Alejandro Gaviria será ministro de Educación: estas son algunas reacciones y retos
La designación del ex rector de los Andes ha generado varias opiniones. Expertos apuntan a que tendrá desafíos en lograr acceso a la educación para los más pequeños, mitigar los daños que dejó la pandemia, superar las brechas regionales y que se viene una discusión grande: si se podrá lograr una educación superior gratuita.
Este jueves 7 de julio, a través de Twitter, el presidente electo, Gustavo Petro, confirmó que Alejandro Gaviria será el próximo ministro de Educación de Colombia. “Alejandro Gaviria será nuestro nuevo ministro de Educación. Tiene como retos lograr la educación superior pública y gratuita. Lograr centros de excelencia universitarios públicos centrados en la investigación y aumentar sustancialmente el número de niños y niñas en el preescolar”, señaló. (Le sugerimos: El recorrido de Alejandro Gaviria, el próximo ministro de Educación)
Gaviria, quien también fue asignado como jefe del empalme en educación entre el gobierno Duque y el de Petro, ha tenido experiencia tanto en el sector educativo como en el gobierno. Antes de ser designado como ministro de Educación y de lanzarse como candidato presidencial, fue rector de la Universidad de los Andes. Y su último puesto dentro de algún gobierno, fue como ministro de Salud, durante la presidencia de Santos.
Frente a su nueva designación, sin embargo, hay reacciones negativas y positivas de varios líderes y expertos del sector educativo. Sandra García, PhD. en política social de la Universidad de Columbia (Estados Unidos ) y profesora de la Escuela de Gobierno de los Andes, celebró el nombramiento. Como le señaló a El Espectador, desde su punto de vista, Gaviria “es una persona que desde hace muchos años ha venido estudiando a profundidad la problemática de la movilidad social, particularmente la movilidad social en educación, incluso desde antes de ser ministro de Salud y en su rol como profesor y decano en la facultad de Economía de los Andes, en donde se destacó por sus investigaciones en el tema”.
Por esto, su designación como ministro de Educación, agregó, “es un mensaje de una apuesta por profundizar reformas importantes en términos de calidad educativa y sobre todo de igualar oportunidades desde la educación”.
Igualmente, Julián de Zubiria, reconocido investigador y educador, dijo que se trataba de una “extraordinaria noticia”, en una línea similar a la que mostró Daniel Torres, impulsor de cuatro leyes por los deudores del ICETEX y parte de la organización Icetex Te Arruina. “Alejandro Gaviria será un ministro de Educación muy sensible a las injusticias que ocurren en el sector educativo, convencido de que la educación en todos los niveles es un derecho y con una extraordinaria capacidad intelectual que garantizará que sus decisiones sean apuestas correctas para el futuro de la educación en Colombia”, explicó.
Pero hay organizaciones que consideran que no se trata de un nombramiento acertado. María José Murillo Zapata, responsable de la secretaría de educación de la Federación de Estudiantes Universitarios de Colombia, le dijo a este medio que “les sorprendía y decepcionaba un poco” que Gaviria sea el ministro de Educación. “Él tiene una visión neoliberal de la educación, porque, como se ha visto en su trayectoria, ve las instituciones de educación superior como empresas y también responde a un modelo de financiación a la demanda, que es algo que históricamente el movimiento estudiantil ha rechazado”. Además, aclaró que, que “Gaviria no representa las luchas históricas del movimiento estudiantil que ha salido a las calles por una educación pública, gratuita y de calidad”.
Por su parte, Néstor Alarcón, de Fecode, explicó que la Federación respeta las decisiones autónomas que toma el presidente electo, Gustavo Petro, frente a su gabinete, y que esperan ser tenidos en cuenta “en esa construcción y consolidación de un acuerdo nacional que requiere la educación”. Por ejemplo, advirtió, el acceso universal a la educación será clave, ya que más de 1 millón de niños y niñas, entre los tres y los 16 años, están por fuera del sector educativo.
¿Qué retos le esperan a Alejandro Gaviria como ministro de Educación?
Gaviria, como los demás ministros que harán parte del gabinete de Gustavo Petro, se enfrentará a varios retos. Según los expertos consultados, estos son algunos de los principales.
Icetex, endeudamientos y la promesa de la universidad pública
Para Torres, quien ha liderado la lucha por ayudar a los estudiantes de las deudas del Icetex, un tema clave será “reformar al Icetex y liberar a sus usuarios del endeudamiento crónico”, un tema que permitiría que acceder a la educación superior no fuera tan costoso como lo es actualmente. Pero para Murillo, de la Federación de Estudiantes, ni esto, ni lo que ha propuesto Gaviria, sería suficiente. “La reforma que propone a la ley 30 se queda corta, porque solo se está hablando del artículo 86 y 87 que abarcan el tema de la financiación superior. Pero la crisis que atraviesan las universidades en profunda y el debate de los cambios no solo se puede limitar a lo financiero”.
