Conozca algunas opciones para pagar su carrera universitaria
Revise su presupuesto y determine cuánto está dispuesto a pagar por cada semestre, esto le ayudará a elegir la mejor opción académica y la que más se ajusta a su bolsillo.
Redacción Comercial
Terminar el bachillerato implica pensar en cuál será el siguiente paso para alcanzar un título profesional. No basta con elegir una carrera, hay que revisar el presupuesto que se tiene para ello y saber cuánto se está dispuesto a pagar por cada semestre. Así podrá elegir la mejor opción académica y la que más se ajusta a su bolsillo.
Financie sus estudios superiores sin sobre endeudarse
Según Ápice, en Latinoamérica el 75% de las personas en edad para estudiar una carrera profesional no logra hacerlo por la falta de recursos de financiación, y de acuerdo al Sistema para la Prevención de la Deserción de la Educación Superior, plataforma del Ministerio de Educación, cerca del 20% de los estudiantes que ingresan tiene que desertar al término del primer semestre porque no tienen el apoyo financiero suficiente para continuar. (Lea también: ¿Cómo conseguir tu primer empleo?)
De ahí la necesidad por buscar opciones como becas, subsidios, créditos y fuentes de empleo que permitan alternar el estudio con el trabajo. Todo con el fin de poder pagar los gastos universitarios.
Becas: Al momento de aplicar a una beca en instituciones privadas cerciórese de los requisitos, beneficios y el tiempo que dura. Por ejemplo, la Universidad Pontificia Bolivariana da una beca del 100% a mejor promedio por semestre en cada facultad. Mientras que la Universidad Javeriana ofrece becas por necesidad económica, por excelencia académica y a los bachilleres destacados.
La Universidad del Rosario tiene una variedad de becas que cubren del 30% al 90% y están dirigidas a distintos perfiles, como etnias o minorías; alumnos que han estudiado en colegios con convenio, jóvenes deportistas e hijos de los funcionarios de la institución.
La Universidad de la Sabana ofrece becas por excelencia académica, resultados ICFES, resultados de entrevistas y por demostrar que no tiene suficiente solvencia económica. Por su parte la Universidad de los Andes da becas con compromiso QEE, la beca Henry Yerly y la Beca Ciro Angarita, las cuales cubren el 95% de la matricula o un porcentaje de la misma.
Para estudios de posgrados en el exterior, Colciencias ofrece becas que cubren hasta el 100% por fondos del FFJC (Fondo Francisco José de Caldas) y convenios con otras entidades que facilitan el acceso a doctorados y maestrías en modalidad de crédito-beca en la que la entidad aporta el 50% a los estudios apoyados y Colfuturo cofinancia el restante.
Como estas, muchas universidades e instituciones públicas ofrecen beneficios con el fin de reducir el costo de la matrícula y con ello superar la brecha que hay al acceso de la educación superior.
Estudio y trabajo: Esta combinación, además de darle más ingresos, le permite adquirir experiencia laboral al tiempo que recibe formación académica. Algunas universidades ofrecen programas en las que sus estudiantes trabajan en la institución y por ello tienen beneficios en el valor de su matrícula.
También puede acudir a empresas, como McDonald’s, en la que tienen horarios flexibles para que los jóvenes puedan distribuir su tiempo mientras trabajan y estudian. Tenga en cuenta que con un empleo formal puede ahorrar para cubrir el valor del semestre, o en caso de ser necesario puede recurrir a un crédito educativo con la garantía de tener un empleo estable.
Lea también: Estudiar y trabajar al tiempo, ¿cómo influye un horario flexible en el proceso?
Créditos: Las entidades financieras siempre tienen opciones para financiar carreras universitarias con un plazo que va desde los 6 hasta los 12 meses, la aprobación depende de la política de cada entidad y el perfil del cliente.
Algunas no piden codeudor, pero si tener ingresos mínimos de 1,5 salarios mínimos, y otras ofrecen tasas de interés muy bajas para personas que pertenecen al régimen subsidiado. Sin embargo, lo más importante para no caer en deudas muy largas es saber escoger la línea de crédito y evitar los que son a largo plazo o se pagan al final de cursar la carrera, pues además de sumar al capital, se acumulan los intereses.
“No importa si vas a un banco privado o al Icetex. Todas las entidades financieras que otorguen créditos deben entregar proyecciones a futuro de sus pagos y dejar por escrito todo lo relacionado a las condiciones del crédito, es decir, si será con tasa fija o variable y conocer el indicador que se está aplicando al interés, si es anual o nominal.
También tiene que saber las condiciones de pago y preguntar qué pasa si queda unos días en mora o si por alguna circunstancia no puede seguir pagando. Siempre que se pida un crédito es bueno saber las reglas, así se toman decisiones informadas”, dice Daniel Torres, representante de los usuarios del Icetex.
