San Valentín, el amor de los floricultores
El 75 % de las flores que importa Estados Unidos son colombianas. El gran reto es que consuman más flores.
Redacción Economía.
En febrero se celebra San Valentín, una fiesta muy popular en Estados Unidos, principal mercado de las flores colombianas. En diálogo con El Espectador, Augusto Solano, presidente de Asocolflores, contó las expectativas del sector para este año y en particular con respecto a la fiesta de los enamorados.
¿Cómo les ha ido en este principio de año, con los cambios en el estado del tiempo y en la tasa de cambio?
En San Valentín el sector siempre lidia con mucho riesgo: las heladas acá, las nevadas en Estados Unidos, el comportamiento del dólar, y este año no ha sido la excepción. Hemos tenido días nublados, lluviosos, muy fríos, que de alguna manera afectan la producción. Lo que más preocupa es la tasa de cambio. El año pasado estuvo estancada y ahora empieza a revaluarse junto con unos incrementos de costos importantes. El mayor de ellos es la mano de obra, que es cerca de 50 % de los costos de operación en la producción de flores. Con la decisión que se tomó del salario mínimo, está creciendo 50 % por encima de la inflación. Eso hace que los márgenes se minimicen, es un riesgo permanente. Y está el desafío de ser más productivos para seguir siendo viables. Tenemos que seguir renovando variedades, mejorando la tecnología y fortaleciendo nuestros mercados. El año pasado lanzamos la marca Flores de Colombia o Flowers of Colombia, que permitirá posicionar la flor colombiana en los mercados internacionales más fuertemente.
¿Es algo como el Café de Colombia? ¿Una denominación de origen?
Es una iniciativa de Asocolflores. Estamos pensando en desarrollar la denominación de origen, pero eso es un paso adicional. Con esta marca: Flowers of Colombia, Diversidad que Inspira, queremos comunicar como gran fortaleza la diversidad de flores que produce Colombia.
¿Qué expectativas tienen de este San Valentín, que cae a mitad de semana?
Algunos han mencionado que esperan que los despachos crezcan cerca de 10 %. Lo que hemos oído de la Sociedad Americana de Floristas (gremio de las floristerías de Estados Unidos) es que hay optimismo. Eso depende mucho de la economía de Estados Unidos: ha bajado el desempleo y el PIB está creciendo. El hecho de que caiga un miércoles es bueno, porque se mandan flores a las oficinas. Un sábado o domingo los programas son distintos: salir a comer a restaurantes, tomarse un vino. Entre semana funciona más el tema de las flores.
¿Qué meta de crecimiento tienen para todo 2018?
Crecer entre 5 y 8 % anual es bastante bueno porque ya tenemos en nuestro principal mercado una participación muy alta. El 75 % de las flores que importa Estados Unidos son colombianas. El gran reto es que consuman más flores. En eso unimos esfuerzos incluso con los productores calfornianos. Necesitamos competir con otros productos: chocolates, vinos, perfumes, esas otras opciones (de regalo), y lograr que prefieran las flores.
En febrero se celebra San Valentín, una fiesta muy popular en Estados Unidos, principal mercado de las flores colombianas. En diálogo con El Espectador, Augusto Solano, presidente de Asocolflores, contó las expectativas del sector para este año y en particular con respecto a la fiesta de los enamorados.
¿Cómo les ha ido en este principio de año, con los cambios en el estado del tiempo y en la tasa de cambio?
En San Valentín el sector siempre lidia con mucho riesgo: las heladas acá, las nevadas en Estados Unidos, el comportamiento del dólar, y este año no ha sido la excepción. Hemos tenido días nublados, lluviosos, muy fríos, que de alguna manera afectan la producción. Lo que más preocupa es la tasa de cambio. El año pasado estuvo estancada y ahora empieza a revaluarse junto con unos incrementos de costos importantes. El mayor de ellos es la mano de obra, que es cerca de 50 % de los costos de operación en la producción de flores. Con la decisión que se tomó del salario mínimo, está creciendo 50 % por encima de la inflación. Eso hace que los márgenes se minimicen, es un riesgo permanente. Y está el desafío de ser más productivos para seguir siendo viables. Tenemos que seguir renovando variedades, mejorando la tecnología y fortaleciendo nuestros mercados. El año pasado lanzamos la marca Flores de Colombia o Flowers of Colombia, que permitirá posicionar la flor colombiana en los mercados internacionales más fuertemente.
¿Es algo como el Café de Colombia? ¿Una denominación de origen?
Es una iniciativa de Asocolflores. Estamos pensando en desarrollar la denominación de origen, pero eso es un paso adicional. Con esta marca: Flowers of Colombia, Diversidad que Inspira, queremos comunicar como gran fortaleza la diversidad de flores que produce Colombia.
¿Qué expectativas tienen de este San Valentín, que cae a mitad de semana?
Algunos han mencionado que esperan que los despachos crezcan cerca de 10 %. Lo que hemos oído de la Sociedad Americana de Floristas (gremio de las floristerías de Estados Unidos) es que hay optimismo. Eso depende mucho de la economía de Estados Unidos: ha bajado el desempleo y el PIB está creciendo. El hecho de que caiga un miércoles es bueno, porque se mandan flores a las oficinas. Un sábado o domingo los programas son distintos: salir a comer a restaurantes, tomarse un vino. Entre semana funciona más el tema de las flores.
¿Qué meta de crecimiento tienen para todo 2018?
Crecer entre 5 y 8 % anual es bastante bueno porque ya tenemos en nuestro principal mercado una participación muy alta. El 75 % de las flores que importa Estados Unidos son colombianas. El gran reto es que consuman más flores. En eso unimos esfuerzos incluso con los productores calfornianos. Necesitamos competir con otros productos: chocolates, vinos, perfumes, esas otras opciones (de regalo), y lograr que prefieran las flores.