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La Bolsa de Nueva York abrió a la baja este lunes, en la víspera de una esperada reunión monetaria de dos días de la Reserva Federal (Fed) y en medio de tensiones por la actividad rusa cerca de Ucrania.
Las acciones han estado bajo presión durante todo enero mientras los agentes recalculan el riesgo y la recompensa de mantener sus inversiones ante el probable endurecimiento de la política monetaria por parte de la Fed.
Aparte de ese factor, Estados Unidos, Reino Unido y Australia ordenaron a las familias de sus diplomáticos dejar Kiev debido al despliegue de unos 100.000 militares rusos y armamento pesado en la frontera con Ucrania. (Lea: EE.UU. reduce el personal de su embajada en Ucrania y recomienda dejar el país)
Wall Street abrió este lunes en rojo y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, bajaba un 1,66 %. Media hora después del inicio de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones recortaba 568,88 puntos, hasta los 33.696,49, mientras que el selectivo S&P 500 perdía un 2,06 % o 90,53 enteros, hasta 4.307,41.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq sufría la peor caída y se dejaba a esta hora un 2,57 % o 353,93 unidades, situándose en 13.414,99.
El índice Nasdaq se adentró la semana pasada en territorio de corrección y se dirige a un mercado bajista, mientras que el S&P 500 se distanciaba esta mañana un 10 % de su último récord.
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El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se estabilizaba en el 1,717 % tras tocar un máximo del 1,8 % la semana pasada, lo que ha afectado negativamente sobre todo a las tecnológicas de alta valoración.
Mientras tanto, la volatilidad seguía dominando la bolsa y de acuerdo al índice Vix, conocido como el indicador del miedo, esta mañana se disparaba cerca del 20 %.
Todos los sectores descendían a primera hora, encabezados por el de bienes no esenciales (-2,06 %), el tecnológico (-1,94 %), el de materiales básicos (-1,92 %) y el de comunicaciones (-1,81 %).
Entre los treinta valores del Dow Jones, destacaban las caídas de Walt Disney (-3,57 %), Boeing (-3,18 %), Goldman Sachs (-2,85 %) y Visa (-2,64 %).
El calendario de esta semana incluye las conclusiones el miércoles de la reunión de dos días de la Fed, tras la que se espera que su presidente Jerome Powell dé más pistas sobre cuándo subirán las tasas de interés. Los inversores también estarán pendientes de unos días cargados de reportes de beneficios de Apple, Boeing, Tesla y otras grandes compañías.
Las principales bolsas europeas retrocedieron a su vez más del 3 % este lunes. A las 2:15 el índice CAC 40 de París perdía 3,01 %, el Dax alemán, un 3 % y el índice de la bolsa de Milán, un 3,0 6%. El Ibex 35 de la bolsa de Madrid perdía un 2,78 % a la misma hora.
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¿Simple corrección o depresión prolongada?
Ahora bien, este no es un resultado aislado, pues un pequeño viento de pánico atravesó Wall Street la semana pasada después de la fuerte caída del Nasdaq, y de que los inversores se preguntaran si el mercado realizaba una corrección o se trataba de una depresión prolongada, que sería un riesgo para la economía y el gobierno de Joe Biden.
Y es que, desde su último récord a mediados de noviembre, el tecnológico Nasdaq perdió más de 15 %, lo cual lo deja claramente en zona de corrección, en su peor mes desde octubre de 2008, en plena crisis financiera por los créditos hipotecarios. En tanto el índice ampliado S&P 500, más representativo de la tendencia general del mercado, cedió 8,3 % la semana pasada desde su último máximo, a inicios de 2022.
La imponente caída de la acción de Netflix (-21,79% el viernes), que alcanzó casi 700 dólares la acción en noviembre para caer hasta los 400 dólares, da escalofríos e inquieta a los pequeños inversionistas y a quienes tienen planes de retiro conocidos como 401k, con valores bursátiles.
La cuestión ahora para los operadores es saber si la corrección puede llevar a un bear market, en baja prolongada, el término opuesto a bull market. Mientras el “oso” (bear) es la forma pesimista del mercado de valores, el “toro” (bull) representa la fortaleza y el avance.
“Es verdad que el mercado actúa sin ton ni son, salvo para el Nasdaq”, reconoció Peter Cardillo, analista de Spartan Capital. Cardillo cree que la temporada de resultados de empresas, más bien positivos, cambiará la dinámica.
“Todavía estamos lejos del bear market pero si comenzamos a anticipar una desaceleración de la economía con el alza de tasas, entonces continuaremos vendiendo, lo cual podría hacernos pasar de una simple corrección a un bear market”, explicó Gregori Volokhine, gestor de carteras de Meeschaert Financial Services.
La economía estadounidense debería crecer vigorosamente en 2022 tras el impacto de la pandemia. Pero un mercado bursátil que se debilita, ¿podría afectar el crecimiento? “Eso podría frenar la reactivación pero no causar una recesión”, aseguró Sam Stovall, de CFRA. “Acabamos de reducir nuestra previsión de crecimiento del PIB de 4,6 % en 2022 a 4,2 %, pero tiene más que ver con la duración de la inflación y con las expectativas según las cuales la Fed subirá las tasas cada trimestre este año”, añadió el experto.
Para otros, si la corrección no se prolonga demasiado, es una medida sana en un mercado a veces sobrevaluado.