Siderúrgica colombiana apuesta por mayores aranceles para la importación de acero
El Ministerio de Comercio de Colombia entregará los resultados de su investigación al Comité de Asuntos Arancelarios y Aduaneros, que, a su vez, formulará recomendaciones al Gobierno.
La siderúrgica colombiana Acerías Paz del Río apuesta por que las autoridades aumenten pronto los aranceles de importación para ayudar a la empresa a volver a ser rentable en momentos en que una ola de importaciones chinas inunda los mercados latinoamericanos.
“Es supremamente urgente”, afirmó en el directo ejecutivo de la empresa, Fabio Galán. “Hay riesgos al empleo”.
Dado que las importaciones chinas son casi un 50 % más baratas y algunas fábricas colombianas ya están recortando la producción, las autoridades están estudiando la posibilidad de subir los aranceles desde el 5% actual. Paz del Río, el único productor integrado del país, aspira al máximo del 35% y espera que la decisión se tome en las próximas semanas.
Si Colombia sube los aranceles, seguiría los pasos de Chile, México y Brasil, ya que la desaceleración de la demanda interna china ha provocado un aumento del acero que llega a las costas latinoamericanas, donde los aranceles eran más bajos que en Estados Unidos y Europa. Las exportaciones chinas de acero a Colombia crecieron un 46% en el primer trimestre respecto al año anterior, según datos recopilados por Kallanish Commodities.
Por el momento, los países latinoamericanos están optando por proteger las fábricas y los empleos, incluso a riesgo de deteriorar las relaciones con un importante socio comercial como China y hacer subir los precios para los compradores de acero locales.
Paz del Río representa alrededor de una quinta parte del mercado siderúrgico colombiano. El año pasado registró pérdidas de unos 30.000 millones de pesos (US$7,6 millones) debido en gran parte a la avalancha de acero proveniente de China y Rusia, y se enfrenta a un escenario similar este año si no se toman medidas, advirtió Galán. Si bien la empresa no ha reducido la producción debido al aumento de los envíos al exterior, otras siderúrgicas colombianas sí lo han hecho.
Los “precios predatorios”, exacerbados por las fluctuaciones de la moneda local, están haciendo “insostenible” el negocio siderúrgico, afirmó.
El Ministerio de Comercio de Colombia entregará los resultados de su investigación al Comité de Asuntos Arancelarios y Aduaneros, que, a su vez, formulará recomendaciones al Gobierno.
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La siderúrgica colombiana Acerías Paz del Río apuesta por que las autoridades aumenten pronto los aranceles de importación para ayudar a la empresa a volver a ser rentable en momentos en que una ola de importaciones chinas inunda los mercados latinoamericanos.
“Es supremamente urgente”, afirmó en el directo ejecutivo de la empresa, Fabio Galán. “Hay riesgos al empleo”.
Dado que las importaciones chinas son casi un 50 % más baratas y algunas fábricas colombianas ya están recortando la producción, las autoridades están estudiando la posibilidad de subir los aranceles desde el 5% actual. Paz del Río, el único productor integrado del país, aspira al máximo del 35% y espera que la decisión se tome en las próximas semanas.
Si Colombia sube los aranceles, seguiría los pasos de Chile, México y Brasil, ya que la desaceleración de la demanda interna china ha provocado un aumento del acero que llega a las costas latinoamericanas, donde los aranceles eran más bajos que en Estados Unidos y Europa. Las exportaciones chinas de acero a Colombia crecieron un 46% en el primer trimestre respecto al año anterior, según datos recopilados por Kallanish Commodities.
Por el momento, los países latinoamericanos están optando por proteger las fábricas y los empleos, incluso a riesgo de deteriorar las relaciones con un importante socio comercial como China y hacer subir los precios para los compradores de acero locales.
Paz del Río representa alrededor de una quinta parte del mercado siderúrgico colombiano. El año pasado registró pérdidas de unos 30.000 millones de pesos (US$7,6 millones) debido en gran parte a la avalancha de acero proveniente de China y Rusia, y se enfrenta a un escenario similar este año si no se toman medidas, advirtió Galán. Si bien la empresa no ha reducido la producción debido al aumento de los envíos al exterior, otras siderúrgicas colombianas sí lo han hecho.
Los “precios predatorios”, exacerbados por las fluctuaciones de la moneda local, están haciendo “insostenible” el negocio siderúrgico, afirmó.
El Ministerio de Comercio de Colombia entregará los resultados de su investigación al Comité de Asuntos Arancelarios y Aduaneros, que, a su vez, formulará recomendaciones al Gobierno.
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