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El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena de Indias, en una sentencia de tutela, le ordenó a la Secretaría de Educación de la ciudad, elaborar un plan para garantizar el derecho a la educación a los cerca de 600 niños, niñas y jóvenes que están inscritos en la sede Madre Bernarda, de la Institución Etnoeducativa, de La Boquilla. (Lea: Comenzó el año escolar y algunos municipios no han cerrado contratos para el PAE)
De acuerdo con el tribunal, los estudiantes de esta institución no cuentan con un espacio en óptimas condiciones para recibir sus clases.
José Gabriel Ortega Gómez, en representación de la Corporación Afrodescendiente de Desarrollo Integral e Incluyente de La Boquilla, fue el encargado de interponer la demanda.
“En 2021 este colegio fue declarado en siniestralidad por fallas en su infraestructura e insalubridad, por lo que la Secretaría de Educación Distrital, la Oficina Distrital de Gestión del Riesgo de Desastres, Inspección de Policía y la comunidad, decidieron trasladar a los estudiantes a otras instalaciones en la Casa de Pino”, explica la demanda a la que tuvo acceso el periódico El Universal.
Sin embargo, durante este traslado, los habitantes alegaron que habían presentado una serie de problemas por inundaciones. A raíz de esta situación, los estudiantes, una vez más, fueron reubicados. En esta oportunidad para la Fundación Proboquilla. Pero, señalaron que en este punto tampoco estaban las condiciones adecuadas. (Puede leer: Educación en Medellín: resuelto el problema del aseo, ahora preocupa la deserción)
Ahora, la tutela ordena que en estos tres meses la Secretaría deberá comprar un predio o inmueble y, después, construir las instalaciones que cumplan con las condiciones básicas. Sin embargo, mientras adelantan estas acciones, para garantizar que los estudiantes tengan este servicio durante 2024, la Secretaría y la Alcaldía deberán elegir entre dos opciones.
La primera es reubicar a los más de 600 niños, niñas y jóvenes en otros centros educativos que cumplan con las condiciones físicas adecuadas para la prestación del servicio. Entre estas condiciones están los salones amplios que cumplan con los requerimientos de espacio adecuado para transitar; garantizar los elementos educativos necesarios para las actividades académicas; salones de informática, con acceso a internet; aire acondicionado; un espacio amplio para realizar actividades deportivas y recreativas; y comedor.
La otra opción que tienen las entidades es adaptar la sede donde actualmente se encuentran los niños, niñas y adolescentes. Para ello, deberán mejorar las instalaciones o edificaciones e implementar medios tecnológicos, con acceso a internet. (Le puede interesar: Abren convocatoria dirigida a docentes para realizar investigación en Japón)
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