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Lo que empezó el sábado como una idea del presidente, Gustavo Petro, ya va tomando forma y, de hecho, el Gobierno está analizando poner en marcha una prueba piloto que iniciaría con 2,8 millones de hogares en Bogotá.
Este lunes, el ministro de Transporte, William Camargo, desglosó la propuesta de que los ciudadanos paguen una tarifa mensual en su factura de energía para financiar los sistemas de transporte, los cuales enfrentan un déficit que asciende a los $5,9 billones, de acuerdo con cifras provistas por la cartera.
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Así funcionaría la tarifa mensual
El ministro de Transporte plantea que una alternativa para sanear las cuentas del transporte público es un cobro mensual que, por ejemplo, pagarían todos los hogares y predios de Bogotá.
De acuerdo con Camargo, se analiza un piloto de 2,8 millones de hogares (con 2,79 personas promedio en cada uno) y 2,7 millones de predios urbanos.
La tarifa (que entraría en el recibo de la luz, como lo planteó el presidente Petro) se calcularía de acuerdo a variables como el predio y su destinación (residencial, comercial, dotacional, industrial, lote), su avalúo, localización y la distancia de la estación o el paradero de transporte público, principalmente.
Los alcances de la iniciativa
Así mismo, el ministro dio a conocer algunos resultados preliminares del modelo propuesto.
Bogotá podría recaudar más de $3 billones que serían usados para reducir el déficit del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), que incluye Transmilenio.
Antes de la pandemia, este sistema necesitaba $900.000 millones para salir de la crisis financiera y este año se estima que son necesarios $2,9 billones.
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En Cartagena, por otro lado, 260.000 hogares (de 4,1 personas en promedio) y 290.000 predios podrían pagar un promedio anual de $758.000 para el transporte público, según el ministro. “Cada persona pagaría aproximadamente $16.000 mensuales por el uso del servicio, fortaleciendo el transporte público y con una mejor asignación”, precisó Camargo.
Cabe resaltar que el origen de la crisis en la mayoría de los sistemas de transporte en Colombia es que poseen una tarifa técnica (lo que realmente cuesta transportar a un pasajero) mayor que la tarifa que pagan los usuarios. Para cubrir esa diferencia, se han creado fondos de estabilización tarifaria, pero estos cada vez necesitan más dinero, especialmente después de la pandemia, pues el número de usuarios actual sigue lejos de lo que movilizaban estos sistemas antes de la coyuntura sanitaria.
De ahí que la idea del Gobierno sea atacar los problemas financieros de los sistemas de transporte distribuyendo el costo operacional de estos entre todos los usuarios, quienes pagarían por el transporte como cualquier otro servicio público.
“Como ciudadanos contribuimos al alcantarillado, la limpieza, el alumbrado público, entre otros. Así mismo, contribuimos a sistemas de transporte, constituyendo su tarifa como un servicio público. Los bienes y servicios públicos se pagan con recursos de todos”, indicó William Camargo en su cuenta de X (antes Twitter).
Además, de acuerdo con el ministro, se eliminarían los costos de recaudo y se liberan recursos para mejorar la calidad, la confiabilidad y la seguridad de los sistemas de transporte público.
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