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Wang cayó al quinto puesto de los más ricos de su país, tras perder en el último año un 28% de su riqueza, que se sitúa ahora en 23.000 millones de dólares (19.380 millones de euros).
Su retroceso refleja los problemas de Wanda. El conglomerado de empresas diversas (inmobiliaria comercial, hostelería, cine, deporte, etc.) ha sido amonestado por Pekín debido a su exceso de compras en el extranjero y su endeudamiento, y se vio obligado a ceder en julio 77 hoteles y sus participaciones en proyectos turísticos.
Wang ha sido destronado por Xu Jiayin, presidente del promotor inmobiliario Evergrande, cuya fortuna casi cuadruplicó hasta alcanzar los 43.000 millones de dólares, aprovechando el aumento del valor de sus acciones en bolsa.
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Además de sus múltiples proyectos inmobiliarios, Evergrande es famoso por su club de fútbol, el Guanghzou Evergrande, que ganó las seis últimas ligas de China.
El número de multimillonarios aumentó en la segunda economía mundial, según la revista Hurun. Un total de 647 personas tienen ahora fortunas valoradas en miles de millones de dólares, 53 más que el año pasado.
Y los cerca de 2.000 chinos con más de 300 millones de dólares, cuya cifra se duplicó en los últimos cinco años, vieron como sus fortunas aumentaban de media en un 12,5% en un año, esto es, el doble del crecimiento del PIB chino.
El 10% de ellos tienen buenas relaciones políticas: 213 son miembros de las asambleas parlamentarias del régimen, y tres serán delegados durante el XIX congreso quinquenal del Partido Comunista que comenzará la próxima semana.