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Las restricciones de circulación en el corredor Medellín-Costa Atlántica, el pasado 5 de febrero, generaron sobrecostos para el transporte de carga que la Federación Colombiana de Transportadores de Carga (Colfecar) estima en $2.825,78 millones.
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La medida anunciada por el Ministerio de Transporte en la resolución no. 212 del 5 de febrero de 2019 se tomó para prevenir posibles accidentes por la situación de la hidroeléctrica que EPM tiene en Ituango, Antioquia y cobijaba a los vehículos de más de 3,5 toneladas. También se restringió la navegación y las actividades fluviales en el río Cauca.
De acuerdo con el gremio, por este corredor transitan alrededor de 2.000 vehículos al día. Para todos ellos, el pasado martes, tras el cierre de la vía, cada viaje costó $1,4 millones más que en condiciones normales. El cálculo se obtiene de la suma de: $577.000 en combustibles, $66.000 en peajes, $292.000 en otros costos variables y $476.000 en el resto de los componentes de la canasta de costos operativos de los transportadores.
“Para la ruta Medellín-Cartagena, por ejemplo, se presentó un sobre costo del 43,5 %, pues las únicas vías alternas eran Puerto Berrío o Santa Fe de Antioquia, lo que implica un incremento en la distancia de un promedio de 319,1 kilómetros y 9,35 horas adicionales en tránsito”, detalló Colfecar.
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Cabe recordar que el martes se dio el cierre de la compuerta 1 en la hidroeléctrica, una de las maniobras que viene implementando Empresas Públicas de Medellín (EPM) para mitigar las afectaciones que pueda existir a la comunidad. La obra se declaró en emergencia hace nueve meses tras el taponamiento de los túneles de desviación por cuenta del invierno y los derrumbes que provocó, lo que llevó a un gran represamiento de agua que amenazó con la posibilidad de generar una avalancha.