“Trabajamos en motivar la producción nacional”: ministro de Comercio

En medio del estado de emergencia, el Gobierno ha anunciado medidas para mitigar el impacto social y económico del virus y de la cuarentena. El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo trabaja en tres prioridades: salud pública, aprovisionamiento de bienes básicos y sostenibilidad de los empleos, según cuenta José Manuel Restrepo, titular de la cartera.

¿Qué medidas tomaron en materia de salud pública?

Es la más importante, porque la prioridad es proteger vidas humanas. Desde el punto de vista económico, la medida más importante ha sido la destinación de $7 billones para proveeduría de elementos necesarios para la protección del sector. Por otro lado, antes de la emergencia económica dimos directrices de autorregulación para las tiendas de barrio, grandes superficies y supermercados para tener protocolos de seguridad y salud pública. También se dieron directrices a hoteles, hostales y hospedajes, pero que hoy en día no aplican. Se permitieron las asambleas virtuales. Además, se desmontó el principio de exclusividad de zona franca, para que las personas pudieran trabajar desde sus casas.

¿Qué se ha hecho en aprovisionamiento de bienes básicos?

Lo que hemos querido es que los colombianos tengan acceso, tanto en el marco de la cuarentena como fuera de ella, a alimentos procesados, de aseo e higiene, medicamentos y productos agropecuarios. Esto ha estado liderado por la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, pero hemos participado activamente nosotros, Minagricultura y Minsalud.

En este capítulo también hemos tomado decisiones como la de aranceles cero a dispositivos médicos para dotación de cuidado intermedio e intensivo. También quitamos los aranceles de productos químicos que se necesitan para el tratamiento de agua potable e insumos de productos agropecuarios. Además, restringimos las exportaciones de algunos dispositivos médicos, tapabocas y medicamentos, buscando que la prioridad fuera la atención de los colombianos.

La declaratoria de cuarentena generó pánico colectivo. ¿Qué medidas han tomado para evitar el acaparamiento y la especulación de bienes básicos?

Avanzamos en el Decreto 507 para luchar contra la especulación y el acaparamiento de productos; lo que implicó la definición de una lista de 26 bienes básicos entre medicamentos, alimentos procesados, productos agropecuarios y dispositivos médicos. También hemos trabajado de la mano de la Superintendencia de Industria y Comercio para recibir denuncias y tomar medidas al respecto.

En reconversión industrial abrieron la convocatoria “Empresarios por la vida y por el empleo”. ¿En qué va eso?

Busca generar una gran red de empresarios que están en proceso de reconversión industrial para producir tapabocas, geles antibacteriales, uniformes de protección (batas, polainas y gorros, entre otros) para proveer de bienes que va a necesitar el sector de la salud, en el caso de un pico. Estamos hablando de 3.900 empresas, entre confecciones y plásticos, que se han venido registrando en nuestra plataforma. Es un número muy significativo. De esas 3.900 hay 700 que tienen disponibilidad inmediata.

Además del sector textil y de la confección, ¿qué otros han entrado en proceso de reconversión para aportar en la coyuntura?

El sector plástico, porque puede trabajar de la mano de confección para producir elementos de protección. El cosmético, que ha empezado a fabricar guantes de látex y geles. Las empresas nos han dicho que pueden producir a la semana millones de tapabocas, 21 millones de guantes y casi tres millones de gafas de protección. Por ejemplo, empresas que producían ceras están haciendo geles para ayudar al sector salud o empresas que utilizan la confección y la tecnología para crear uniformes de protección de alto nivel.

¿Cuáles han sido las medidas para apoyar a las empresas a que sostengan los empleos?

Ha sido una línea que ha tenido tres etapas. La primera fue mucho antes de que todo esto arrancara y fue darle liquidez al sector productivo más afectado, en ese momento, eran aviación, turismo y restaurantes asociados a turismo, que se les extendió el plazo de la renovación de registro mercantil, el RUT, el pago del IVA y en la contribución parafiscal.

Después se creó una línea de crédito de segundo piso, mediante Bancóldex, que buscaba llegar al sector empresarial a través del sistema financiero. Esa primera línea era de $250.000 millones, hoy en día están $200.000 millones agotados y un monto de $50.000 está en proceso de colocación.