En otras palabras, como lo resumió Salomé Burbano, investigadora del Centro de Pensamiento en Políticas Públicas de Educación Superior de la Universidad Nacional, el gran reto será “el fortalecimiento económico del sistema público universitario, en aras de lograr la tan anhelada gratuidad y el acceso por medio de la financiación de la oferta y no de la demanda”.
Acceso a la educación de los más pequeños
Zubiria explicó a El Espectador que otro tema prioritario para el próximo ministro debe ser “garantizar el derecho a la educación de los niños menores de 6 años. A ellos les hemos violado el derecho establecido en la Ley General y estamos muy atrás de América Latina”, advirtió. Un tema en el que coincide con Fecode.
De hecho, según un reciente estudio sobre inasistencia escolar publicado por el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), para 2021, 5.049.813 personas en edad escolar -esto es entre los 5 y 24 años- no estaban asistiendo a ninguna institución educativa. Pero el grupo más afectado fue el de la población de 5 años, ya que del 14,3 % que se reportaba como fuera del sistema en 2019, paso al 26 % durante el año pasado. (Le sugerimos: En Colombia 3 de cada 10 personas en edad escolar no están estudiando, ¿por qué?)
Mejorar la educación básica
Zubiria también agregó que otro tema clave será transformar pedagógicamente la educación básica “Seguimos con modelos muy tradicionales y de muy poco impacto en las competencias esenciales. Sin esos dos retos no se podrá cumplir con la meta de ampliar el derecho para los jóvenes en la educación superior. Podemos abrir muchas universidades, pero si no llegan estudiantes con mayor nivel en lectura y pensamiento, esos jóvenes no podrán permanecer”, advirtió.
Superar las brechas regionales y mejorar sus currículos
García, de la Escuela de Gobierno de los Andes, recuerda que actualmente hay muchas brechas regionales en la educación, como en el tema de permanencia y graduación. “En zonas como el Pacífico en comparación con la zona Andina son brechas muy grandes y también en calidad. Ese es el primer reto, el cual se exacerbó con la pandemia. Tenemos unas pérdidas de aprendizaje y unos rezagos, además de un aumento significativo de esas brechas. Es un reto que hay que atender de manera urgente”, aclaró.
De hecho, para Fecode, según comenta Alarcón, es clave que el ministerio de Gaviria logre “ajustar y tener un currículo nacional, y por supuesto, los regionales, para alcanzar metas de pertenencia y pertinencia de la comunidad educativo”. Además, explica, superar estas brechas pasa mejorar por la infraestructura de colegios e instituciones educativas, ya que “la construcción de colegios está en un 20 o 30% de lo prometido”. Falta, dice, un plan a corto, mediano y largo plazo en “la adecuación de infraestructura así como en su nueva construcción en zonas apartadas”.
Reparar lo que dejó la pandemia
Gaviria recibirá un sector educativo en el que niños y niñas, en especial, no fueron a sus colegios por más de dos años. Lo que no solo implicó desafíos académicos y emocionales, sino, para muchos, dejar de recibir educación del todo, pues no tenían acceso a la virtualidad. Por esto, uno de los temas prioritarios del próximo gobierno será cómo mitigar esos daños. (Le puede interesar: Invisibles: la infancia en Colombia durante la pandemia)
“Asociado a la pandemia, se agudizó bastante es el tema de salud emocional y bienestar socioemocional. Es uno de los retos más grandes que está enfrentando el sistema educativo en este momento. Se necesitará alguna estrategia intersectorial para atender este reto y acompañar a los docentes y a los directivos docentes en esa labor”, cuenta García.
Igualmente, Andrea Escobar, de la Fundación Empresarios por la Educación, agrega que “el ministerio deberá comprometerse con el cierre de brechas históricas, profundizadas por la pandemia, y crear las condiciones para que la educación, de una vez por todas, responda a las necesidades de los más de 1200 municipios representados en las 96 Secretarías de Educación, reconociendo la multiculturalidad, la pluralidad, los contextos regionales y la diversidad de los territorios”.
Pelar la corrupción de la alimentación escolar, PAE
La pandemia, se ha dicho, afectó la nutrición de niños y niñas, pues los colegios, para muchos, son el espacio en el que reciben la mejor alimentación, y no se logró garantizar que esto continuara con el cierre de colegios y la virtualidad. Sin embargo, con o sin pandemia, uno de los focos de denuncias del sector ha sido el Programa de Alimentación Escolar, conocido como PAE. Para Alarcón, de Fecode, es urgente atacar este tema y, desde la Federación, comenta, sugieren que retorne a la vigilancia de las asolaciones de padres de familia. “Antes funcionaba así y ellos nunca presentaron inconvenientes, y se haría con el acompañamiento del ICBF y las gobernaciones locales y regionales”, comenta.
