La adopción de esquemas de innovación tecnológica supone un desafío tanto para los actores tradicionales como para los reguladores del mercado financiero. Cada vez toma mayor en los servicios financieros y en las restantes empresa de la economía.
Para los reguladores del sistema financiero es un reto porque deben comprender estos esquemas y tener un marco regulatorio que avance con la prontitud que lo hacen las nuevas tecnologías para no quedar rezagado.
La Asociación Bancaria y de Entidades Financieras (Asobancaria) ha identificado tres retos que deben asumir en el sistema financiero local. El primero tiene que ver con el diseño de modelos en donde los productos Fintech (tecnología financiera) puedan ganar escalabilidad con participación de las entidades financieras.
En segundo lugar se propone promover un marco regulatorio que propenda por la sana competencia, la estabilidad del sistema y la protección del consumidor financiero, sin frenar la innovación en el sector.
Y en tercer término se busca fortalecer la infraestructura digital en aspectos claves como mayor penetración del internet y acceso a dispositivos inteligentes, entre otros, que juegan un papel determinante en la digitalización del sistema financiero.
Dice el informe del gremio de los banqueros que si bien este debate se hace imperativo, también es importante analizar aspectos que impactan al sector financiero, como el desarrollo regulatorio en procesos de innovación a través de los Sandbox, los retos de la regulación frente a la economía digital, RegTech y SupTech.