Esta semana anunciamos la extensión de la línea de crédito de Bancóldex “Colombia responde para todos”, con $350.000 millones adicionales, de los cuales $300.000 millones ya están agotados.

La tercera la anunció el Ministerio de Hacienda, pues puso en marcha la posibilidad de la línea de garantía en crédito a través del Fondo Nacional de Garantías, que apoyará a las micro, pequeñas y medianas empresas y a los independientes.

Hay muchos empresarios que se quejan porque no han logrado acceder a las líneas de crédito...

Hemos lanzado dos tipos de créditos: los que se implementaron al inicio, “Colombia responde”, que se dieron a través de Bancóldex y se otorgaron a través del sistema financiero, que es el que se encarga de evaluar las condiciones del correspondiente empresario. Son casi 400 empresas a las que se les ha asignado esa línea. Para la segunda línea, “Colombia responde para todos”, se destinaron $350.000 y ya están agotados. Por eso, se lanzó la línea del Fondo Nacional de Garantías, que contará con casi $15 billones, que será más significativa y beneficiará a micro, pequeñas y medianas empresas.

¿Cómo está la situación del comercio exterior?

Hay una realidad mundial: hay una desaceleración del comercio internacional. Esa desaceleración se ha generado como resultado del menor número de envíos, que arrancó en China. Hoy en día, podemos decir que hay una afectación en los envíos del mundo hacia Colombia de un 7 % al 10 %. Sin embargo, hay puertos que han aumentado sus exportaciones. Nosotros estamos tratando de mantener el comercio exterior para coactivar sectores afectados. Este será un año en el que el comercio exterior no va a crecer, pero se pueden abrir oportunidades.

¿Cuáles?

La sustitución de importaciones. Estamos trabajando con Laura Valdivieso, viceministra de Comercio Exterior, en motivar la producción nacional para sustituir esas importaciones. Colombia tendrá la oportunidad de proveer de productos a América Latina. También a Estados Unidos, Europa e incluso a Asia, que irán muy avanzados en salir del impacto fuerte, pero necesitarán productos agropecuarios y alimentos procesados.

¿Cuándo prevén una reactivación del comercio internacional?

A partir del cuarto trimestre y de aquí allá estaremos fortalecidos. Cuando hablo del valor de tener industrias de la confección, cosmética y plástico que están produciendo bienes que se necesitan para combatir la pandemia, ahí hay una oportunidad de exportación. En la medida que produzcamos para nosotros, pero también si no llegamos a necesitar esa cantidad de productos, se abrirá un mercado, por lo menos, en América Latina, que viene detrás de nosotros en el pico de la pandemia y seguramente necesitarán estos productos (uniformes de protección, tapabocas y geles).

¿Cuáles son los sectores que están más graves actualmente?

Los que no pueden abrir y tienen cerradas sus actividades, como el comercio. El sector hotelero no es tanto que no pueda abrir, sino que no tiene demanda; entonces hemos querido mitigarles el impacto mediante una reactivación en la que sus instalaciones sirvan para el personal sanitario. En otros sectores se necesita un ejercicio de reinvención como fortalecer el comercio electrónico, que ha crecido significativamente. En el caso de restaurantes, propiciar los domicilios, que vienen aumentando de una manera acelerada.

Pensar en una reactivación del turismo internacional es lejana. ¿Qué harán al respecto?

Eso va a ir dependiendo de cómo se dé la apertura inteligente de la economía. Lo primero es proteger vidas humanas y en el marco de eso se van a ir abriendo los sectores con los debidos protocolos. Creemos que se disparará el turismo rural, comunitario, local y, eventualmente, el de negocios. El turismo internacional será el último en abrirse.

¿Cuáles serán los sectores que más aportarán en la reactivación económica del país?

Hay sectores claves para reactivar la economía, como construcción, alimentos procesados y agropecuario. También tenemos oportunidades para volver a reactivar el interés que ha tenido Colombia en materia de inversión. De acuerdo con el FMI, Colombia será uno de los países que más rápido reactivará su economía. En este esfuerzo atípico, necesitamos actuar unidos para superar esta crisis.

