Sylvia Escovar: liderar el cambio

¿Qué ha sido lo más difícil para usted en medio de la pandemia? Con un pequeño tiempo de reflexión, la respuesta llega: “Tomar decisiones en medio de la incertidumbre”.

Sylvia Escovar es uno de los nombres que más destacan en el empresariado colombiano no sólo por su gestión al frente de Terpel (ocho años en la presidencia, 18 en la organización), sino porque su voz se ha vuelto una constante en discusiones como equidad de género, liderazgo y gerencia.

Lea también: Así es Óscar Bravo, el financiero que llega a la presidencia de Terpel

Con palabras amables, y casi entre risas, habla de los resultados de 2020 de la compañía que, para sorpresa de nadie, están por fuera de las metas trazadas. No se trata de trivializar un mal año, sino de exponer con calma y con mirada de largo plazo cómo encaja este descalabro en una estrategia más amplia de la compañía y, en general, entender cómo se ajusta este tiempo en el panorama más extendido de la vida, fuera de las fronteras de la sala de juntas.

Y es por este otro sentido que Escovar destaca entre el liderazgo industrial en Colombia: está dispuesta a hablar y a enmarcar sus conversaciones más allá del devenir corporativo porque, sorpresa, la vida sigue siendo más grande que las empresas, así Terpel sea líder en varios de sus áreas de influencia y, antes de la pandemia, haya llegado a ventas por encima de los $17 billones.

La respuesta con la que arrancó este texto fue durante una entrevista en los primeros meses de la pandemia, cuando no sólo había una crisis sanitaria y económica, sino una angustia por la niebla de incertidumbre que fue introducida por uno de los momentos más extremos de la vida moderna.

Entonces, ¿cómo liderar en medio de la crisis? “Siempre he considerado que liderar es sinónimo de saber comunicar y transmitir visiones y valores. Transmitir permanentemente mensajes de serenidad, de claridad sobre la situación, de agradecimiento a quienes siguen trabajando en la operación y de fortaleza para afrontar estos difíciles momentos es una tarea que considero fundamental para mantener el ánimo y la confianza del equipo”.

De los retos en sus ocho años al frente de Terpel, Escovar habla primero de asuntos abstractos como “romper paradigmas”, “vencer la inercia y dejar de seguir haciendo las cosas como las veníamos haciendo antes”. Y, de pronto, encarna todo en un ejemplo particular: “Volver el baño la parte más importante de una estación de servicio”.

Suena extraño en principio, pero de fondo Escovar está hablando de experiencia de usuario y poniendo el foco de una compañía de combustibles en las personas, no sólo en los surtidores. “Por eso hemos hecho un énfasis en el diseño y, en general, en el servicio. El servicio tiene que enamorar y hacer que uno vuelva”.

Este énfasis en las personas adquiere una dimensión más extendida cuando se tiene en cuenta que en la red de estaciones de Terpel laboran 17.000 personas en tres turnos de trabajo, que a su vez atienden a más de dos millones de usuarios, cada día.

Antes de asumir la presidencia de la Organización Terpel, Escovar se desempeñaba como la vicepresidente comercial, cargo en el que estuvo desde 2007. Previo a su entrada a la compañía, esta economista trabajó en el sector público en instituciones como el Banco de la República o las secretarías de Hacienda y Educación de Bogotá.

“Este es un sector muy duro y muy masculino. Cuando llegué en 2002 a la compañía pensé que iba a durar poquito porque siempre estuve en el sector público y pensaba que ese era el camino para realmente servirle al país. Estaba muy equivocada”, cuenta la ejecutiva.

Además de liderar en la empresa, Escovar se ha convertido en una de las figuras claves a la hora de impulsar equidad de género, particularmente en el ámbito privado, en donde aún hay un largo camino por recorrer: en Latinoamérica, se estima que sólo 25 % de los cargos gerenciales están ocupados por mujeres.

Lea también: ‘Debemos relacionarnos de otra forma con nuestro entorno’: Sylvia Escovar

Durante los ocho años de gerencia de Escovar, la compañía se convirtió en una única Terpel, luego de ser unas siete ramas de negocio distintas, que tenía presencia esencialmente en las regiones (nació en Bucaramanga como una parte de Ecopetrol). Hoy la empresa tiene una presencia nacional (tanto en región, como en grandes ciudades) y ha expandido su influencia a países como República Dominicana, Perú y Panamá.

Estas transformaciones, jugadas de negocio que han involucrado tiempo, estrategia, dinero y voluntad puede que, sin embargo, se queden cortas frente a los cambios introducidos por el año del COVID-19. ¿Cómo cambiará el mundo después de la pandemia? “Como sociedad, ya no seremos como antes, se ha dicho: en temas de comportamiento social y contacto humano. Pero uno ve escenas como las del día sin IVA y reflexiona más hacia el lado de que no, que no cambiamos. ¿Puede más el consumo que la protección de la vida misma?”, respondió Escovar en una entrevista reciente con este diario.

Sobre los resultados de 2020 y las perspectivas de 2021, Escovar aseguró que “la caída en ventas fue brutal, la caída de los precios del crudo, eso nos impacta los estados financieros porque compramos caro y tuvimos que vender barato y ahí hubo un impacto enorme que se demoró mucho en salir por la misma dinámica de la pandemia”. Y agrega: “En 2021 espero que retomemos los números que traíamos en 2019, haciendo la claridad que va a haber segmentos que se van a demorar más que otros: combustibles líquidos de vehículos livianos y pesados estoy confiada en ver incrementos incluso mejores que 2019, pero en aviación sí vemos una recuperación muy lenta”.

