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La principal respuesta de Occidente frente a la invasión de Rusia a Ucrania ha sido dañar la economía de Rusia mediante una avalancha de sanciones por parte de Estados Unidos, la Unión Europea y otros países que van desde Canadá y el Reino Unido, hasta Japón y Australia, con una larga lista de naciones en la mitad.
Para este momento es complejo seguirles la pista a todas las sanciones, como también resulta evaluar el potencial efecto que estas medidas van a tener, no solo en detener la guerra en Ucrania, sino en la economía rusa.
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Las sanciones de la Unión Europea
Para este punto de la historia, la Unión Europea ha sancionado a 654 personas y 52 entidades. Estos números incluyen los dos paquetes de sanciones que se han proferido por cuenta de la invasión rusa a Ucrania, así como las medidas que se tomaron en 2014 luego de que Rusia se anexara la península de Crimea (que también pertenecía a Ucrania).
La Unión Europea centra su segundo paquete de sanciones en atacar su sistema financiero y ahogar la financiación de bancos y empresas públicas, dejando de lado por ahora represalias comerciales más severas, como restricciones al comercio de bienes energéticos o la exclusión de Rusia del sistema bancario Swift.
Las medidas del bloque comunitario buscan cortar los canales de financiación y negar el acceso a los mercados de capitales al Kremlin, sus empresas públicas y los bancos rusos a través de una serie de decisiones en el ámbito financiero.
Los bancos privados Alfa Bank y Bank Otkritie y las públicas Sberbank, Vneshtorgbank (VTB), Gazprombank, Russian Agricultural Bank and Vnecheconombank (VEB) se suman a la lista de entidades sancionadas por el bloque, se frena también la financiación de empresas públicas como Kamaz, Rostec o Almaz-Antey y se prohíbe la apertura de nuevos depósitos de más de 100.000 euros a ciudadanos rusos en bancos europeos.
La estimación de la UE es que estas nuevas sanciones afectan al 70 % del sistema bancario ruso y también a empresas “clave” y el objetivo es conseguir que aumenten los costes de financiación de la economía rusa, generen inflación y erosionen la base industrial del país, reduciendo las inversiones extranjeras directas el país.
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A las financieras se suman sanciones energéticas que buscan impedir que Moscú tenga la tecnología adecuada para modernizar sus refinerías de petróleo. Aquí vale la pena recordar que Rusia es uno de los principales productores y exportadores de crudo y gas del mundo; responde por 12 % de la producción mundial de petróleo y del 16 % en gas.
Por último, la UE prohíbe con estas sanciones exportaciones de bienes y tecnologías del sector espacial y de la aviación, así como de productos de uso dual civil y militar y de tecnologías clave en los sectores de la electrónica, la informática y las telecomunicaciones, entre ellos los semiconductores.
Como parte de la puesta en marcha de estas sanciones, un buque mercante ruso fue interceptado por la Marina francesa este sábado en aguas del Canal de la Mancha. La embarcación, que transportaba carros e iba en camino a la ciudad rusa de San Petersburgo, es propiedad de la compañía PSB Lizing, forma parte de la lista de entidades rusas sometidas a congelación de fondos y activos en territorio comunitario.
Putin y allegados, también sancionados
El primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin y otros cuatro miembros del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia, incluido su vicepresidente Dmitri Medvédev, forman parte de la nueva lista de cerca de un centenar de individuos a los que la Unión Europea ha congelado sus activos y en la que ya se sabía que estaban el presidente Vladímir Putin y su titular de Exteriores, Sergei Lavrov.
Los otros tres estrechos colaboradores de Putin que figuran en esta nueva tanda de restricciones personales son el ministro ruso de Interior, Vladimir Kolokoltsev, y los representantes especiales del presidente ruso para cuestiones medioambientales y de transporte, Sergei Ivanov, y para la Federación Rusa en el Distrito Central, Igor Shchyogolev, según se lee en el Diario Oficial de la UE.
Esta segunda lista de personalidades rusas a las que la UE sanciona por la guerra en Ucrania se completa con los 66 miembros de la Duma (cámara baja del parlamento ruso) que no resultaron afectados en el primer paquete de represalias.
Los movimientos de EE. UU.
Estados Unidos también sancionó a Putin y a Lavrov por la invasión a Ucrania. Las sanciones de Washington, a diferencia de las europeas, prohibirán a Putin viajar a Estados Unidos, detalló la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.
La más reciente ronda de sanciones estadounidenses implica que todas “todas las propiedades y bienes que se encuentren en Estados Unidos o estén bajo el control de ciudadanos estadounidenses quedan bloqueadas”, dijo el Departamento del Tesoro a través de un comunicado.
Así mismo, cualquier entidad que sea propiedad (bien sea directa o indirectamente) de alguno de los sancionados (con una participación de más de 50 %) también queda congelada por cuenta de las sanciones.
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Además de congelar bienes, las sanciones también impiden hacer transacciones con cualquier ciudadano estadounidense, algo que en teoría les dificulta el acceso al sistema financiero internacional basado en el dólar. Sin embargo, se desconoce qué activos pueden tener bajo jurisdicción estadounidense Putin, Lavrov y otros miembros de su equipo de seguridad.
