Un año de grandes desafíos para el sector eléctrico
Este ha sido un período de inusual turbulencia para este renglón de la economía, con vaivenes institucionales, incertidumbre normativa y la amenaza del fenómeno de El Niño. ¿Cómo está la generación de energía en Colombia?
Jorge Sáenz
Un año lleno de desafíos que lo han puesto casi contra las cuerdas: así le ha tocado vivir al sector eléctrico este 2023. Pocas veces había vivido momentos tan críticos como el período que va concluyendo. Y si 2023 estuvo lleno de retos, el próximo será un año en el que la cuesta se sigue empinando: la presencia del fenómeno de El Niño es un gran reto para las empresas eléctricas.
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Un año lleno de desafíos que lo han puesto casi contra las cuerdas: así le ha tocado vivir al sector eléctrico este 2023. Pocas veces había vivido momentos tan críticos como el período que va concluyendo. Y si 2023 estuvo lleno de retos, el próximo será un año en el que la cuesta se sigue empinando: la presencia del fenómeno de El Niño es un gran reto para las empresas eléctricas.
Desde finales de 2022, las compañías del sector fueron blanco de las más fuertes críticas por parte del Gobierno y cuestionamientos de los usuarios por el incremento en el costo de la electricidad. Este fenómeno ocurrió en la mayoría de los países europeos y en Estados Unidos.
Mientras esto sucedía afuera, en el mercado local el escenario era hostil para el sector de las empresas eléctricas. El Gobierno amenazaba con intervenir en las decisiones regulatorias para bajar a “sombrerazos” el costo de las tarifas eléctricas, presionadas por la inflación mundial.
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Una de las decisiones más controvertidas fue el Pacto por la Justicia Tarifaria. “Por primera vez en la historia, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Minas y Energía, anunció medidas a corto y mediano plazo para mitigar el incremento desmedido de las tarifas de la energía eléctrica”, que ha golpeado el bolsillo de los colombianos, particularmente en la región Caribe, decía en su momento el anuncio del Gobierno. Cuando los consumidores esperaban una gran rebaja en el valor de la factura eléctrica, sobrevino la desilusión.
Luego el presidente Petro expidió un decreto para establecer tarifas en los servicios públicos, entre ellos la electricidad. El Consejo de Estado frenó la polémica norma.
De acuerdo con cifras de Acolgen, la cobertura del servicio eléctrico ha llegado en Colombia al 98 % en las zonas urbanas y al 94 % en las rurales. Esto, en parte, ha sido posible gracias a la estabilidad normativa que ha habido en el sector durante las últimas tres décadas.
Los anuncios del Gobierno sobre posibles intervenciones en el sector llenaron de incertidumbre a las empresas eléctricas, al punto que se estancó la inversión extranjera. Empresas como EDF Renewables decidieron retirarse del desarrollo en la planta energética de Girardot (Cundinamarca). También se quejó Brookfield Corporation, accionista de Isagen, sobre la propuesta de modificar el reglamento interno de la CREG para subordinar “a los comentarios del Ministerio de Minas y Energía”.
Lo más grave de todo este proceso fue que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) se fue quedando sin expertos para tomar decisiones regulatorias. Los gremios del sector tuvieron que pedirle al presidente designar a los comisionados.
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Esa designación “constituye una oportunidad de oro para que el Gobierno Nacional renueve la confianza que el país tiene en la Comisión, y para que sus políticas se desarrollen técnicamente en un ambiente de discusión libre, profundo e independiente”, señalaron los gremios del sector. Después de meses de interinidad se subsanó el problema, pero no se ha avanzado en el tema de la revisión del esquema tarifario para la energía eléctrica.
Este oscuro panorama en el sector eléctrico se da en momentos en los que el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, sostuvo que se hace necesario un cambio en el esquema tarifario para moderar el precio de la electricidad. Además, reveló que las empresas se están quedando con el subsidio a los servicios que paga el Gobierno.
El presidente Petro anunció que se avecina “un proceso bastante duro en donde la CREG va a tomar decisiones de cambio de fórmulas con un objetivo: que al menos no se especule con el precio” de la electricidad. El programa bandera de la administración actual es la transición energética justa.
