Seguridad alimentaria: Gobierno y PMA avanzan en programa para hogares rurales
Con una inversión de $62.927 millones, el proyecto busca que las comunidades más vulnerables produzcan su propio sustento y mejoren su seguridad alimentaria.
El programa de Prosperidad Social y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha beneficiado a 9.300 hogares campesinos, indígenas y afrocolombianos en Antioquia, Magdalena, Cauca, Bolívar y Chocó, a través de la entrega de insumos y herramientas para la producción de alimentos de autoconsumo.
El director de la entidad nacional, Gustavo Bolívar, se reunió con Nils Grede, director del PMA, para revisar los avances de este proyecto que busca combatir el hambre en comunidades vulnerables. A la reunión también asistieron la subdirectora de Programas y Proyectos, María Fernanda Rojas, y la directora de Inclusión Productiva, Andrea Feo.
El proyecto, conocido como Unidades Productivas de Autoconsumo, tiene una inversión de más de $50.000 millones del Gobierno y $12.676 millones del PMA. “El hambre no da espera, en Prosperidad Social estamos implementando diferentes iniciativas para que hogares vulnerables puedan acceder o producir alimentos para el autoconsumo”, afirmó Bolívar.
Está dirigido a hogares rurales, comunidades indígenas y afrocolombianas en situación de pobreza extrema y desplazamiento forzado. La iniciativa pretende fomentar la autosuficiencia alimentaria, promoviendo el cultivo propio de alimentos.
¿Qué reciben los beneficiados?
A la fecha, cada hogar ha recibido insumos valorados en $1.078.600. Estos incluyen semillas de hortalizas, cereales, frutales, leguminosas, herramientas agrícolas y elementos adicionales como polisombras, tanques de agua y mallas para gallineros.
“Es un programa que entrega insumos. Las comunidades se unen y deciden en qué se quieren enfocar, muchas escogieron avicultura y huertas caseras para mejorar la seguridad alimentaria”, dijo Grede.
Además, se realizan encuentros comunitarios donde los beneficiarios intercambian conocimientos sobre cultivos y técnicas agrícolas que mejoran la eficiencia en la producción de alimentos.
El convenio, enmarcado en el Acuerdo 687 de 2023, tiene como objetivo asegurar el acceso a alimentos en zonas rurales y contribuir al bienestar de las comunidades vulnerables de Colombia.
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El programa de Prosperidad Social y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha beneficiado a 9.300 hogares campesinos, indígenas y afrocolombianos en Antioquia, Magdalena, Cauca, Bolívar y Chocó, a través de la entrega de insumos y herramientas para la producción de alimentos de autoconsumo.
El director de la entidad nacional, Gustavo Bolívar, se reunió con Nils Grede, director del PMA, para revisar los avances de este proyecto que busca combatir el hambre en comunidades vulnerables. A la reunión también asistieron la subdirectora de Programas y Proyectos, María Fernanda Rojas, y la directora de Inclusión Productiva, Andrea Feo.
El proyecto, conocido como Unidades Productivas de Autoconsumo, tiene una inversión de más de $50.000 millones del Gobierno y $12.676 millones del PMA. “El hambre no da espera, en Prosperidad Social estamos implementando diferentes iniciativas para que hogares vulnerables puedan acceder o producir alimentos para el autoconsumo”, afirmó Bolívar.
Está dirigido a hogares rurales, comunidades indígenas y afrocolombianas en situación de pobreza extrema y desplazamiento forzado. La iniciativa pretende fomentar la autosuficiencia alimentaria, promoviendo el cultivo propio de alimentos.
¿Qué reciben los beneficiados?
A la fecha, cada hogar ha recibido insumos valorados en $1.078.600. Estos incluyen semillas de hortalizas, cereales, frutales, leguminosas, herramientas agrícolas y elementos adicionales como polisombras, tanques de agua y mallas para gallineros.
“Es un programa que entrega insumos. Las comunidades se unen y deciden en qué se quieren enfocar, muchas escogieron avicultura y huertas caseras para mejorar la seguridad alimentaria”, dijo Grede.
Además, se realizan encuentros comunitarios donde los beneficiarios intercambian conocimientos sobre cultivos y técnicas agrícolas que mejoran la eficiencia en la producción de alimentos.
El convenio, enmarcado en el Acuerdo 687 de 2023, tiene como objetivo asegurar el acceso a alimentos en zonas rurales y contribuir al bienestar de las comunidades vulnerables de Colombia.
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