Tarifa diferencial de gasolina para taxis: ¿cómo evitar que la revendan?
Se espera que los taxistas ahorren $600 por galón en el primer mes de la tarifa diferencial. Estos son los mecanismos que se implementarían para evitar un abuso de este subsidio.
Desde que comenzó la escalada en el precio de la gasolina, el combustible se ha encarecido cerca de $6.000, haciendo que industrias como la del taxi aumenten sus costos.
Según lo manifestado por el Ministro de Transporte, William Camargo, esto ha derivado en que los taxistas han incrementado sus tiempos de trabajo para subsanar este déficit, o que de entrada sus ingresos se han visto disminuidos.
Hay que recordar que esta alza generalizada en el precio de la gasolina obedece a la insostenibilidad financiera que manifiesta el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), que cerró 2022 con un déficit de $36 billones. Las apuestas del gobierno se mantienen en subir el costo del combustible hasta que alcance precios internacionales, es decir, unos $16.000.
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Ante este panorama el gremio de los taxis se reunió con el Ministerio de Transporte y se logró un acuerdo para congelar la tarifa desde este mes, es decir, en septiembre el aumento de $600 no los afectará, ni los próximos que se generen en los próximos meses. En suma, el beneficio podría llegar a implicar un ahorro de $2.000 por galón.
Por escenarios que se han presentado en el pasado, es natural preguntarse sobre ¿cómo evitar que este beneficio se traduzca en la reventa de combustible?
Esa pregunta la respondió el ministro Camargo en entrevista con Blu. Allí explicó que se utilizarán herramientas tecnológicas para llevar una trazabilidad de los taxistas que tanquean y los galones con los que se abastecen diariamente.
En principio se espera que cada uno de estos utilice un código QR, el cual será escaneado para validar su identidad y registrar el abastecimiento en el sistema (adicionalmente se tendrá que presentar la cédula y tarjeta de propiedad del vehículo).
Le puede interesar: Tarifa diferencial en gasolina para taxistas: cómo funcionaría la medida
Se calcula que en promedio un taxista tanquea entre cinco y seis galones de gasolina al día, por lo que en teoría cualquier incremento inusual de esta media implicaría un riesgo de reventa de combustible. Otra estrategia podría estar encaminada a que solo se permita este límete para el subsidio, de ahí en adelante se pagaría a precio estándar. El ministro asegura que se siguen revisando las alternativas para ejercer un adecuado control al beneficio que espera otorgar.
Camargo también asegura que tienen acceso a los registros de la tecnomecánica de los taxis, por lo que no solo pueden saber cuál es su consumo promedio al mes (mediante el kilometraje) sino también si lo que están tanqueando en las bombas lo están consumiendo.
Esta amplia base de datos, por ejemplo, permitiría que se asignen cupos para el suministro en los municipios del país, ya que se sabe cuántos taxis hay en cada territorio y su consumo promedio de combustible al mes.
¿Cuánto costaría ese subsidio?
Aunque no hay una cifra oficial, los números dados por el ministro dan para sacar un aproximado de cuánto terminará costando este subsidio de combustible para los taxistas en el país.
Si se tiene en cuenta que en Colombia hay cerca de 240.000 taxis, de los cuales 40.000 funcionan a gas y otros 40.000 son eléctricos, se tiene que hay por lo menos 160.000 de estos vehículos que funcionan exclusivamente con gasolina.
Si cada uno de estos demanda un promedio de 5,5 galones al día, se entiende que diariamente se experimenta una demanda de unos 880.000 galones de gasolina que, si se multiplica por el beneficio de los $600 para el primer mes, daría un subsidio de $528 millones diarios o $15.840 millones al mes (de nuevo, esta no es una cifra oficial sino un cálculo basado en los números dados por el ministro Camargo. También hay que tener en cuenta que el beneficio sería mayor en los próximos meses, pues aún no termina de subir el precio del combustible).
Una vez se alcance el tope del precio de la gasolina (que sería unos $16.000 por galón) se comenzará a subir el precio del ACPM, que se ha mantenido congelado.