Este jueves 7 de julio, a través de Twitter, el presidente electo, Gustavo Petro, confirmó que Alejandro Gaviria será el próximo ministro de Educación de Colombia. “Alejandro Gaviria será nuestro nuevo ministro de Educación. Tiene como retos lograr la educación superior pública y gratuita. Lograr centros de excelencia universitarios públicos centrados en la investigación y aumentar sustancialmente el número de niños y niñas en el preescolar”, señaló. (Le sugerimos: El recorrido de Alejandro Gaviria, el próximo ministro de Educación)
Gaviria, quien también fue asignado como jefe del empalme en educación entre el gobierno Duque y el de Petro, ha tenido experiencia tanto en el sector educativo como en el gobierno. Antes de ser designado como ministro de Educación y de lanzarse como candidato presidencial, fue rector de la Universidad de los Andes. Y su último puesto dentro de algún gobierno, fue como ministro de Salud, durante la presidencia de Santos.
Frente a su nueva designación, sin embargo, hay reacciones negativas y positivas de varios líderes y expertos del sector educativo. Sandra García, PhD. en política social de la Universidad de Columbia (Estados Unidos ) y profesora de la Escuela de Gobierno de los Andes, celebró el nombramiento. Como le señaló a El Espectador, desde su punto de vista, Gaviria “es una persona que desde hace muchos años ha venido estudiando a profundidad la problemática de la movilidad social, particularmente la movilidad social en educación, incluso desde antes de ser ministro de Salud y en su rol como profesor y decano en la facultad de Economía de los Andes, en donde se destacó por sus investigaciones en el tema”.
Por esto, su designación como ministro de Educación, agregó, “es un mensaje de una apuesta por profundizar reformas importantes en términos de calidad educativa y sobre todo de igualar oportunidades desde la educación”.
Igualmente, Julián de Zubiria, reconocido investigador y educador, dijo que se trataba de una “extraordinaria noticia”, en una línea similar a la que mostró Daniel Torres, impulsor de cuatro leyes por los deudores del ICETEX y parte de la organización Icetex Te Arruina. “Alejandro Gaviria será un ministro de Educación muy sensible a las injusticias que ocurren en el sector educativo, convencido de que la educación en todos los niveles es un derecho y con una extraordinaria capacidad intelectual que garantizará que sus decisiones sean apuestas correctas para el futuro de la educación en Colombia”, explicó.
Pero hay organizaciones que consideran que no se trata de un nombramiento acertado. María José Murillo Zapata, responsable de la secretaría de educación de la Federación de Estudiantes Universitarios de Colombia, le dijo a este medio que “les sorprendía y decepcionaba un poco” que Gaviria sea el ministro de Educación. “Él tiene una visión neoliberal de la educación, porque, como se ha visto en su trayectoria, ve las instituciones de educación superior como empresas y también responde a un modelo de financiación a la demanda, que es algo que históricamente el movimiento estudiantil ha rechazado”. Además, aclaró que, que “Gaviria no representa las luchas históricas del movimiento estudiantil que ha salido a las calles por una educación pública, gratuita y de calidad”.
Por su parte, Néstor Alarcón, de Fecode, explicó que la Federación respeta las decisiones autónomas que toma el presidente electo, Gustavo Petro, frente a su gabinete, y que esperan ser tenidos en cuenta “en esa construcción y consolidación de un acuerdo nacional que requiere la educación”. Por ejemplo, advirtió, el acceso universal a la educación será clave, ya que más de 1 millón de niños y niñas, entre los tres y los 16 años, están por fuera del sector educativo.
¿Qué retos le esperan a Alejandro Gaviria como ministro de Educación?
Gaviria, como los demás ministros que harán parte del gabinete de Gustavo Petro, se enfrentará a varios retos. Según los expertos consultados, estos son algunos de los principales.
Icetex, endeudamientos y la promesa de la universidad pública
Para Torres, quien ha liderado la lucha por ayudar a los estudiantes de las deudas del Icetex, un tema clave será “reformar al Icetex y liberar a sus usuarios del endeudamiento crónico”, un tema que permitiría que acceder a la educación superior no fuera tan costoso como lo es actualmente. Pero para Murillo, de la Federación de Estudiantes, ni esto, ni lo que ha propuesto Gaviria, sería suficiente. “La reforma que propone a la ley 30 se queda corta, porque solo se está hablando del artículo 86 y 87 que abarcan el tema de la financiación superior. Pero la crisis que atraviesan las universidades en profunda y el debate de los cambios no solo se puede limitar a lo financiero”.
