Semana: la entrada de los Gilinski al negocio editorial
La familia del segundo hombre más rico de Colombia se ha caracterizado por realizar adquisiciones, muchas veces en momentos de crisis. El acuerdo con el grupo editorial, dicen, tiene como objetivo “impulsar la transición hacia formatos digitales”.
Redacción Economía.
Jaime Gilinski jugó de nuevo una de las cartas que mejor sabe usar: la de las adquisiciones. Esta vez el objetivo fue la mitad de Publicaciones Semana, dueño de la revista que lleva el mismo nombre y otras, como Dinero, Fucsia y Soho. El miércoles en la mañana, un comunicado confirmó lo que por algunos minutos se movió como información confidencial: Jaime Gilinski y su hijo Gabriel llegaron a un acuerdo con el grupo editorial para comprar el 50 % de las acciones de Publicaciones Semana.
“Para garantizar la independencia editorial, la responsabilidad periodística quedaría exclusivamente en cabeza de Felipe López y Alejandro Santos”, dijo el comunicado. “La alianza estaría focalizada en fortalecer e impulsar la transición de Publicaciones Semana hacia formatos digitales, con miras a mantener en esas plataformas el liderazgo que las revistas han tenido en el mundo de los impresos”, añadió.
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El tipo de movida es algo que ha caracterizado la trayectoria de Jaime Gilinski, quien habiendo recibido su en MBA en Harvard, en 1980, trabajó en la división de Morgan Stanley de fusiones y adquisiciones. A su regreso al país, empezó a sacudir un sector distinto a los que habían ocupado la labor empresarial de su padre, Isaac, barranquillero de nacimiento con ascendencia lituana, creador de reconocidas marcas en Colombia como Yupi, Rimax y Bon Bril.
Jaime, hoy de 61 años y con una fortuna de US$3.600 millones que, según Forbes, lo ubican en el puesto 606 de los más ricos del mundo, propuso en ese entonces salir al rescate de la filial del Banco de Crédito y Comercio Internacional (BCCI), que él y su padre sacaron adelante y transformaron en el Banco Andino. Luego, en 1994, los Gilinski se hicieron al Banco de Colombia, que luego venderían al Sindicato Antioqueño. A finales de los noventa, los Gilinski demandaron a los nuevos dueños del ahora Bancolombia por la desvalorización de acciones y pidieron una indemnización. La controversia se resolvió en 2010, sin que mayores detalles se hicieran públicos. El defensor de los Gilinski fue Álex Vernot, cercano al hoy senador Gustavo Petro y enviado a prisión por acusaciones contra él en el caso Mattos: el de un supuesto reparto irregular de una demanda interpuesta por Carlos Mattos contra Hyundai.
Empezando el milenio, después de comprar la participación italiana en el Banco Sudameris y el Banco Tequendama, del grupo bancario más grande de Perú, Jaime Gilinski creó una entidad que lleva su nombre: el Gilinski National Bank Sudameris, más conocido como GNB Sudameris, que, por demás, controla la red de cajeros electrónicos Servibanca. Los años siguientes han estado marcados por su adquisición de HSBC Perú (que pasó a ser GNB Perú), de una participación mayoritaria en Banco Sabadell de España y un ambicioso proyecto inmobiliario en una antigua base militar en Panamá.
Desde la adquisición del Banco de Colombia hasta el negocio en Panamá, Gilinski ha mostrado su capacidad para atraer socios de alto calibre, desde George Soros, pasando por Barclays, ING o los Livingstone, una de las familias más acaudaladas de Inglaterra, donde Gilinski instaló su residencia.
Gabriel, su hijo, ha sido evidencia de que la vena de los negocios es algo que en los Gilinski pasa de generación en generación. Estudió Ciencia Política en Estados Unidos, se movió en el mundo de la consultoría y llegó a ser director del Banco GNB Perú. El turismo se ha convertido en uno de los sectores que este hombre ha ido explorando. Lideró la llegada de Four Seasons a Colombia, cadena que pasó a operar Casa Medina y el hotel Charleston en Bogotá.
Comprar negocios y participaciones, sin duda, ha sido una constante en la vida empresarial de los Gilinski. Sin embargo, el acuerdo anunciado con Semana es una novedad, al significar la entrada, pisando fuerte, al mundo de los medios de comunicación.
