Vodafone se queda con el mercado español
Vodafone no se baja del podio. La compañía británica consolida su posición como segundo operador del mercado español y su creciente vocación de liderazgo tras confirmar este lunes la compra de Ono, líder en el segmento de banda ancha ultrarrápida, por 7.200 millones de euros.
Laura Delle Femmine / 'El País' Madrid
“El 17 de marzo de 2014 va a ser un día histórico para España y para el sector de las telecomunicaciones”, aseguró Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone España, durante el evento en el que se hizo pública una operación que representa la mayor adquisición que realiza una empresa extranjera en España desde 2008. Para el grupo británico, la compra supone ampliar su cartera de clientes en 1,9 millones, hasta los 17,2 millones.
El acuerdo se cierra pocos días después de que Ono comunicara su intención de salir a Bolsa. La compañía española provee actualmente el servicio de fibra óptica a 7,2 millones de hogares. Con la compra, la cuota de mercado de Vodafone en las conexiones de banda ancha pasará del 7,5% al 21%. La británica, además, incorporará los cerca de 1,1 millones de clientes de Ono que tienen telefonía móvil, aumentando así su cuota en este segmento del 24,8% actual hasta más allá del 26%.
Gracias a los nuevos usuarios de Ono, Vodafone se consolida como segunda del mercado de las telecomunicaciones, por detrás de Telefónica, con 24,9 millones de clientes entre fijo y móvil, y por delante de Orange, que hasta hace unos meses pisaba los talones a la británica con 14,4 millones.
La operación se enmarca en la estrategia de Vodafone de unir mercados emprendida desde la liberalización del sector. “Se trata de la decisión estratégica de adquirir un gran activo y una de las mayores compañías europeas de banda ancha”, ha subrayado el presidente de la británica en España, Francisco Román.
Los directivos han justificado la compra en la fuerte convergencia del mercado —el número de clientes que contratan con el mismo operador más de un servicio—, el potencial de crecimiento del negocio y la complementariedad de los servicios ofrecidos por los dos operadores.
“Vodafone es líder en la cobertura 4G y Ono tiene una de las redes de fibra óptica más extensas de Europa”, ha detallado Coimbra. La británica, que hasta el momento se estaba preparando para entrar en este sector con una reciente alianza con Orange, acabará ofreciendo el servicio a más de 10 millones de viviendas.
“El 17 de marzo de 2014 va a ser un día histórico para España y para el sector de las telecomunicaciones”, aseguró Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone España, durante el evento en el que se hizo pública una operación que representa la mayor adquisición que realiza una empresa extranjera en España desde 2008. Para el grupo británico, la compra supone ampliar su cartera de clientes en 1,9 millones, hasta los 17,2 millones.
El acuerdo se cierra pocos días después de que Ono comunicara su intención de salir a Bolsa. La compañía española provee actualmente el servicio de fibra óptica a 7,2 millones de hogares. Con la compra, la cuota de mercado de Vodafone en las conexiones de banda ancha pasará del 7,5% al 21%. La británica, además, incorporará los cerca de 1,1 millones de clientes de Ono que tienen telefonía móvil, aumentando así su cuota en este segmento del 24,8% actual hasta más allá del 26%.
Gracias a los nuevos usuarios de Ono, Vodafone se consolida como segunda del mercado de las telecomunicaciones, por detrás de Telefónica, con 24,9 millones de clientes entre fijo y móvil, y por delante de Orange, que hasta hace unos meses pisaba los talones a la británica con 14,4 millones.
La operación se enmarca en la estrategia de Vodafone de unir mercados emprendida desde la liberalización del sector. “Se trata de la decisión estratégica de adquirir un gran activo y una de las mayores compañías europeas de banda ancha”, ha subrayado el presidente de la británica en España, Francisco Román.
Los directivos han justificado la compra en la fuerte convergencia del mercado —el número de clientes que contratan con el mismo operador más de un servicio—, el potencial de crecimiento del negocio y la complementariedad de los servicios ofrecidos por los dos operadores.
“Vodafone es líder en la cobertura 4G y Ono tiene una de las redes de fibra óptica más extensas de Europa”, ha detallado Coimbra. La británica, que hasta el momento se estaba preparando para entrar en este sector con una reciente alianza con Orange, acabará ofreciendo el servicio a más de 10 millones de viviendas.