Sociedad Colombiana de Ingenieros recomienda no recibir puente Hisgaura

El Gobierno no debería autorizar la recepción del puente Hisgaura. Esa es la recomendación que le hace la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) al gerente del Fondo de Adaptación, Edgar Ortiz, en una comunicación enviada hoy y firmada por el presidente del gremio, Angelino Durán.

Los ingenieros al frente de la investigación detectaron un “alto grado de fisuración” en la cara inferior de las losas del puente. “El notorio y extenso estado debe ser explorado totalmente, con preferencia, antes de continuar los arreglos de aspecto que se adelanten”, sugieren.

Con respecto a las ondulaciones que hicieron famoso el puente, en su carta la SCI dice que se trata de “deformaciones excesivas” y que “sus valores no tienen precedentes en este tipo de puentes”. También advierte que el fenómeno presentado durante el proceso constructivo “debería haberse detectado y podía haberse prevenido”.

Otra preocupación de la Sociedad es que las modificaciones que se hicieron para nivelar la losa del puente (recrecidos) y las cubiertas de las vigas de los costados (impostas) aumentan el peso de la estructura y disminuyen su capacidad. Además, prevé que estos suplementos presenten también fisuras, roturas u otros daños una vez se ponga la obra en funcionamiento.

Dado que esto le significará al Estado sobrecostos por mantenimiento, el gremio indicó que debe quedar claramente definido el valor monetario que implicará esas revisiones, quién asumirá ese gasto (a su parecer: el constructor), el tiempo que durará esa responsabilidad y cuál será la entidad responsable de su inspección y control.

La SCI reiteró su recomendación al Gobierno para que una firma con prestigio internacional, ajena a los constructores, adelante un estudio estructural del puente con las cargas adicionales que se han impuesto y teniendo en cuenta el estado actual de geometría, deformación y fisuración”.

Cabe recordar que en otra carta la Sociedad sugirió contratar una auditoría independiente nacional o internacional para inspeccionar la obra, pues “el hecho de que el puente no haya colapsado, no indica que esté bien diseñado o bien construido”.

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El gremio también insistió en que es necesario tener mayor claridad sobre los hechos que llevaron a que el puente se ondulara, así como las implicaciones futuras que tendrían los cambios que se han hecho a la estructura en cuanto a su garantía y durabilidad.

La Sociedad Colombiana de Ingenieros participó en las mesas de trabajo que instaló el gobierno para discutir la situación del puente Hisgaura y su eventual recibo. De hecho, los tres ingenieros que representaron al gremio asistieron a una reunión el viernes de la semana pasada y aseguraron que no fue posible verificar que el Invías hubiera recibido hasta el momento los documentos relacionados con la prueba de carga y tampoco la modelación del puente.

Sin embargo, el Invías no se pronunció al respecto. En otras ocasiones la entidad ha reiterado que el proceso está en cabeza del Fondo de Adaptación.

El Gobierno no debería autorizar la recepción del puente Hisgaura. Esa es la recomendación que le hace la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) al gerente del Fondo de Adaptación, Edgar Ortiz, en una comunicación enviada hoy y firmada por el presidente del gremio, Angelino Durán.

Los ingenieros al frente de la investigación detectaron un “alto grado de fisuración” en la cara inferior de las losas del puente. “El notorio y extenso estado debe ser explorado totalmente, con preferencia, antes de continuar los arreglos de aspecto que se adelanten”, sugieren.

Con respecto a las ondulaciones que hicieron famoso el puente, en su carta la SCI dice que se trata de “deformaciones excesivas” y que “sus valores no tienen precedentes en este tipo de puentes”. También advierte que el fenómeno presentado durante el proceso constructivo “debería haberse detectado y podía haberse prevenido”.

Otra preocupación de la Sociedad es que las modificaciones que se hicieron para nivelar la losa del puente (recrecidos) y las cubiertas de las vigas de los costados (impostas) aumentan el peso de la estructura y disminuyen su capacidad. Además, prevé que estos suplementos presenten también fisuras, roturas u otros daños una vez se ponga la obra en funcionamiento.

Dado que esto le significará al Estado sobrecostos por mantenimiento, el gremio indicó que debe quedar claramente definido el valor monetario que implicará esas revisiones, quién asumirá ese gasto (a su parecer: el constructor), el tiempo que durará esa responsabilidad y cuál será la entidad responsable de su inspección y control.

La SCI reiteró su recomendación al Gobierno para que una firma con prestigio internacional, ajena a los constructores, adelante un estudio estructural del puente con las cargas adicionales que se han impuesto y teniendo en cuenta el estado actual de geometría, deformación y fisuración”.

Cabe recordar que en otra carta la Sociedad sugirió contratar una auditoría independiente nacional o internacional para inspeccionar la obra, pues “el hecho de que el puente no haya colapsado, no indica que esté bien diseñado o bien construido”.

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El gremio también insistió en que es necesario tener mayor claridad sobre los hechos que llevaron a que el puente se ondulara, así como las implicaciones futuras que tendrían los cambios que se han hecho a la estructura en cuanto a su garantía y durabilidad.

La Sociedad Colombiana de Ingenieros participó en las mesas de trabajo que instaló el gobierno para discutir la situación del puente Hisgaura y su eventual recibo. De hecho, los tres ingenieros que representaron al gremio asistieron a una reunión el viernes de la semana pasada y aseguraron que no fue posible verificar que el Invías hubiera recibido hasta el momento los documentos relacionados con la prueba de carga y tampoco la modelación del puente.

Sin embargo, el Invías no se pronunció al respecto. En otras ocasiones la entidad ha reiterado que el proceso está en cabeza del Fondo de Adaptación.