Escovar permanecerá como asesora de la junta directiva de la junta directiva de Terpel, así como tendrá un asiento en los cuerpos directivos de las filiales de la organización.

¿Qué ha sido lo más difícil para usted en medio de la pandemia? Con un pequeño tiempo de reflexión, la respuesta llega: “Tomar decisiones en medio de la incertidumbre”.

Sylvia Escovar es uno de los nombres que más destacan en el empresariado colombiano no sólo por su gestión al frente de Terpel (ocho años en la presidencia, 18 en la organización), sino porque su voz se ha vuelto una constante en discusiones como equidad de género, liderazgo y gerencia.

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Con palabras amables, y casi entre risas, habla de los resultados de 2020 de la compañía que, para sorpresa de nadie, están por fuera de las metas trazadas. No se trata de trivializar un mal año, sino de exponer con calma y con mirada de largo plazo cómo encaja este descalabro en una estrategia más amplia de la compañía y, en general, entender cómo se ajusta este tiempo en el panorama más extendido de la vida, fuera de las fronteras de la sala de juntas.

Y es por este otro sentido que Escovar destaca entre el liderazgo industrial en Colombia: está dispuesta a hablar y a enmarcar sus conversaciones más allá del devenir corporativo porque, sorpresa, la vida sigue siendo más grande que las empresas, así Terpel sea líder en varios de sus áreas de influencia y, antes de la pandemia, haya llegado a ventas por encima de los $17 billones.

La respuesta con la que arrancó este texto fue durante una entrevista en los primeros meses de la pandemia, cuando no sólo había una crisis sanitaria y económica, sino una angustia por la niebla de incertidumbre que fue introducida por uno de los momentos más extremos de la vida moderna.

Entonces, ¿cómo liderar en medio de la crisis? “Siempre he considerado que liderar es sinónimo de saber comunicar y transmitir visiones y valores. Transmitir permanentemente mensajes de serenidad, de claridad sobre la situación, de agradecimiento a quienes siguen trabajando en la operación y de fortaleza para afrontar estos difíciles momentos es una tarea que considero fundamental para mantener el ánimo y la confianza del equipo”.

De los retos en sus ocho años al frente de Terpel, Escovar habla primero de asuntos abstractos como “romper paradigmas”, “vencer la inercia y dejar de seguir haciendo las cosas como las veníamos haciendo antes”. Y, de pronto, encarna todo en un ejemplo particular: “Volver el baño la parte más importante de una estación de servicio”.

Suena extraño en principio, pero de fondo Escovar está hablando de experiencia de usuario y poniendo el foco de una compañía de combustibles en las personas, no sólo en los surtidores. “Por eso hemos hecho un énfasis en el diseño y, en general, en el servicio. El servicio tiene que enamorar y hacer que uno vuelva”.

Este énfasis en las personas adquiere una dimensión más extendida cuando se tiene en cuenta que en la red de estaciones de Terpel laboran 17.000 personas en tres turnos de trabajo, que a su vez atienden a más de dos millones de usuarios, cada día.

Antes de asumir la presidencia de la Organización Terpel, Escovar se desempeñaba como la vicepresidente comercial, cargo en el que estuvo desde 2007. Previo a su entrada a la compañía, esta economista trabajó en el sector público en instituciones como el Banco de la República o las secretarías de Hacienda y Educación de Bogotá.

“Este es un sector muy duro y muy masculino. Cuando llegué en 2002 a la compañía pensé que iba a durar poquito porque siempre estuve en el sector público y pensaba que ese era el camino para realmente servirle al país. Estaba muy equivocada”, cuenta la ejecutiva.

Además de liderar en la empresa, Escovar se ha convertido en una de las figuras claves a la hora de impulsar equidad de género, particularmente en el ámbito privado, en donde aún hay un largo camino por recorrer: en Latinoamérica, se estima que sólo 25 % de los cargos gerenciales están ocupados por mujeres.

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Durante los ocho años de gerencia de Escovar, la compañía se convirtió en una única Terpel, luego de ser unas siete ramas de negocio distintas, que tenía presencia esencialmente en las regiones (nació en Bucaramanga como una parte de Ecopetrol). Hoy la empresa tiene una presencia nacional (tanto en región, como en grandes ciudades) y ha expandido su influencia a países como República Dominicana, Perú y Panamá.

Estas transformaciones, jugadas de negocio que han involucrado tiempo, estrategia, dinero y voluntad puede que, sin embargo, se queden cortas frente a los cambios introducidos por el año del COVID-19. ¿Cómo cambiará el mundo después de la pandemia? “Como sociedad, ya no seremos como antes, se ha dicho: en temas de comportamiento social y contacto humano. Pero uno ve escenas como las del día sin IVA y reflexiona más hacia el lado de que no, que no cambiamos. ¿Puede más el consumo que la protección de la vida misma?”, respondió Escovar en una entrevista reciente con este diario.

Sobre los resultados de 2020 y las perspectivas de 2021, Escovar aseguró que “la caída en ventas fue brutal, la caída de los precios del crudo, eso nos impacta los estados financieros porque compramos caro y tuvimos que vender barato y ahí hubo un impacto enorme que se demoró mucho en salir por la misma dinámica de la pandemia”. Y agrega: “En 2021 espero que retomemos los números que traíamos en 2019, haciendo la claridad que va a haber segmentos que se van a demorar más que otros: combustibles líquidos de vehículos livianos y pesados estoy confiada en ver incrementos incluso mejores que 2019, pero en aviación sí vemos una recuperación muy lenta”.

Escovar permanecerá como asesora de la junta directiva de la junta directiva de Terpel, así como tendrá un asiento en los cuerpos directivos de las filiales de la organización.