En medio del estado de emergencia, el Gobierno ha anunciado medidas para mitigar el impacto social y económico del virus y de la cuarentena. El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo trabaja en tres prioridades: salud pública, aprovisionamiento de bienes básicos y sostenibilidad de los empleos, según cuenta José Manuel Restrepo, titular de la cartera.

¿Qué medidas tomaron en materia de salud pública?

Es la más importante, porque la prioridad es proteger vidas humanas. Desde el punto de vista económico, la medida más importante ha sido la destinación de $7 billones para proveeduría de elementos necesarios para la protección del sector. Por otro lado, antes de la emergencia económica dimos directrices de autorregulación para las tiendas de barrio, grandes superficies y supermercados para tener protocolos de seguridad y salud pública. También se dieron directrices a hoteles, hostales y hospedajes, pero que hoy en día no aplican. Se permitieron las asambleas virtuales. Además, se desmontó el principio de exclusividad de zona franca, para que las personas pudieran trabajar desde sus casas.

¿Qué se ha hecho en aprovisionamiento de bienes básicos?

Lo que hemos querido es que los colombianos tengan acceso, tanto en el marco de la cuarentena como fuera de ella, a alimentos procesados, de aseo e higiene, medicamentos y productos agropecuarios. Esto ha estado liderado por la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, pero hemos participado activamente nosotros, Minagricultura y Minsalud.

En este capítulo también hemos tomado decisiones como la de aranceles cero a dispositivos médicos para dotación de cuidado intermedio e intensivo. También quitamos los aranceles de productos químicos que se necesitan para el tratamiento de agua potable e insumos de productos agropecuarios. Además, restringimos las exportaciones de algunos dispositivos médicos, tapabocas y medicamentos, buscando que la prioridad fuera la atención de los colombianos.

La declaratoria de cuarentena generó pánico colectivo. ¿Qué medidas han tomado para evitar el acaparamiento y la especulación de bienes básicos?

Avanzamos en el Decreto 507 para luchar contra la especulación y el acaparamiento de productos; lo que implicó la definición de una lista de 26 bienes básicos entre medicamentos, alimentos procesados, productos agropecuarios y dispositivos médicos. También hemos trabajado de la mano de la Superintendencia de Industria y Comercio para recibir denuncias y tomar medidas al respecto.

En reconversión industrial abrieron la convocatoria “Empresarios por la vida y por el empleo”. ¿En qué va eso?

Busca generar una gran red de empresarios que están en proceso de reconversión industrial para producir tapabocas, geles antibacteriales, uniformes de protección (batas, polainas y gorros, entre otros) para proveer de bienes que va a necesitar el sector de la salud, en el caso de un pico. Estamos hablando de 3.900 empresas, entre confecciones y plásticos, que se han venido registrando en nuestra plataforma. Es un número muy significativo. De esas 3.900 hay 700 que tienen disponibilidad inmediata.

Además del sector textil y de la confección, ¿qué otros han entrado en proceso de reconversión para aportar en la coyuntura?

El sector plástico, porque puede trabajar de la mano de confección para producir elementos de protección. El cosmético, que ha empezado a fabricar guantes de látex y geles. Las empresas nos han dicho que pueden producir a la semana millones de tapabocas, 21 millones de guantes y casi tres millones de gafas de protección. Por ejemplo, empresas que producían ceras están haciendo geles para ayudar al sector salud o empresas que utilizan la confección y la tecnología para crear uniformes de protección de alto nivel.

¿Cuáles han sido las medidas para apoyar a las empresas a que sostengan los empleos?

Ha sido una línea que ha tenido tres etapas. La primera fue mucho antes de que todo esto arrancara y fue darle liquidez al sector productivo más afectado, en ese momento, eran aviación, turismo y restaurantes asociados a turismo, que se les extendió el plazo de la renovación de registro mercantil, el RUT, el pago del IVA y en la contribución parafiscal.

Después se creó una línea de crédito de segundo piso, mediante Bancóldex, que buscaba llegar al sector empresarial a través del sistema financiero. Esa primera línea era de $250.000 millones, hoy en día están $200.000 millones agotados y un monto de $50.000 está en proceso de colocación.

