Se necesitan 11 generaciones para que una familia pobre alcance un ingreso medio en Colombia
Según un informe de la Ocde, en promedio a los países del organismo les toma entre cuatro y cinco generaciones para que la descendencia de una familia escale posiciones sociales.
Paula Delgado Gómez/ @PaulaDelG.
El informe ¿Un elevador social descompuesto? Cómo promover la movilidad social, reveló que considerando los actuales niveles de desigualdad y la movilidad intergeneracional de los ingresos, el niño de una familia pobre necesitaría por lo menos 11 generaciones en Colombia para alcanzar un nivel medio de ingresos.
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De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), el nivel actual de movilidad intergeneracional revela que en promedio toma cuatro o cinco generaciones para que la descendencia de una familia de ingreso bajo, es decir en la base de la sociedad, llegue a ser una de ingreso medio en los países que pertenecen a este organismo.
Esto varía desde solo dos a tres generaciones en los países nórdicos a nueve o más generaciones en algunas economías emergentes. También se concluye que uno de cada tres niños con un padre que percibe bajos ingresos también tendrá bajos ingresos, mientras que para la mayoría de las otras dos terceras partes, la movilidad ascendente se limita al grupo de ingresos próximo.
Colombia, en particular, tiene los niveles más altos de desigualdad con un Gini de 0,51, según la última medición (un número entre cero y uno, siendo uno concentración absoluta), y, a su vez, la movilidad intergeneracional de ingresos más baja (0,25) de todos los países de la Ocde, replicando la tendencia de las economías Latinoamericanas y Sudafricanas.
Según el análisis, las economías emergentes (entre las que figuran también Brasil, China, Indonesia, México, Rusia y Sudáfrica), muestran patrones de distribución del ingreso diferentes a los que prevalecen en el resto de los países de la Ocde porque la inequidad monetaria es más alta, porque no todas estas economías tienen experiencia reduciendo estas desigualdades en las últimas dos o tres décadas y porque el tamaño de la clase media es significativamente más pequeño que el de sus pares dentro de la Organización.
“Las perspectivas de movilidad salarial, entre las generaciones, suelen ser más desfavorables en los países donde la desigualdad en los ingresos es alta y más favorables en los países con menos desigualdad. En los países nórdicos se combinan la poca desigualdad y la alta movilidad, mientras los latinoamericanos y algunas economías emergentes tienen una gran desigualdad, pero poca movilidad”, resumió la Ocde en un comunicado de prensa.
La directora de Gabinete de la Ocde, Gabriela Ramos, señaló que demasiadas personas sienten que se están rezagando y que sus hijos tienen muy pocas oportunidades de salir adelante, “debemos asegurarnos de que todos tengan la oportunidad de triunfar, sobre todo los más desfavorecidos, y que el crecimiento se vuelva verdaderamente incluyente”.
La movilidad salarial fue una realidad para muchas personas nacidas entre 1955 y 1975 de padres con bajo nivel educativo, pero se estancó para los que nacieron después de 1975. Además, como la desigualdad en los ingresos aumentó desde los años noventa, la movilidad social se estancó; “eso significa que menos gente en la parte inferior de la pirámide social ha podido ascender mientras los más ricos han mantenido sus grandes fortunas, lo que tiene graves consecuencias sociales, económicas y políticas”.
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Este análisis se realizó durante un periodo de cuatro años y encontró que alrededor del 60% de las personas permanecen atrapadas en la categoría de ingresos más baja del 20%, mientras el 70% se mantiene en las categorías superiores. Al mismo tiempo, uno de cada siete de todos los hogares de clase media y una de cada cinco personas que viven cerca de los ingresos inferiores, caen al 20% inferior. Colombia, dado su reciente ingreso a la Organización no tiene registros de históricos de movilización, lo que impide hacer comparaciones.
El informe ¿Un elevador social descompuesto? Cómo promover la movilidad social, reveló que considerando los actuales niveles de desigualdad y la movilidad intergeneracional de los ingresos, el niño de una familia pobre necesitaría por lo menos 11 generaciones en Colombia para alcanzar un nivel medio de ingresos.
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De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), el nivel actual de movilidad intergeneracional revela que en promedio toma cuatro o cinco generaciones para que la descendencia de una familia de ingreso bajo, es decir en la base de la sociedad, llegue a ser una de ingreso medio en los países que pertenecen a este organismo.
Esto varía desde solo dos a tres generaciones en los países nórdicos a nueve o más generaciones en algunas economías emergentes. También se concluye que uno de cada tres niños con un padre que percibe bajos ingresos también tendrá bajos ingresos, mientras que para la mayoría de las otras dos terceras partes, la movilidad ascendente se limita al grupo de ingresos próximo.
Colombia, en particular, tiene los niveles más altos de desigualdad con un Gini de 0,51, según la última medición (un número entre cero y uno, siendo uno concentración absoluta), y, a su vez, la movilidad intergeneracional de ingresos más baja (0,25) de todos los países de la Ocde, replicando la tendencia de las economías Latinoamericanas y Sudafricanas.
Según el análisis, las economías emergentes (entre las que figuran también Brasil, China, Indonesia, México, Rusia y Sudáfrica), muestran patrones de distribución del ingreso diferentes a los que prevalecen en el resto de los países de la Ocde porque la inequidad monetaria es más alta, porque no todas estas economías tienen experiencia reduciendo estas desigualdades en las últimas dos o tres décadas y porque el tamaño de la clase media es significativamente más pequeño que el de sus pares dentro de la Organización.
“Las perspectivas de movilidad salarial, entre las generaciones, suelen ser más desfavorables en los países donde la desigualdad en los ingresos es alta y más favorables en los países con menos desigualdad. En los países nórdicos se combinan la poca desigualdad y la alta movilidad, mientras los latinoamericanos y algunas economías emergentes tienen una gran desigualdad, pero poca movilidad”, resumió la Ocde en un comunicado de prensa.
La directora de Gabinete de la Ocde, Gabriela Ramos, señaló que demasiadas personas sienten que se están rezagando y que sus hijos tienen muy pocas oportunidades de salir adelante, “debemos asegurarnos de que todos tengan la oportunidad de triunfar, sobre todo los más desfavorecidos, y que el crecimiento se vuelva verdaderamente incluyente”.
La movilidad salarial fue una realidad para muchas personas nacidas entre 1955 y 1975 de padres con bajo nivel educativo, pero se estancó para los que nacieron después de 1975. Además, como la desigualdad en los ingresos aumentó desde los años noventa, la movilidad social se estancó; “eso significa que menos gente en la parte inferior de la pirámide social ha podido ascender mientras los más ricos han mantenido sus grandes fortunas, lo que tiene graves consecuencias sociales, económicas y políticas”.
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Este análisis se realizó durante un periodo de cuatro años y encontró que alrededor del 60% de las personas permanecen atrapadas en la categoría de ingresos más baja del 20%, mientras el 70% se mantiene en las categorías superiores. Al mismo tiempo, uno de cada siete de todos los hogares de clase media y una de cada cinco personas que viven cerca de los ingresos inferiores, caen al 20% inferior. Colombia, dado su reciente ingreso a la Organización no tiene registros de históricos de movilización, lo que impide hacer comparaciones.