Se hundió la APP del río Magdalena: ANI declara desierta la licitación
Aunque la promesa del Gobierno de Iván Duque era dejar adjudicado este proyecto, en la audiencia de este jueves se conoció que ninguna empresa se presentó. La Agencia Nacional de Infraestructura aseguró que seguirá trabajando para buscar soluciones de largo plazo y garantizar la navegabilidad por el río Magdalena.
El Gobierno, a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), declaró desierto el proceso de licitación para la Asociación Público Privada (APP) del río Magdalena, que buscaba recuperar la navegabilidad en esta arteria fluvial a lo largo de 668 kilómetros.
El proyecto era una de las grandes apuestas (y promesas) en materia de infraestructura del Gobierno de Iván Duque.
Según la ANI, se garantizaron todas las condiciones para que fuera adjudicado, pues —asegura la entidad—el Gobierno efectuó un “proceso transparente, desde la publicación de los prepliegos, en octubre de 2021; continuando con los pliegos definitivos, el 24 de diciembre. Adicionalmente, estableció un protocolo de relacionamiento con posibles interesados, con los cuales se efectuaron reuniones uno a uno, con el fin de escuchar y atender los requerimientos planteados por parte las firmas interesadas”.
Sobre el desfavorable resultado, la ANI dice que pesó la creciente crisis de la economía mundial, “particularmente por la volatilidad de los precios de los combustibles, cuya variación debía ser asumida por el futuro concesionario, pese a que el proyecto tiene como principal componente actividades de dragado”.
Lea también: Así es como se recuperará la navegabilidad por el río Magdalena
Además, la entidad mencionó las dificultades en el mercado relacionadas con el incremento en la percepción de riesgo por parte de compañías aseguradoras, “sin duda se convirtieron en factores que pudieron afectar el proceso”.
La APP pretendía que un privado asumiera las obras de mejoramiento y mantenimiento, así como la operación de esta vía fluvial entre Barrancabermeja y Barranquilla por un periodo de 15 años y con un costo para la nación de $1,5 billones. El mejoramiento de la navegabilidad se iba a realizar en el tramo entre Bocas de Ceniza (Barranquilla) y Barrancabermeja (Santander) y, entre otros beneficios, traería el aumento en 200 % de la capacidad de movilizar carga, que llegaría a unas nueve toneladas, de acuerdo con las cuentas oficiales.
El Gobierno aseguró que seguirá trabajando con “todos los actores para buscar soluciones de largo plazo para garantizar la navegabilidad por el río Magdalena”.
Lea: “La APP del río Magdalena es un proyecto sólido”: viceministra de infraestructura
Históricamente, el río Magdalena ha sido considerado la columna vertebral del país: conecta el interior con el mar Caribe, su cuenca ocupa el 24 % del territorio, atraviesa 13 departamentos de sur a norte y tiene un alto potencial de navegabilidad, que fue aprovechado para transportar personas y mercancías.
Sobre la noticia, Juan Camilo Fuentes, concejal de Barranquilla, aseguró que es la crónica de una muerte anunciada, “lo habíamos advertido, el proyecto no era viable y hoy se comprobó. Desde Barranquilla debe darse la solución, todo mi apoyo a empresarios del río”.
Por su parte, el senador Efraín Cepeda mencionó, a través de su cuenta de Twitter, que le preocupa el futuro de este proyecto “crucial” para la competitividad de Barranquilla, la región y el país. Y dijo que las entidades dejaron “todo para última hora, quedamos ante el escenario más incierto”.
Pese al resultado, la ANI resalta que la estructuración del proyecto, que hace parte del programa Concesiones del Bicentenario, contó con el apoyo y acompañamiento del BID Invest, “al recibir asesoría de importantes empresas nacionales e internacionales, como las firmas Durán & Osorio, para el componente legal; Ernst & Young, para el componente financiero; y Environmental Resources Management (ERM) y Royal HaskoningDHV, para el componente ambiental y técnico respectivamente. Asimismo, se contó con el apoyo técnico de la Universidad del Norte y el Instituto Alexander von Humboldt”.
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El Gobierno, a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), declaró desierto el proceso de licitación para la Asociación Público Privada (APP) del río Magdalena, que buscaba recuperar la navegabilidad en esta arteria fluvial a lo largo de 668 kilómetros.
El proyecto era una de las grandes apuestas (y promesas) en materia de infraestructura del Gobierno de Iván Duque.
Según la ANI, se garantizaron todas las condiciones para que fuera adjudicado, pues —asegura la entidad—el Gobierno efectuó un “proceso transparente, desde la publicación de los prepliegos, en octubre de 2021; continuando con los pliegos definitivos, el 24 de diciembre. Adicionalmente, estableció un protocolo de relacionamiento con posibles interesados, con los cuales se efectuaron reuniones uno a uno, con el fin de escuchar y atender los requerimientos planteados por parte las firmas interesadas”.
Sobre el desfavorable resultado, la ANI dice que pesó la creciente crisis de la economía mundial, “particularmente por la volatilidad de los precios de los combustibles, cuya variación debía ser asumida por el futuro concesionario, pese a que el proyecto tiene como principal componente actividades de dragado”.
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Además, la entidad mencionó las dificultades en el mercado relacionadas con el incremento en la percepción de riesgo por parte de compañías aseguradoras, “sin duda se convirtieron en factores que pudieron afectar el proceso”.
La APP pretendía que un privado asumiera las obras de mejoramiento y mantenimiento, así como la operación de esta vía fluvial entre Barrancabermeja y Barranquilla por un periodo de 15 años y con un costo para la nación de $1,5 billones. El mejoramiento de la navegabilidad se iba a realizar en el tramo entre Bocas de Ceniza (Barranquilla) y Barrancabermeja (Santander) y, entre otros beneficios, traería el aumento en 200 % de la capacidad de movilizar carga, que llegaría a unas nueve toneladas, de acuerdo con las cuentas oficiales.
El Gobierno aseguró que seguirá trabajando con “todos los actores para buscar soluciones de largo plazo para garantizar la navegabilidad por el río Magdalena”.
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Históricamente, el río Magdalena ha sido considerado la columna vertebral del país: conecta el interior con el mar Caribe, su cuenca ocupa el 24 % del territorio, atraviesa 13 departamentos de sur a norte y tiene un alto potencial de navegabilidad, que fue aprovechado para transportar personas y mercancías.
Sobre la noticia, Juan Camilo Fuentes, concejal de Barranquilla, aseguró que es la crónica de una muerte anunciada, “lo habíamos advertido, el proyecto no era viable y hoy se comprobó. Desde Barranquilla debe darse la solución, todo mi apoyo a empresarios del río”.
Por su parte, el senador Efraín Cepeda mencionó, a través de su cuenta de Twitter, que le preocupa el futuro de este proyecto “crucial” para la competitividad de Barranquilla, la región y el país. Y dijo que las entidades dejaron “todo para última hora, quedamos ante el escenario más incierto”.
Pese al resultado, la ANI resalta que la estructuración del proyecto, que hace parte del programa Concesiones del Bicentenario, contó con el apoyo y acompañamiento del BID Invest, “al recibir asesoría de importantes empresas nacionales e internacionales, como las firmas Durán & Osorio, para el componente legal; Ernst & Young, para el componente financiero; y Environmental Resources Management (ERM) y Royal HaskoningDHV, para el componente ambiental y técnico respectivamente. Asimismo, se contó con el apoyo técnico de la Universidad del Norte y el Instituto Alexander von Humboldt”.
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