Bienestar escolar: las deudas y los logros de los colegios colombianos
Un nuevo informe muestra si los colegios de las principales ciudades están cumpliendo con las condiciones necesarias para que los estudiantes tengan bienestar escolar. Aunque Bogotá y Medellín tienen algunos buenos indicadores, en otros lugares las noticias no son tan alentadoras.
Este 27 de noviembre, en la Universidad Javeriana, presentaron un informe que suele esperar el sector de la educación en Colombia. En él, se muestra qué están haciendo bien los colegios del país, y qué desafíos persisten, para garantizar el bienestar escolar de sus estudiantes. Si hubiera que resumir en unas pocas frases sus hallazgos, el documento tiene, en sus páginas finales, una reflexión que los sintetiza:
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Este 27 de noviembre, en la Universidad Javeriana, presentaron un informe que suele esperar el sector de la educación en Colombia. En él, se muestra qué están haciendo bien los colegios del país, y qué desafíos persisten, para garantizar el bienestar escolar de sus estudiantes. Si hubiera que resumir en unas pocas frases sus hallazgos, el documento tiene, en sus páginas finales, una reflexión que los sintetiza:
“El análisis del Índice Welbin 2024 evidencia que los colegios en Colombia no están alineados con los estándares globales, lo que los coloca en desventaja para responder a las crecientes demandas de las comunidades educativas y de la sociedad. Esta desconexión subraya la necesidad urgente de transformar las prácticas escolares para abordar desafíos críticos como la salud mental, el cambio climático y la integración de la tecnología en el desarrollo integral de los estudiantes”.
Es la quinta vez que se presentan los resultados en el país del Índice Wlbin, que, palabras más, palabras menos, es una iniciativa para entender y analizar las condiciones escolares en los colegios. Está encabezada por la organización Welbin y por el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana. En esta oportunidad, sus hallazgos, logrados con base en encuestas a 1.844 colegios, tienen algo particular: es la primera vez que sus resultados son representativos para Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Cundinamarca.
Le puede interesar: Desfinanciamiento del Icetex en 2025 afectaría a 332 mil estudiantes: Contraloría
Ese índice analiza cinco áreas: convivencia e inclusión, salud mental y emocional, alimentación y vida sana, sexualidad e igualdad de género, e integridad física y seguridad. Los resultados muestran que aún hay varios desafíos por resolver en cada uno de esos campos. Sexualidad e igualdad de género, y salud mental y emocional son, vistos desde una perspectiva nacional, los dos puntos donde hay menor cumplimiento (41% y 45%, respectivamente).
Algunas cifras ayudan a entender un poco mejor el panorama. Aunque, en general, la mayoría de los colegios encuestados promueven de los derechos sexuales y reproductivos (75% de las instituciones lo hacen a nivel nacional), previenen la violencia basada en género (69%) y sensibilizan sobre la salud menstrual (68%), hay otros indicadores con rezagos inquietantes: solo el 34% de los colegios “tiene docentes que han sido formados en sexualidad y derechos sexuales y reproductivos, incluyendo pubertad y cambios en el cuerpo”. Además, solo el 10% ha formado a los profesores en prevención del VIH y el 33% en violencias basadas en género.
Justamente, entre sus recomendaciones, el informe sugiere a los colegios, “actualizar la formación de los colegios y evaluar cambios en sus conocimientos, actitudes y prácticas, particularmente en lo relacionado con la educación integral para la sexualidad”.
Lea también: Profesores se pronuncian ante decisión de Uniandes sobre uno de sus centros de estudios
En el caso del indicador que muestra las acciones relacionadas con la salud mental y emocional, también hay unos datos positivos para destacar: el 64% de los colegios en el país “tienen profesionales que desarrollan acciones de orientación escolar, según manual de funciones específico”. Ese porcentaje es mucho mayor en Bogotá (88%), Medellín (60%) y Barranquilla (64%). También, la mayoría (53%), tiene una estrategia de información, educación y comunicación sobre cómo prevenir y tratar casos de salud mental. De igual, forma, el 68% de los colegios han formado a sus profesores en tema de salud mental, aunque solo el 33% en prevención de suicidio.
Pero, en la otra cara de la moneda, apenas el 17% presta servicios —de manera directa o con alianzas— para identificar “problemas y alteraciones mentales”, y solo el 26% brinda primeros auxilios psicológicos.
Entre los muchos motivos por los que vale la pena que los colegios se pongan las pilas con esos asuntos, hay uno que resalta el informe: mejorar en ese indicador también significa mejorar en el bienestar estudiantil, menores tasas de deserción escolar y una mejora en el desempeño académico.
Le puede interesar: La pregunta clave sobre el Icetex: ¿Habrá o no dinero para los créditos de 2025?
Para decirlo en cifras más precisas, “los colegios con programas de salud y bienestar escolar han demostrado: reducir el ausentismo escolar entre 20% y 60%; disminuir entre 5% a 6% la depresión, la tristeza y las autolesiones; aumentar en 7% la satisfacción con la vida personal, familiar y escolar, y mejorar el desempeño académico”, señalan los autores del informe.
Haría falta un par de páginas más para abordar los otros resultados del documento, pero un par de datos más ayuda a dimensionar sus hallazgos: en el caso de “convivencia e inclusión” resalta el hecho de que el 90% cuente con un comité de convivencia escolar activo y que el 63% haya formado a los docentes en “protocolos y rutas de atención ante situaciones que afecten la convivencia escolar”. Contrasta, sin embargo, con que solo el 29% de los colegios haya capacitado a los maestros en “prevención del estigma y discriminación”. El 37% formó a los profesores, en los últimos dos años, en educación inclusiva.
Frente a la “alimentación saludable”, esencial para el buen desempeño escolar, en el informe, Welbin y el LEE les piden a los colegios, entre otras cosas, garantizar que el plan de estudios incluya al menos 150 minutos de actividad física a la semana para todos los estudiantes, educar a las familias, docentes y estudiantes sobre cómo tener una alimentación saludable, y restringir el acceso y prohibir la publicidad de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas en los restaurantes escolares.
Lea también: Ojo, papás y mamás en Antioquia: en pocos días cierran las matrículas de colegios
¿Por qué? Porque solo el 21% de las instituciones que participaron en el estudio incluyen 150 o más minutos de actividad física a la semana, y el 53% hace actividades para promover la alimentación saludable y la actividad física. La gran mayoría (73%) no tiene lineamientos para restringir alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, ni monitorear el peso y la talla de los estudiantes (44%).
Lo que, en últimas, piden los autores es que haya una transformación, para la cual se necesita una “acción intersectorial contundente”. Es imprescindible, señalan, la creación de un plan de acción que tenga un presupuesto definido y donde se articulen los esfuerzos de no solo el sector educativo, sino de los de “salud, protección, tránsito y hábitat”.
Un último dato para finalizar: en promedio, los colegios reportaron contar con 1 orientador escolar por cada 557 estudiantes. Pero en otros territorios esta razón es de tan solo 1 orientador para más de 1.000 estudiantes.
👩🏫📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre educación? Te invitamos a verlas en El Espectador. ✏📚