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El turismo en Colombia está en auge, con proyecciones que indican un crecimiento anual de 10 % en los próximos cinco años.
Este incremento promete atraer a más de 7 millones de visitantes no residentes en 2025, generando importantes beneficios económicos y laborales, pero también presentando desafíos significativos para la sostenibilidad del sector.
Según el informe “Colombia, un destino en ascenso” de los analistas de BBVA, este impulso responde a estrategias de diversificación de destinos, impulsadas para distribuir mejor el flujo turístico y reducir la presión sobre los puntos tradicionales como Cartagena o San Andrés.
Los nuevos destinos, como el Eje Cafetero y la Sierra Nevada, podrían atraer hasta 20 % del total de visitantes, según estimaciones de la ONU y la OECD.
En cuanto a ganancias, el turismo internacional podría generar ingresos de US$17.000 millones en 2025 y 2026, convirtiéndose en un motor clave para la economía nacional.
Además, el sector proyecta crear 150.000 empleos anuales, alcanzando un total de 1,75 millones de puestos de trabajo en 2025. Estas cifras resaltan el potencial del turismo para dinamizar comunidades rurales y zonas afectadas por el conflicto armado.
¿Cuáles serían los retos?
A pesar de las proyecciones optimistas, el sector enfrenta limitaciones críticas que podrían frenar su potencial:
- Infraestructura deficiente: Colombia ocupa el puesto 109 en infraestructura terrestre y portuaria según el Foro Económico Mundial. Regiones clave como Chocó, la Amazonía y la Ciudad Perdida carecen de accesos adecuados, limitando su desarrollo como destinos turísticos.
- Percepción de inseguridad: A pesar de los avances en el acuerdo de paz, algunas regiones siguen siendo vistas como inseguras, especialmente en áreas rurales que se abren al turismo.
- Impacto ambiental: El crecimiento turístico podría amenazar ecosistemas frágiles, como parques naturales y zonas protegidas en la Amazonía. Las actividades no reguladas aumentan el riesgo de degradación ambiental.
Una oportunidad: el ecoturismo
El ecoturismo emerge como una alternativa sostenible que combina el desarrollo económico con la conservación ambiental. Nuevas rutas turísticas en el Eje Cafetero y la Sierra Nevada promueven experiencias culturales y de aventura, beneficiando a comunidades rurales y fortaleciendo la economía en áreas postconflicto.
Así las cosas, el informe concluye que el turismo en Colombia se encuentra en una encrucijada: mientras las cifras de visitantes, ingresos y empleo proyectan un crecimiento robusto, el país deberá superar barreras como la infraestructura insuficiente, los desafíos de seguridad y los riesgos ambientales.
Con inversiones estratégicas y políticas públicas adecuadas, el sector podría consolidarse como un pilar del desarrollo sostenible.
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