica en los días de la campaña presidencial que llevó a la Casa de Nariño a Petro.
Antes de su rol en el gabinete de gobierno, Bonilla fue presidente de Findeter, la banca territorial; además, ocupó cargos como miembro de la junta directiva del Grupo de Energía de Bogotá, y director del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) y del departamento de economía de la Universidad Nacional, entre otros roles.
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