Viabilidad fiscal de la reforma pensional respalda que es sostenible: Mintrabajo
La ministra del Trabajo, Gloria Ramírez, reconoce que el costo pensional estará por los 40 puntos del PIB en el año 2100. Dijo que esto “debe ser analizado a la luz de un importante aumento de cobertura en protección a la vejez”.
La reforma pensional recibió el concepto de impacto fiscal de la ponencia para segundo debate, por parte del Ministerio de Hacienda, hace unos días. Para la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, el concepto fiscal es un respaldo al trabajo realizado.
Las consideraciones son “fiscalmente factibles manteniendo la sostenibilidad del sistema de protección a la vejez y de las finanzas públicas en el largo plazo”, según el Minhacienda.
En contexto: Reforma pensional: Minhacienda afirma que es “fiscalmente factible”.
La lectura desde la cartera de trabajo fue que la iniciativa permite alcanzar los objetivos propuestos por el Gobierno Nacional como son: mejorar la sostenibilidad, la cobertura y la suficiencia que implica una pensión digna para las y los trabajadores colombianos y una mayor equidad.
“Es muy importante resaltar el mensaje de responsabilidad fiscal y buen diseño técnico que esta propuesta de reforma trae consigo. Las y los colombianos pueden estar tranquilos sobre la sostenibilidad fiscal que plantea”, puntualizó la ministra.
“La implementación de la propuesta de reforma, consistente con las disposiciones del articulado de la ponencia propuesta para segundo debate, implicaría un impacto fiscal neto que se acoge a las posibilidades financieras de la Nación en el marco de las restricciones fiscales actuales y proyectadas”, detalló el documento firmado por la viceministra Técnica del Ministerio, María Fernanda Valdés Valencia.
El Ministerio del Trabajo dijeron que dicho concepto ratifica que la reforma logra la mayor cobertura en protección integral a la vejez. Esta mayor cobertura es generada por el esquema de pilares y los elementos progresistas que incorpora, entre los que están:
- La protección a toda la población mayor de 60 años mujeres y 65 años hombres, que se encuentren en condiciones de extrema pobreza y vulnerabilidad, recibirán una renta correspondiente, al menos al umbral de pobreza extrema (aproximadamente $223.000 para el año 2024).
- La población que será objeto del pilar semicontributivo, que corresponde a población que cotizó al sistema contributivo, al menos 300 semanas y que no logra el mínimo de semanas necesarias para la pensión, recibirá una renta vitalicia subsidiada, que será un ingreso permanente en la vejez.
“Adicionalmente, elementos como la reducción de las semanas en las mujeres, el sistema de equivalencias, el fortalecimiento de la pensión familiar, el bono pensional por cada hijo y hasta un máximo de 3 para las mujeres madres, reconociendo así su aporte fundamental a la sociedad y a la economía del cuidado, y un hecho relevante, es la posibilidad de la cotización por semanas”, destacó Ramírez Ríos.
El concepto fiscal muestra un aumento al año 2100 del pasivo pensional de la Nación, correspondiente a 40 puntos del PIB aproximadamente. Costo que “debe ser analizado a la luz de un importante aumento de cobertura en protección a la vejez, de un impacto social mayor y sobre todo, del alto impacto económico que va a generar el que las y los colombianos mayores tengan pensiones”, afirmó Ramírez.
Adicional, señalan que en el escenario actual el gasto al que se expone la Nación si no se hace la reforma, y por consiguiente el monto del pasivo pensional, no solamente corresponde a las obligaciones pensionales que se puedan generar con la población beneficiaria del Régimen de Prima Media, administrado por Colpensiones, sino que debe contemplar también la presión que genera en el sistema los traslados de los afiliados de los fondos privados hacia Colpensiones, así como la carga fiscal que compromete al Estado, por cuenta del Fondo de Garantía de Pensión Mínima, hoy administrado por los fondos privados.
Sin embargo, para Asofondos (la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías), el concepto del propio Minhacienda muestra un sistema pensional “inviable y tremendamente costoso”.