Esta semana anunciamos la extensión de la línea de crédito de Bancóldex “Colombia responde para todos”, con $350.000 millones adicionales, de los cuales $300.000 millones ya están agotados.

La tercera la anunció el Ministerio de Hacienda, pues puso en marcha la posibilidad de la línea de garantía en crédito a través del Fondo Nacional de Garantías, que apoyará a las micro, pequeñas y medianas empresas y a los independientes.

Hay muchos empresarios que se quejan porque no han logrado acceder a las líneas de crédito...

Hemos lanzado dos tipos de créditos: los que se implementaron al inicio, “Colombia responde”, que se dieron a través de Bancóldex y se otorgaron a través del sistema financiero, que es el que se encarga de evaluar las condiciones del correspondiente empresario. Son casi 400 empresas a las que se les ha asignado esa línea. Para la segunda línea, “Colombia responde para todos”, se destinaron $350.000 y ya están agotados. Por eso, se lanzó la línea del Fondo Nacional de Garantías, que contará con casi $15 billones, que será más significativa y beneficiará a micro, pequeñas y medianas empresas.

¿Cómo está la situación del comercio exterior?

Hay una realidad mundial: hay una desaceleración del comercio internacional. Esa desaceleración se ha generado como resultado del menor número de envíos, que arrancó en China. Hoy en día, podemos decir que hay una afectación en los envíos del mundo hacia Colombia de un 7 % al 10 %. Sin embargo, hay puertos que han aumentado sus exportaciones. Nosotros estamos tratando de mantener el comercio exterior para coactivar sectores afectados. Este será un año en el que el comercio exterior no va a crecer, pero se pueden abrir oportunidades.

¿Cuáles?

La sustitución de importaciones. Estamos trabajando con Laura Valdivieso, viceministra de Comercio Exterior, en motivar la producción nacional para sustituir esas importaciones. Colombia tendrá la oportunidad de proveer de productos a América Latina. También a Estados Unidos, Europa e incluso a Asia, que irán muy avanzados en salir del impacto fuerte, pero necesitarán productos agropecuarios y alimentos procesados.

¿Cuándo prevén una reactivación del comercio internacional?

A partir del cuarto trimestre y de aquí allá estaremos fortalecidos. Cuando hablo del valor de tener industrias de la confección, cosmética y plástico que están produciendo bienes que se necesitan para combatir la pandemia, ahí hay una oportunidad de exportación. En la medida que produzcamos para nosotros, pero también si no llegamos a necesitar esa cantidad de productos, se abrirá un mercado, por lo menos, en América Latina, que viene detrás de nosotros en el pico de la pandemia y seguramente necesitarán estos productos (uniformes de protección, tapabocas y geles).

¿Cuáles son los sectores que están más graves actualmente?

Los que no pueden abrir y tienen cerradas sus actividades, como el comercio. El sector hotelero no es tanto que no pueda abrir, sino que no tiene demanda; entonces hemos querido mitigarles el impacto mediante una reactivación en la que sus instalaciones sirvan para el personal sanitario. En otros sectores se necesita un ejercicio de reinvención como fortalecer el comercio electrónico, que ha crecido significativamente. En el caso de restaurantes, propiciar los domicilios, que vienen aumentando de una manera acelerada.

Pensar en una reactivación del turismo internacional es lejana. ¿Qué harán al respecto?

Eso va a ir dependiendo de cómo se dé la apertura inteligente de la economía. Lo primero es proteger vidas humanas y en el marco de eso se van a ir abriendo los sectores con los debidos protocolos. Creemos que se disparará el turismo rural, comunitario, local y, eventualmente, el de negocios. El turismo internacional será el último en abrirse.

¿Cuáles serán los sectores que más aportarán en la reactivación económica del país?

Hay sectores claves para reactivar la economía, como construcción, alimentos procesados y agropecuario. También tenemos oportunidades para volver a reactivar el interés que ha tenido Colombia en materia de inversión. De acuerdo con el FMI, Colombia será uno de los países que más rápido reactivará su economía. En este esfuerzo atípico, necesitamos actuar unidos para superar esta crisis.