Jaime Gilinski ha sido reconocido por comprar negocios que no están en su mejor momento, por diferentes razones. El patrón parece repetirse ahora, al introducirse en la industria de los medios de comunicación, que, no es un secreto para nadie, pasan por momentos difíciles a causa de las nuevas dinámicas de la publicidad y el consumo y la trasformación digital. Ahora, abiertamente se dice que la familia de multimillonarios llega a la casa Semana a tomar ese toro por los cuernos.
En el marco de este anuncio, Samir Campo, vicepresidente corporativo de la firma Raddar, menciona que mientras el consumo de los hogares viene creciendo al 3,38 %, el consumo de entretenimiento lo viene haciendo a más del 7 %. Según él, lo que esté relacionado con el entretenimiento tiene el potencial de mover el bolsillo de los colombianos. “Los matrimonios entre la industria del entretenimiento y otras industrias no son algo nuevo”, dice. Trae a la conversación ejemplos como el del Grupo Crystal (GEF) y J Balvin, para sacar una línea de ropa, o, para no ir más lejos, el trato preferencial que tienen los clientes de Grupo Aval en la compra de boletas para conciertos y otros espectáculos.
Campo añade: “Gilinski puede terminar ganando mejor posicionamiento al aproximarse a la industria de los medios a través del Grupo Semana”, que tiene la revista para hombres Soho; la femenina Fucsia y la cultural Arcadia. “Uno podría caer en el lugar común de pensar que se va producir un sesgo alrededor de lo que signifiquen Semana y Dinero para Gilinski”, pero el mejor escenario posible es que “quienes han hecho periodismo toda la vida se sigan encargando de eso y Gilinski se encargue de apalancar financieramente”.
Lo cierto es que en este escenario el mundo de los medios de comunicación en Colombia queda en manos de grandes grupos económicos. El también banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo, con El Tiempo; Gilinski, con parte de Semana; la Organización Ardila Lülle, con RCN, y este diario forma parte del grupo de la familia Santo Domingo al que también pertenece Caracol Televisión.
En diálogo con Blu Radio, Alejandro Santos insistió en que el contenido es “sagrado” y se refirió a otras compras de medios de comunicación por parte de magnates, sin que eso signifique sacrificar la credibilidad, como en el caso de Jeff Bezos, dueño de Amazon y The Washington Post, en Estados Unidos.
Jaime Gilinski jugó de nuevo una de las cartas que mejor sabe usar: la de las adquisiciones. Esta vez el objetivo fue la mitad de Publicaciones Semana, dueño de la revista que lleva el mismo nombre y otras, como Dinero, Fucsia y Soho. El miércoles en la mañana, un comunicado confirmó lo que por algunos minutos se movió como información confidencial: Jaime Gilinski y su hijo Gabriel llegaron a un acuerdo con el grupo editorial para comprar el 50 % de las acciones de Publicaciones Semana.
“Para garantizar la independencia editorial, la responsabilidad periodística quedaría exclusivamente en cabeza de Felipe López y Alejandro Santos”, dijo el comunicado. “La alianza estaría focalizada en fortalecer e impulsar la transición de Publicaciones Semana hacia formatos digitales, con miras a mantener en esas plataformas el liderazgo que las revistas han tenido en el mundo de los impresos”, añadió.
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El tipo de movida es algo que ha caracterizado la trayectoria de Jaime Gilinski, quien habiendo recibido su en MBA en Harvard, en 1980, trabajó en la división de Morgan Stanley de fusiones y adquisiciones. A su regreso al país, empezó a sacudir un sector distinto a los que habían ocupado la labor empresarial de su padre, Isaac, barranquillero de nacimiento con ascendencia lituana, creador de reconocidas marcas en Colombia como Yupi, Rimax y Bon Bril.
Jaime, hoy de 61 años y con una fortuna de US$3.600 millones que, según Forbes, lo ubican en el puesto 606 de los más ricos del mundo, propuso en ese entonces salir al rescate de la filial del Banco de Crédito y Comercio Internacional (BCCI), que él y su padre sacaron adelante y transformaron en el Banco Andino. Luego, en 1994, los Gilinski se hicieron al Banco de Colombia, que luego venderían al Sindicato Antioqueño. A finales de los noventa, los Gilinski demandaron a los nuevos dueños del ahora Bancolombia por la desvalorización de acciones y pidieron una indemnización. La controversia se resolvió en 2010, sin que mayores detalles se hicieran públicos. El defensor de los Gilinski fue Álex Vernot, cercano al hoy senador Gustavo Petro y enviado a prisión por acusaciones contra él en el caso Mattos: el de un supuesto reparto irregular de una demanda interpuesta por Carlos Mattos contra Hyundai.