Inactividad institucional
“Desde el lado de la demanda de energía, este año ha sido muy desafiante en el sector eléctrico porque, a pesar de que el Gobierno es consciente de los problemas a corregir, no se ha avanzado en la toma de decisiones que puedan ajustar estas condiciones”, advierte Sandra Fonseca, directora de la Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía).
“Hemos visto pasar dos ministros y al menos nueve expertos comisionados en un solo año sin que se definan los mecanismos reales de participación de la demanda, se corrijan los indexadores de precios y se exija el cumplimiento de inversiones, calidad y pérdidas eficientes”, afirma la dirigente gremial.
Además, Asoenergía espera que pasado este proceso de transición se definan los temas necesarios para tener una oferta sostenible, eficiente y oportuna, “así como una infraestructura de redes suficientes, para que las tarifas reflejen realmente lo que los usuarios pagan”.
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Sin plata no hay luz
Como si todo esto fuera poco, se conoció un estudio señalando que el deterioro de la red de distribución en algunas regiones podría anticipar cortes de luz.
Las redes de transmisión regional presentan agotamientos en varias zonas del país, especialmente en la costa Atlántica. “En el inmediato plazo, las condiciones en el área Caribe y el departamento del Chocó requieren una urgente atención. En el mediano plazo, la situación del área oriental plantea también la necesidad de acciones en la ejecución y estructuración de proyectos en el Sistema de Transmisión Nacional”, alertó XM, administrador del mercado eléctrico.
Asimismo, la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis) registró una crecida deuda del Gobierno con las electrificadoras por la llamada opción tarifaria, los subsidios y la deuda estatal (nacional y regional). Entre subsidios y opción tarifaria, la deuda asciende a $5 billones. Para aliviar estas obligaciones, Findeter aprobó un crédito por $1 billón para las empresas comercializadoras de energía que ha venido desembolsando.
Lo positivo, pero con alerta por El Niño
Desde inicio del año se comenzó a hablar de la llegada del fenómeno de El Niño. Su intensidad parece que va a ser fuerte y esto llevó al parque térmico a alistar planes para la compra de combustible: gas importado y combustibles líquidos.
No todo ha sido negativo en el sector eléctrico, que se prepara para enfrentar este fenómeno. Por ejemplo, se espera cerrar en febrero de 2024 la convocatoria de la subasta de cargo por confiabilidad. Esta oferta está prevista para el período de vigencia comprendido entre el 1.° de diciembre de 2027 y el 30 de noviembre de 2028. “Esa subasta busca llenar las necesidades de energía que se están viendo hacia los años 2026 y 2027″, sostuvo Alejandro Castañeda, director de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (ANDEG).
Así mismo, la entrada en operación de la planta Termocandelaria permitirá aumentar la capacidad de producción de energía de la central térmica en un 80 %, hasta 566 megavatios. Por otra parte, las unidades dos y tres de Hidroituango ayudaron a fortalecer el sistema y darle robustez a la oferta energética.
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La UPME indicó que entre enero y agosto de este año entraron al sistema 174,99 MW de fuentes no convencionales de energía renovable (FNCER), generados por 18 proyectos solares y dos de energía hidráulica.
Sin embargo, a pesar de estas acciones, un informe de ANDEG muestra que de los 2.500 megavatios comprometidos en 2019 han entrado apenas 400. Múltiples razones están afectando el buen desarrollo de estas iniciativas: conflictividad social, demoras en licenciamientos y falta de redes de transmisión para conectar esa energía al sistema nacional.
La Asociación de Energías Renovables SER Colombia estima que un poco más de 80 proyectos han enfrentado problemas para continuar ejecutando las obras requeridas. Lograr las metas del Gobierno de participación de renovables en la matriz energética requiere muchos más proyectos.
SER Colombia propone medidas de fortalecimiento institucional para apoyar los procesos de trámite de permisos requeridos para poner en marcha los proyectos, así como articular las políticas de transición energética con el ordenamiento territorial, fortalecer los incentivos tributarios, de mercado y regulatorios para aumentar tanto la oferta de renovables como la participación directa de los usuarios en la transición y el ajuste en sus hábitos de consumo energético.
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