La semana pasada, el Gobierno de Gustavo Petro presentó al Congreso de la República el proyecto de ley del Presupuesto General de la Nación para 2025. A grandes rasgos, la Administración Nacional buscará que el legislativo le apruebe un plan de gastos por $511 billones y, posteriormente, presentará una ley de financiamiento, una suerte de reforma tributaria, por $12 billones, para un total de $523 billones.
La presentación del proyecto, cabe destacar, llega en un momento en que los ingresos que recibe el Estado han resultado inferiores a los de estimaciones iniciales. Este miércoles 22 de agosto, el Comité de la Regla Fiscal (CARF) llamó la atención sobre el posible incumplimiento del Presupuesto General a la regla fiscal, sumándose así las críticas del Banco de la República o Fedesarrollo por la financiación del plan de gastos del Estado para el 2025.
Las alertas del CARF sobre el presupuesto de 2025
Para la entidad encargada de velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas, la principal debilidad del Presupuesto General de 2025 es que programa gastos con ingresos inciertos.
El análisis del CARF parte de que, en comparación con el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) de 2024, el Prepuesto General contempla un aumento de $24 billones en el gasto del Gobierno Nacional. Así mismo, el CARF menciona que el Gobierno incluyó en su plan de gastos ingresos por $31,1 billones más que en el Marco Fiscal de Mediano Plazo ($12 billones por ley de financiamiento, $14,6 billones por gestiones de la DIAN y $4,5 billones de recursos de capital).
“Dado que el aumento de los ingresos proyectados es mayor que el de los gastos, el déficit total y primario se reducen en $7,3 billones frente al escenario del MFMP 2024″, se lee en el análisis del CARF.
Para el Comité, el Gobierno se propone cumplir la meta de transición de la Regla Fiscal en 2025, a diferencia de lo indicado en el Marco Fiscal de 2024. “Este ajuste se logra porque el aumento en la proyección de ingresos no se traduce por completo en un aumento del gasto”.
Puntualmente, el CARF identificó riesgos sobre la expectativa de recaudo de la DIAN ($14,6 billones), puesto que la incorporación de más personal y las inversiones en sistemas de información “tomará más tiempo del inicialmente previsto”, según lo informado por la misma autoridad tributaria.
En la misma línea, mientras que el Gobierno supone que ingresará $28,6 billones vía recaudo por gestión, el CARF calcula que este rubro solo dejará $6 billones de ingresos y recalcó que ya había alertado sobre los riesgos asociados a los ingresos programados en el Marco Fiscal de cara al 2025.
“Lo anterior implica que se requeriría una reducción del gasto de alrededor de $22,6 billones para cumplir con la Regla Fiscal en 2025″, concluye el análisis del CARF.
El CARF resaltó que, al igual que en 2024, el Gobierno está programando gastos con ingresos inciertos, lo que “aumenta la incertidumbre, dificulta la programación fiscal y obligaría a realizar recortes de gasto posteriores para cumplir con la Regla Fiscal”.
Sobre el déficit del Gobierno Nacional para 2025, el CARF mencionó que este monto se calcula en $84 billones en 2025 (un 4,7 % del Producto Interno Bruto del país) y que está sujeto a contingencias de no materializarse el aumento proyectado en los ingresos.
“El tamaño del déficit total aumenta las necesidades de financiamiento del Gobierno, que pasarían de cerca de $120 billones en 2024 a $140 billones en 2025. Lo anterior implica un reto para el Gobierno en la colocación de deuda, especialmente externa, dado que se mantiene el nivel de emisiones en el mercado interno. El Gobierno prevé pasar de desembolsos externos de USD 5.400 millones en 2024 a USD 9.000 millones en 2025″, comentó el CARF.
Otras críticas al presupuesto de 2025
Varios actores, desde diferentes orillas, han llamado la atención por los problemas del proyecto que presentó el Gobierno al Congreso. La semana pasada, el Banco de la República llamó la atención, al igual que el CARF, por los riesgos de financiación que presenta el recaudo de la DIAN.
“De no concretarse (la gestión esperada de la DIAN), podría resultar en un recaudo inferior en 0,4 % del PIB en 2025. Cabe desatacar que el nuevo plan financiero que acompaña el presupuesto general de la nación para el año 2025 eleva la estimación de los recursos recaudados por gestión a 1,6 % del PIB ($29 billones), sin contar los recursos esperados por la aprobación del proyecto de ley de financiamiento, que el gobierno está preparando”, dijo Villar en su intervención de este miércoles.
Así mismo, el directivo del banco central colombiano trajo a colación que desviaciones en los supuestos macroeconómicos (como una menor tasa de crecimiento del PIB o tasas de interés más altas de la deuda del Gobierno) podrían llevar a un escenario fiscal “menos favorable”.
Y Fedesarrollo recomendó reducir el monto del Presupuesto en $26,6 billones (1,5 % del PIB). Según explicó el centro de pensamiento, un crecimiento de los ingresos tributarios del 22,4 % frente a la meta de 2024 ($258,6 billones), es más de tres veces el crecimiento del PIB nominal. Este indicador, según las proyecciones del Gobierno, sería de solo un 7,4 % en 2025.
“El Gobierno nacional ha mostrado un importante compromiso con el cumplimiento de la regla fiscal, tomando decisiones difíciles como el aumento del precio de la gasolina y el reciente recorte en el Presupuesto de 2024. Para continuar en la senda de consolidación de las finanzas públicas del país, es esencial que el monto del presupuesto para el próximo año sea ajustado a la baja”, explicó Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
¿En qué se gastará la plata del Gobierno?
Gastos de funcionamiento, pago de deuda e inversión son los principales “bolsillos” del Presupuesto General 2025. Así se repartirán los $523 billones que contempla el Gobierno para el próximo año:
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