Empezando el milenio, después de comprar la participación italiana en el Banco Sudameris y el Banco Tequendama, del grupo bancario más grande de Perú, Jaime Gilinski creó una entidad que lleva su nombre: el Gilinski National Bank Sudameris, más conocido como GNB Sudameris, que, por demás, controla la red de cajeros electrónicos Servibanca. Los años siguientes han estado marcados por su adquisición de HSBC Perú (que pasó a ser GNB Perú), de una participación mayoritaria en Banco Sabadell de España y un ambicioso proyecto inmobiliario en una antigua base militar en Panamá.
Desde la adquisición del Banco de Colombia hasta el negocio en Panamá, Gilinski ha mostrado su capacidad para atraer socios de alto calibre, desde George Soros, pasando por Barclays, ING o los Livingstone, una de las familias más acaudaladas de Inglaterra, donde Gilinski instaló su residencia.
Gabriel, su hijo, ha sido evidencia de que la vena de los negocios es algo que en los Gilinski pasa de generación en generación. Estudió Ciencia Política en Estados Unidos, se movió en el mundo de la consultoría y llegó a ser director del Banco GNB Perú. El turismo se ha convertido en uno de los sectores que este hombre ha ido explorando. Lideró la llegada de Four Seasons a Colombia, cadena que pasó a operar Casa Medina y el hotel Charleston en Bogotá.
Comprar negocios y participaciones, sin duda, ha sido una constante en la vida empresarial de los Gilinski. Sin embargo, el acuerdo anunciado con Semana es una novedad, al significar la entrada, pisando fuerte, al mundo de los medios de comunicación.
Jaime Gilinski ha sido reconocido por comprar negocios que no están en su mejor momento, por diferentes razones. El patrón parece repetirse ahora, al introducirse en la industria de los medios de comunicación, que, no es un secreto para nadie, pasan por momentos difíciles a causa de las nuevas dinámicas de la publicidad y el consumo y la trasformación digital. Ahora, abiertamente se dice que la familia de multimillonarios llega a la casa Semana a tomar ese toro por los cuernos.
En el marco de este anuncio, Samir Campo, vicepresidente corporativo de la firma Raddar, menciona que mientras el consumo de los hogares viene creciendo al 3,38 %, el consumo de entretenimiento lo viene haciendo a más del 7 %. Según él, lo que esté relacionado con el entretenimiento tiene el potencial de mover el bolsillo de los colombianos. “Los matrimonios entre la industria del entretenimiento y otras industrias no son algo nuevo”, dice. Trae a la conversación ejemplos como el del Grupo Crystal (GEF) y J Balvin, para sacar una línea de ropa, o, para no ir más lejos, el trato preferencial que tienen los clientes de Grupo Aval en la compra de boletas para conciertos y otros espectáculos.
Campo añade: “Gilinski puede terminar ganando mejor posicionamiento al aproximarse a la industria de los medios a través del Grupo Semana”, que tiene la revista para hombres Soho; la femenina Fucsia y la cultural Arcadia. “Uno podría caer en el lugar común de pensar que se va producir un sesgo alrededor de lo que signifiquen Semana y Dinero para Gilinski”, pero el mejor escenario posible es que “quienes han hecho periodismo toda la vida se sigan encargando de eso y Gilinski se encargue de apalancar financieramente”.
Lo cierto es que en este escenario el mundo de los medios de comunicación en Colombia queda en manos de grandes grupos económicos. El también banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo, con El Tiempo; Gilinski, con parte de Semana; la Organización Ardila Lülle, con RCN, y este diario forma parte del grupo de la familia Santo Domingo al que también pertenece Caracol Televisión.
En diálogo con Blu Radio, Alejandro Santos insistió en que el contenido es “sagrado” y se refirió a otras compras de medios de comunicación por parte de magnates, sin que eso signifique sacrificar la credibilidad, como en el caso de Jeff Bezos, dueño de Amazon y The Washington Post, en Estados Unidos.