En otras palabras, como lo resumió Salomé Burbano, investigadora del Centro de Pensamiento en Políticas Públicas de Educación Superior de la Universidad Nacional, el gran reto será “el fortalecimiento económico del sistema público universitario, en aras de lograr la tan anhelada gratuidad y el acceso por medio de la financiación de la oferta y no de la demanda”.
Acceso a la educación de los más pequeños
Zubiria explicó a El Espectador que otro tema prioritario para el próximo ministro debe ser “garantizar el derecho a la educación de los niños menores de 6 años. A ellos les hemos violado el derecho establecido en la Ley General y estamos muy atrás de América Latina”, advirtió. Un tema en el que coincide con Fecode.
De hecho, según un reciente estudio sobre inasistencia escolar publicado por el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), para 2021, 5.049.813 personas en edad escolar -esto es entre los 5 y 24 años- no estaban asistiendo a ninguna institución educativa. Pero el grupo más afectado fue el de la población de 5 años, ya que del 14,3 % que se reportaba como fuera del sistema en 2019, paso al 26 % durante el año pasado. (Le sugerimos: En Colombia 3 de cada 10 personas en edad escolar no están estudiando, ¿por qué?)
Mejorar la educación básica
Zubiria también agregó que otro tema clave será transformar pedagógicamente la educación básica “Seguimos con modelos muy tradicionales y de muy poco impacto en las competencias esenciales. Sin esos dos retos no se podrá cumplir con la meta de ampliar el derecho para los jóvenes en la educación superior. Podemos abrir muchas universidades, pero si no llegan estudiantes con mayor nivel en lectura y pensamiento, esos jóvenes no podrán permanecer”, advirtió.
Superar las brechas regionales y mejorar sus currículos
García, de la Escuela de Gobierno de los Andes, recuerda que actualmente hay muchas brechas regionales en la educación, como en el tema de permanencia y graduación. “En zonas como el Pacífico en comparación con la zona Andina son brechas muy grandes y también en calidad. Ese es el primer reto, el cual se exacerbó con la pandemia. Tenemos unas pérdidas de aprendizaje y unos rezagos, además de un aumento significativo de esas brechas. Es un reto que hay que atender de manera urgente”, aclaró.
De hecho, para Fecode, según comenta Alarcón, es clave que el ministerio de Gaviria logre “ajustar y tener un currículo nacional, y por supuesto, los regionales, para alcanzar metas de pertenencia y pertinencia de la comunidad educativo”. Además, explica, superar estas brechas pasa mejorar por la infraestructura de colegios e instituciones educativas, ya que “la construcción de colegios está en un 20 o 30% de lo prometido”. Falta, dice, un plan a corto, mediano y largo plazo en “la adecuación de infraestructura así como en su nueva construcción en zonas apartadas”.
Reparar lo que dejó la pandemia
Gaviria recibirá un sector educativo en el que niños y niñas, en especial, no fueron a sus colegios por más de dos años. Lo que no solo implicó desafíos académicos y emocionales, sino, para muchos, dejar de recibir educación del todo, pues no tenían acceso a la virtualidad. Por esto, uno de los temas prioritarios del próximo gobierno será cómo mitigar esos daños. (Le puede interesar: Invisibles: la infancia en Colombia durante la pandemia)
“Asociado a la pandemia, se agudizó bastante es el tema de salud emocional y bienestar socioemocional. Es uno de los retos más grandes que está enfrentando el sistema educativo en este momento. Se necesitará alguna estrategia intersectorial para atender este reto y acompañar a los docentes y a los directivos docentes en esa labor”, cuenta García.
Igualmente, Andrea Escobar, de la Fundación Empresarios por la Educación, agrega que “el ministerio deberá comprometerse con el cierre de brechas históricas, profundizadas por la pandemia, y crear las condiciones para que la educación, de una vez por todas, responda a las necesidades de los más de 1200 municipios representados en las 96 Secretarías de Educación, reconociendo la multiculturalidad, la pluralidad, los contextos regionales y la diversidad de los territorios”.
Pelar la corrupción de la alimentación escolar, PAE
La pandemia, se ha dicho, afectó la nutrición de niños y niñas, pues los colegios, para muchos, son el espacio en el que reciben la mejor alimentación, y no se logró garantizar que esto continuara con el cierre de colegios y la virtualidad. Sin embargo, con o sin pandemia, uno de los focos de denuncias del sector ha sido el Programa de Alimentación Escolar, conocido como PAE. Para Alarcón, de Fecode, es urgente atacar este tema y, desde la Federación, comenta, sugieren que retorne a la vigilancia de las asolaciones de padres de familia. “Antes funcionaba así y ellos nunca presentaron inconvenientes, y se haría con el acompañamiento del ICBF y las gobernaciones locales y regionales”, comenta.