“Vemos con preocupación estas cifras de Hacienda, sus propios estimativos muestran un sistema inviable, tremendamente costoso para la actual y futuras generaciones. Tanto que, a la vuelta de 50 años, no habrá recursos para pagar las pensiones”, afirmó Santiago Montenegro, presidente de Asofondos.
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La reforma pensional recibió el concepto de impacto fiscal de la ponencia para segundo debate, por parte del Ministerio de Hacienda, hace unos días. Para la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, el concepto fiscal es un respaldo al trabajo realizado.
Las consideraciones son “fiscalmente factibles manteniendo la sostenibilidad del sistema de protección a la vejez y de las finanzas públicas en el largo plazo”, según el Minhacienda.
En contexto: Reforma pensional: Minhacienda afirma que es “fiscalmente factible”.
La lectura desde la cartera de trabajo fue que la iniciativa permite alcanzar los objetivos propuestos por el Gobierno Nacional como son: mejorar la sostenibilidad, la cobertura y la suficiencia que implica una pensión digna para las y los trabajadores colombianos y una mayor equidad.
“Es muy importante resaltar el mensaje de responsabilidad fiscal y buen diseño técnico que esta propuesta de reforma trae consigo. Las y los colombianos pueden estar tranquilos sobre la sostenibilidad fiscal que plantea”, puntualizó la ministra.
“La implementación de la propuesta de reforma, consistente con las disposiciones del articulado de la ponencia propuesta para segundo debate, implicaría un impacto fiscal neto que se acoge a las posibilidades financieras de la Nación en el marco de las restricciones fiscales actuales y proyectadas”, detalló el documento firmado por la viceministra Técnica del Ministerio, María Fernanda Valdés Valencia.
El Ministerio del Trabajo dijeron que dicho concepto ratifica que la reforma logra la mayor cobertura en protección integral a la vejez. Esta mayor cobertura es generada por el esquema de pilares y los elementos progresistas que incorpora, entre los que están:
- La protección a toda la población mayor de 60 años mujeres y 65 años hombres, que se encuentren en condiciones de extrema pobreza y vulnerabilidad, recibirán una renta correspondiente, al menos al umbral de pobreza extrema (aproximadamente $223.000 para el año 2024).
- La población que será objeto del pilar semicontributivo, que corresponde a población que cotizó al sistema contributivo, al menos 300 semanas y que no logra el mínimo de semanas necesarias para la pensión, recibirá una renta vitalicia subsidiada, que será un ingreso permanente en la vejez.
“Adicionalmente, elementos como la reducción de las semanas en las mujeres, el sistema de equivalencias, el fortalecimiento de la pensión familiar, el bono pensional por cada hijo y hasta un máximo de 3 para las mujeres madres, reconociendo así su aporte fundamental a la sociedad y a la economía del cuidado, y un hecho relevante, es la posibilidad de la cotización por semanas”, destacó Ramírez Ríos.
El concepto fiscal muestra un aumento al año 2100 del pasivo pensional de la Nación, correspondiente a 40 puntos del PIB aproximadamente. Costo que “debe ser analizado a la luz de un importante aumento de cobertura en protección a la vejez, de un impacto social mayor y sobre todo, del alto impacto económico que va a generar el que las y los colombianos mayores tengan pensiones”, afirmó Ramírez.
Adicional, señalan que en el escenario actual el gasto al que se expone la Nación si no se hace la reforma, y por consiguiente el monto del pasivo pensional, no solamente corresponde a las obligaciones pensionales que se puedan generar con la población beneficiaria del Régimen de Prima Media, administrado por Colpensiones, sino que debe contemplar también la presión que genera en el sistema los traslados de los afiliados de los fondos privados hacia Colpensiones, así como la carga fiscal que compromete al Estado, por cuenta del Fondo de Garantía de Pensión Mínima, hoy administrado por los fondos privados.
Sin embargo, para Asofondos (la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías), el concepto del propio Minhacienda muestra un sistema pensional “inviable y tremendamente costoso”.
“Vemos con preocupación estas cifras de Hacienda, sus propios estimativos muestran un sistema inviable, tremendamente costoso para la actual y futuras generaciones. Tanto que, a la vuelta de 50 años, no habrá recursos para pagar las pensiones”, afirmó Santiago Montenegro, presidente de Asofondos.
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