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Las principales bolsas europeas, que habían abierto la sesión de este martes al alza tras el rebote de las plazas asiáticas, cotizan en rojo a la espera de la apertura de Wall Street. De todas formas, la calma parece volver a los mercados después de las intensas caídas registradas el lunes por el temor a una recesión en Estados Unidos y por la subida de tasas de interés en Japón, que llevó a numerosos inversores a deshacer posiciones para cubrir sus deudas en yenes.
El principal detonante del desplome fue la publicación la semana pasada de la tasa de desempleo en Estados Unidos, que en julio subió más de lo previsto, hasta el 4,3 %. Este martes, los mercados se calmaron, en “un giro de tendencia”, según los analistas de Deutsche Bank.
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En Asia, la bolsa de Tokio subió este martes un 10,3 %, su mayor avance desde 2008 y el cuarto de la historia, impulsado por la caza de gangas tras el desplome del lunes (-12,4 %).
Las bolsas de Seúl y Taiwán, dos de las más castigadas el lunes, rebotaron un 3,3 y un 3,38 %, respectivamente. Shanghái, que registró descensos más moderados, cerró con ganancias del 0,23 %. Por el contrario, Hong Kong finalizó la jornada con un descenso del 0,31 %.
“Parece que lo peor ha pasado. Se estima que una gran parte del volumen de operaciones de ‘carry trade’ habría logrado liquidarse ya”, aseguró el analista de mercados Franco Macchiavelli. En líneas generales, el ‘carry trade’ consiste en endeudarse con tasas de interés bajas e invertir el dinero obtenido en activos que ofrecen una rentabilidad mayor.
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“A partir de ahora entramos en un contexto de mercado extremadamente sensible a la macroeconomía, ya que un dato bueno ayudará a calmar el miedo, mientras que datos malos volverán a alimentar la narrativa de recesión”, advirtió el analista.
“El trasfondo económico no es tan nefasto como indican los mercados”, dijo Michael Langham, economista de la gestora Abrdn. También destaca que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, el banco central) empezará a relajar su política monetaria y que China podría aprobar nuevos estímulos.
Los analistas de Renta 4 Banco coinciden en que los “miedos a una recesión en Estados Unidos parecen desmedidos” y no contemplan una reunión extraordinaria de la FED, una opción que se había barajado en los mercados. Para ellos, los indicadores recientes del mercado laboral estadounidense parecen ajustarse a la idea de “un aterrizaje suave de la economía”.
Por ahora, el euro pierde posiciones respecto al dólar. En la sesión del lunes, la moneda única europea tocó su nivel más alto respecto a la divisa norteamericana desde enero.
La apertura de Wall Street, en las próximas horas, podría darle impulso a las bolsas europeas y será clave para entender el rumbo que tomaría el mercado.
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