Transportadores han adelantado manifestaciones para exigir un trato similar al que le han extendido a los taxistas, pues argumentan que la subida en el abastecimiento del ACPM terminará afectando y poniendo en riesgo su operación.
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Desde que comenzó la escalada en el precio de la gasolina, el combustible se ha encarecido cerca de $6.000, haciendo que industrias como la del taxi aumenten sus costos.
Según lo manifestado por el Ministro de Transporte, William Camargo, esto ha derivado en que los taxistas han incrementado sus tiempos de trabajo para subsanar este déficit, o que de entrada sus ingresos se han visto disminuidos.
Hay que recordar que esta alza generalizada en el precio de la gasolina obedece a la insostenibilidad financiera que manifiesta el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), que cerró 2022 con un déficit de $36 billones. Las apuestas del gobierno se mantienen en subir el costo del combustible hasta que alcance precios internacionales, es decir, unos $16.000.
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Ante este panorama el gremio de los taxis se reunió con el Ministerio de Transporte y se logró un acuerdo para congelar la tarifa desde este mes, es decir, en septiembre el aumento de $600 no los afectará, ni los próximos que se generen en los próximos meses. En suma, el beneficio podría llegar a implicar un ahorro de $2.000 por galón.
Por escenarios que se han presentado en el pasado, es natural preguntarse sobre ¿cómo evitar que este beneficio se traduzca en la reventa de combustible?
Esa pregunta la respondió el ministro Camargo en entrevista con Blu. Allí explicó que se utilizarán herramientas tecnológicas para llevar una trazabilidad de los taxistas que tanquean y los galones con los que se abastecen diariamente.
En principio se espera que cada uno de estos utilice un código QR, el cual será escaneado para validar su identidad y registrar el abastecimiento en el sistema (adicionalmente se tendrá que presentar la cédula y tarjeta de propiedad del vehículo).
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Se calcula que en promedio un taxista tanquea entre cinco y seis galones de gasolina al día, por lo que en teoría cualquier incremento inusual de esta media implicaría un riesgo de reventa de combustible. Otra estrategia podría estar encaminada a que solo se permita este límete para el subsidio, de ahí en adelante se pagaría a precio estándar. El ministro asegura que se siguen revisando las alternativas para ejercer un adecuado control al beneficio que espera otorgar.
Camargo también asegura que tienen acceso a los registros de la tecnomecánica de los taxis, por lo que no solo pueden saber cuál es su consumo promedio al mes (mediante el kilometraje) sino también si lo que están tanqueando en las bombas lo están consumiendo.
Esta amplia base de datos, por ejemplo, permitiría que se asignen cupos para el suministro en los municipios del país, ya que se sabe cuántos taxis hay en cada territorio y su consumo promedio de combustible al mes.
¿Cuánto costaría ese subsidio?
Aunque no hay una cifra oficial, los números dados por el ministro dan para sacar un aproximado de cuánto terminará costando este subsidio de combustible para los taxistas en el país.
Si se tiene en cuenta que en Colombia hay cerca de 240.000 taxis, de los cuales 40.000 funcionan a gas y otros 40.000 son eléctricos, se tiene que hay por lo menos 160.000 de estos vehículos que funcionan exclusivamente con gasolina.
Si cada uno de estos demanda un promedio de 5,5 galones al día, se entiende que diariamente se experimenta una demanda de unos 880.000 galones de gasolina que, si se multiplica por el beneficio de los $600 para el primer mes, daría un subsidio de $528 millones diarios o $15.840 millones al mes (de nuevo, esta no es una cifra oficial sino un cálculo basado en los números dados por el ministro Camargo. También hay que tener en cuenta que el beneficio sería mayor en los próximos meses, pues aún no termina de subir el precio del combustible).
Una vez se alcance el tope del precio de la gasolina (que sería unos $16.000 por galón) se comenzará a subir el precio del ACPM, que se ha mantenido congelado.
Transportadores han adelantado manifestaciones para exigir un trato similar al que le han extendido a los taxistas, pues argumentan que la subida en el abastecimiento del ACPM terminará afectando y poniendo en riesgo su operación.
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