El cierre de colegios ha causado pérdidas casi irreversibles en los niños: Unicef
Según la agencia de la ONU aún hay más de 616 millones de estudiantes que continúan afectados por el cierre total o parcial de las escuelas.
Con información de Agencia AFP
El cierre de escuelas debido a la pandemia de covid-19 ha causado pérdidas casi “irreversibles” en la educación de niños y niñas de todo el mundo, lamentó este lunes Unicef. (Lea “El acceso a la educación no está condicionado al carné de vacunación”)
Más de 616 millones de estudiantes siguen afectados por el cierre total o parcial de escuelas, dijo la agencia de la ONU. (Lea Así será el regreso a clases de siete millones de niños y niñas en Colombia)
En muchos países, estas perturbaciones, además de haber privado a millones de niños de la adquisición de habilidades básicas, han afectado su salud mental, incrementado su riesgo de abuso e impedido que muchos de ellos tengan acceso a “una fuente regular de nutrición”, según Unicef.
“Nos enfrentamos a una magnitud casi insuperable de pérdidas en la educación de los niños”, aseguró Robert Jenkins, jefe de educación de Unicef, en un comunicado, casi dos años después del inicio de la pandemia.
Reabrir las escuelas “no es suficiente”, agregó, y pidió “un apoyo intensivo para recuperar la educación perdida”.
Unicef destacó, además, que “las pérdidas de aprendizaje por el cierre de las escuelas han dejado hasta un 70% de los niños de 10 años de países de ingresos bajos y medios sin poder leer o comprender textos simples, en comparación con el 53% de antes de la pandemia”.
Así, en Etiopía, los niños aprendieron apenas entre “un 30 y un 40% de las matemáticas que habrían aprendido si el curso escolar hubiera sido normal” en la escuela primaria, estima el organismo.
Los países ricos están lejos de salvarse. En Estados Unidos, por ejemplo, se han observado rezagos de aprendizaje en varios estados como Texas, California o Maryland, explica Unicef.
La deserción escolar también es un problema: en Sudáfrica “se estima que entre 400.000 y 500.000 estudiantes abandonaron la escuela por completo entre marzo de 2020 y julio de 2021″.
Por último, además de los crecientes niveles de ansiedad y depresión en niños y jóvenes vinculados a la pandemia, “más de 370 millones de niños en todo el mundo se han visto privados de alimentación escolar durante el cierre” de centros, que constituyen “para algunos niños la única fuente confiable de alimento y nutrición diaria”.
El caso colombiano
Aunque en Colombia el regreso a clases ha sido un proceso lleno de tropiezos, según le dijo a este diario la ministra de Educación, María Victoria Angulo, se han destinado más de $1.2 billones para adecuar los colegios y contar con los elementos de bioseguridad.
Así mismo, ha dicho que no se exigirá el carné de vacunación ni a los niños ni a los maestros para el retorno a clases y que instalarán algunos puntos de vacunación en las instituciones.
En el país, cerca del 15 % de los estudiantes de las instituciones públicas regresaron el 17 de enero a clases presenciales en 2022. El 85 % restante retornará entre el 24 y 31 de enero. Sin embargo, cerca de un 2 % no lo hará por problemas de infraestructura.
El cierre de escuelas debido a la pandemia de covid-19 ha causado pérdidas casi “irreversibles” en la educación de niños y niñas de todo el mundo, lamentó este lunes Unicef. (Lea “El acceso a la educación no está condicionado al carné de vacunación”)
Más de 616 millones de estudiantes siguen afectados por el cierre total o parcial de escuelas, dijo la agencia de la ONU. (Lea Así será el regreso a clases de siete millones de niños y niñas en Colombia)
En muchos países, estas perturbaciones, además de haber privado a millones de niños de la adquisición de habilidades básicas, han afectado su salud mental, incrementado su riesgo de abuso e impedido que muchos de ellos tengan acceso a “una fuente regular de nutrición”, según Unicef.
“Nos enfrentamos a una magnitud casi insuperable de pérdidas en la educación de los niños”, aseguró Robert Jenkins, jefe de educación de Unicef, en un comunicado, casi dos años después del inicio de la pandemia.
Reabrir las escuelas “no es suficiente”, agregó, y pidió “un apoyo intensivo para recuperar la educación perdida”.
Unicef destacó, además, que “las pérdidas de aprendizaje por el cierre de las escuelas han dejado hasta un 70% de los niños de 10 años de países de ingresos bajos y medios sin poder leer o comprender textos simples, en comparación con el 53% de antes de la pandemia”.
Así, en Etiopía, los niños aprendieron apenas entre “un 30 y un 40% de las matemáticas que habrían aprendido si el curso escolar hubiera sido normal” en la escuela primaria, estima el organismo.
Los países ricos están lejos de salvarse. En Estados Unidos, por ejemplo, se han observado rezagos de aprendizaje en varios estados como Texas, California o Maryland, explica Unicef.
La deserción escolar también es un problema: en Sudáfrica “se estima que entre 400.000 y 500.000 estudiantes abandonaron la escuela por completo entre marzo de 2020 y julio de 2021″.
Por último, además de los crecientes niveles de ansiedad y depresión en niños y jóvenes vinculados a la pandemia, “más de 370 millones de niños en todo el mundo se han visto privados de alimentación escolar durante el cierre” de centros, que constituyen “para algunos niños la única fuente confiable de alimento y nutrición diaria”.
El caso colombiano
Aunque en Colombia el regreso a clases ha sido un proceso lleno de tropiezos, según le dijo a este diario la ministra de Educación, María Victoria Angulo, se han destinado más de $1.2 billones para adecuar los colegios y contar con los elementos de bioseguridad.
Así mismo, ha dicho que no se exigirá el carné de vacunación ni a los niños ni a los maestros para el retorno a clases y que instalarán algunos puntos de vacunación en las instituciones.
En el país, cerca del 15 % de los estudiantes de las instituciones públicas regresaron el 17 de enero a clases presenciales en 2022. El 85 % restante retornará entre el 24 y 31 de enero. Sin embargo, cerca de un 2 % no lo hará por problemas de infraestructura.