En la primera ronda de sanciones de Estados Unidos fueron incluidas cinco grandes entidades financieras rusas, que agrupan activos por US$1.000 millones (según cálculos de EE. UU.). Ese primer paquete busca cortar la conexión del mayor banco ruso, Sberbank, y privar de transacciones en dólares a esa institución, que, según la Casa Blanca, controla casi un tercio de los activos del sector bancario de Rusia y es “crucial” para la economía del país.
Además, fueron bloqueados los activos bajo jurisdicción estadounidense del segundo mayor banco ruso, VTB, y otros tres bancos (Otkritie, Novikom y Sovcom), así como de todas sus subsidiarias, y se impusieron restricciones a las operaciones de deuda de 13 entidades rusas.
Además de las sanciones a Putin y Lavrov, la Casa Blanca anunció este viernes sanciones contra el Fondo Ruso de Inversión Directa, un fondo soberano de inversión estatal que busca atraer inversiones a la economía rusa. Por separado, Washington también se está preparando para prestar mayor asistencia de seguridad a Ucrania, explicó este viernes el portavoz del Pentágono, John Kirby, en una rueda de prensa.
El papel del Reino Unido
El ministerio británico de Exteriores difundió este viernes la lista de personas y empresas penalizadas por la invasión rusa de Ucrania, después de que el primer ministro, Boris Johnson, anunciara en el Parlamento la imposición de estas nuevas sanciones, que se suman a las introducidas el pasado día 22.
Entre los empresarios y altos cargos identificados se incluye, además de Shamalov —director de la petroquímica Sibur y antiguo asesor gubernamental—, Petr Fradkov, directivo del banco Promsvyazbank, ya objeto de sanciones, e hijo de Mikhail Fradkov, ex primer ministro y jefe del servicio de inteligencia exterior.
Entre las cinco empresas del sector de la defensa penalizadas esta semana figuran Rostec y Uralvagonzavod, el fabricante de tanques más grande del mundo, afiliado a la primera, según el comunicado de esta cartera.
Tactical Missile Corporation, proveedor de misiles aéreos y marítimos, y United Aircraft Corporation, que agrupa a los principales fabricantes de aviones rusos, están también en la lista, así como United Shipbuilding Corporation, la mayor constructora naval de Rusia.
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El Reino Unido congelará los activos de los principales bancos rusos, incluido el estatal VTB; legislará para impedir a las empresas rusas acceder a financiación, y vetará a la aerolínea Aeroflot
En coordinación con Estados Unidos, el Gobierno británico planea tramitar legislación en los próximos días que le permita “excluir totalmente a los bancos rusos del sistema financiero del Reino Unido, que por supuesto es, con mucho, el más grande de Europa” y les impida “acceder a la libra esterlina y liquidar pagos”, según declaraciones del primer ministro de este país, Boris Johnson.
El ministerio de Exteriores precisa que las sanciones impuestas a un total de 120 empresas y allegados del régimen ruso son parte de una respuesta concertada con Estados Unidos, la Unión Europea y otros socios del G7
Las medidas de otros países contra Rusia
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció este viernes sanciones contra el presidente ruso, Vladímir Putin. Trudeau dijo que el objetivo de las sanciones personales contra Putin es la “considerable riqueza” que el presidente ruso controla de forma directa y la que oculta a través de intermediarios.
Este viernes, el Gobierno de Japón anunció nuevas sanciones a Rusia, que incluyen controles sobre las exportaciones de semiconductores y otros productos que puedan emplearse con fines militares y la congelación de fondos de entidades financieras rusas.
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El primer ministro nipón, Fumio Kishida, dijo que estas represalias se han tomado de forma coordinada con el G7.
Las nuevas sanciones incluyen la congelación de fondos de entidades financieras rusas, así como de “ciertas” empresas e individuos de ese país y la suspensión de visados para los mismos, según Kishida, que no ofreció más detalles al respecto.
Las entidades financieras rusas cubiertas por las sanciones son el Banco ruso de Cooperación al Desarrollo Exterior (VEB), Bank Rossiya y Promsvyazbank. Japón también impondrá controles a las exportaciones de semiconductores y de otros productos dirigidos al sector de la Defensa o de la seguridad nacional, señaló el líder nipón.
Las medidas adicionales de Tokio no incluyen al sector energético, a diferencia de las aplicadas por la Unión Europea y por otros países del G7.
Australia también aseguró, este sábado, que impondrá sanciones personales contra Putin. “Es una medida excepcional sancionar a mandatarios, pero la situación es excepcional”, subrayó la ministra de Exteriores, Marise Payne, en una rueda de prensa tras regresar a su país de una gira por Europa y el Sudeste de Asia.
Esta es la tercera ronda de sanciones impuestas por Australia contra políticos, militares y oligarcas rusos, además de varios bancos y prohibir la inversión en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania y autoproclamadas repúblicas populares cuyo reconocimiento ruso aceleró la invasión.
Payne afirmó que estudian más sanciones —en la misma línea de Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y otras naciones aliadas—.
Además de estas medidas, países como Rumania y Polonia han cerrado sus espacios aéreos para aviones rusos. La medida ha sido replicada por Moscú para el caso de Rumania; el gobierno ruso también impide desde esta semana la entrada de aviones británicos a su espacio aéreo, luego de que el Reino Unido vetara a la aerolínea rusa Aeroflot.