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Medios de comunicación internacionales como El País y Reuters han informado sobre los resultados de una investigación independiente que se realizó en contra del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Claver - Carone. El documento, al que han tenido acceso, sostiene que el directivo ha mantenido una relación amorosa con una jefe de gabinete, incluso antes de su llegada al banco. Esta actuación es prohibida por las políticas internas de este organismo.
Las violaciones a la normativa no se detienen allí, pues el informe también precisa que Claver - Carone habría favorecido a su presunta pareja sentimental con aumentos salariales. Todas estas acusaciones han sido negadas por el directivo.
“El informe, que Claver-Carone asegura no haber visto todavía, sostiene que ni él ni J. B. - las iniciales de su subordinada - colaboraron con la investigación, lo que también iría en contra de la política interna. El presidente alegó este martes lo contrario: “Apoyé y participé en esta investigación sin precedentes que, como era de esperar, no corrobora las acusaciones falsas y anónimas que se hicieron contra mí o el personal del BID en la prensa”, detalló El País.
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El informe de esta investigación, según lo detallado por el citado medio de comunicación, detalla que el presidente del BID nunca accedió a entregar su teléfono celular empresarial, ni permitir que fueran analizados los mensajes de su teléfono personal, así como correos electrónicos. La presunta pareja de Claver - Carone tampoco colaboró en una entrevista en el marco de esta pesquisa.
Sobre los aumentos salariales, se informa que el presidente aprobó dos, en favor J.B, en menos de un año. El País detalla que la mujer fue contratada el 23 de septiembre de 2020 por un sueldo anual de US$287.000 y una semana después recibió un aumento del 20 %, alcanzando los US$350.000. En julio de 2021, nuevamente recibió un aumento, nuevamente del 20 %, llegando a los US$420.000.
¿Cómo responde Carone?
Mediante un comunicado, el presidente del BID (que ha desarrollado ese cargo desde el primero de octubre de 2020) dijo que sí apoyó y participó en esta investigación, que “no corrobora las acusaciones falsas y anónimas que se hicieron contra mí o el personal del BID en la prensa”.
También calificó la investigación como “arbitraria”, pues se basa en una denuncia anónima y no formal, lo que estaría en contravía de las normas administrativas de la organización.
“A pesar de la ausencia del debido proceso, cooperé plenamente sin renunciar a mis derechos constitucionales. El manejo de la investigación ha violado repetidamente las Reglas de Ética del Banco, las normas básicas y ha planteado prácticas seriamente cuestionables, incluida la manipulación, la distorsión y el uso consciente de información que se ha comprobado que no es confiable para predeterminar un resultado en lugar de presentar una revisión justa e imparcial”, agregó.
El directivo también recordó que, según las reglas, tiene 15 días hábiles para responder a las alegaciones y, nuevamente, critica el hecho de que (a su criterio) no se haya garantizado el debido proceso en esta investigación.
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“El incumplimiento deliberado de las reglas y procesos establecidos por el BID, como hemos visto, representa un riesgo para la reputación del BID y, de manera negligente, no protege al personal en nuestros 26 países miembros prestatarios regionales, así como en Europa y Asia. Para asegurar que el BID, nuestro personal y nuestra misión estén protegidos, es esencial que el Banco ejemplifique los más altos estándares de integridad, rendición de cuentas y debido proceso. Será vital implementar reformas internas para que pueda seguir aumentando la confianza y promoviendo de manera efectiva la transparencia y la integridad en las instituciones públicas de América Latina y el Caribe”, añadió.
¿Qué le depara a Carone?
Tras la publicación de este informe, y la no aceptación de sus resultados por parte de Carone, se viene una puja para probar, o desmentir, las acusaciones que hoy ponen en la cuerda floja a uno de los directivos más importantes de la región, quien fue cuestionado desde su posesión por ser impulsado por el entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Hay varios temas que rodean esta investigación, que no se han probado hasta el momento. Como sobrecostos en viajes y presuntas violaciones en el uso de la tarjeta de compras.
De ser encontrado culpable, en cuestión de días el BID estaría eligiendo a su próximo o próxima presidente.
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