Retorno de la inversión académica
A finales de 2014, el Banco Mundial publicó un estudio sobre el retorno de la inversión en la educación superior en América Latina, en esa ocasión Colombia se ubicaba con el 20% de retorno, superando a Brasil, Chile, Perú y Ecuador. Con lo que demostraba que, aunque el porcentaje es bajo, existe una retribución económica del dinero que se paga en educación una vez se accede al primer empleo.
“En la transición al mercado laboral los jóvenes pueden acudir a estrategias de orientación ocupacional, esto les permite medir su perfil, sus capacidades, experiencia, formación e interés vocacional. Luego pueden mirar las dinámicas del mercado y saber qué es lo que está demandando para así desarrollar las competencias adecuadas”, comenta Andrés Barón, Asesor de Sector Público para Cuso Internacional- Gobierno de Canadá.
Lea también: Así influye la formación laboral al futuro de tu carrera profesional
Sin embargo, más allá del retorno económico, la educación universitaria ofrece más oportunidades para tener un mejor futuro. Pues como lo dice el padre Abelardo Gómez, rector del Instituto San Pablo Apóstol, “los muchachos que son profesionales son capaces de sacar adelante a sus familias y salir de situaciones económicas difíciles. Creo que terminar el bachillerato y no continuar en la universidad es como si se hubiera perdido toda la formación inicial. Nuestro interés es que estén preparados para el mundo laboral y que entren a una universidad”.
Planee, organice y ahorre. Esas son las claves para evitar sobre costos y cumplir con el objetivo de terminar una carrera profesional. Además, capacítese en competencias blandas e inteligencia emocional.
“Hoy el mercado no solo necesita personas tituladas, sino que demanda habilidades y competencias fundamentales para sobrevivir al entorno laboral. Por ejemplo, que sea honesto, que sepa matemáticas básicas y que pueda solucionar problemas sin pensar en abandonar su cargo. Esa es la importancia de la formación para el trabajo”, finaliza Andrés Barón.
También puedes leer: Los ninis, una generación que necesita más oportunidades laborales y educativas
Terminar el bachillerato implica pensar en cuál será el siguiente paso para alcanzar un título profesional. No basta con elegir una carrera, hay que revisar el presupuesto que se tiene para ello y saber cuánto se está dispuesto a pagar por cada semestre. Así podrá elegir la mejor opción académica y la que más se ajusta a su bolsillo.
Financie sus estudios superiores sin sobre endeudarse
Según Ápice, en Latinoamérica el 75% de las personas en edad para estudiar una carrera profesional no logra hacerlo por la falta de recursos de financiación, y de acuerdo al Sistema para la Prevención de la Deserción de la Educación Superior, plataforma del Ministerio de Educación, cerca del 20% de los estudiantes que ingresan tiene que desertar al término del primer semestre porque no tienen el apoyo financiero suficiente para continuar. (Lea también: ¿Cómo conseguir tu primer empleo?)
De ahí la necesidad por buscar opciones como becas, subsidios, créditos y fuentes de empleo que permitan alternar el estudio con el trabajo. Todo con el fin de poder pagar los gastos universitarios.
Becas: Al momento de aplicar a una beca en instituciones privadas cerciórese de los requisitos, beneficios y el tiempo que dura. Por ejemplo, la Universidad Pontificia Bolivariana da una beca del 100% a mejor promedio por semestre en cada facultad. Mientras que la Universidad Javeriana ofrece becas por necesidad económica, por excelencia académica y a los bachilleres destacados.
La Universidad del Rosario tiene una variedad de becas que cubren del 30% al 90% y están dirigidas a distintos perfiles, como etnias o minorías; alumnos que han estudiado en colegios con convenio, jóvenes deportistas e hijos de los funcionarios de la institución.
La Universidad de la Sabana ofrece becas por excelencia académica, resultados ICFES, resultados de entrevistas y por demostrar que no tiene suficiente solvencia económica. Por su parte la Universidad de los Andes da becas con compromiso QEE, la beca Henry Yerly y la Beca Ciro Angarita, las cuales cubren el 95% de la matricula o un porcentaje de la misma.
Para estudios de posgrados en el exterior, Colciencias ofrece becas que cubren hasta el 100% por fondos del FFJC (Fondo Francisco José de Caldas) y convenios con otras entidades que facilitan el acceso a doctorados y maestrías en modalidad de crédito-beca en la que la entidad aporta el 50% a los estudios apoyados y Colfuturo cofinancia el restante.
Como estas, muchas universidades e instituciones públicas ofrecen beneficios con el fin de reducir el costo de la matrícula y con ello superar la brecha que hay al acceso de la educación superior.
Estudio y trabajo: Esta combinación, además de darle más ingresos, le permite adquirir experiencia laboral al tiempo que recibe formación académica. Algunas universidades ofrecen programas en las que sus estudiantes trabajan en la institución y por ello tienen beneficios en el valor de su matrícula.
También puede acudir a empresas, como McDonald’s, en la que tienen horarios flexibles para que los jóvenes puedan distribuir su tiempo mientras trabajan y estudian. Tenga en cuenta que con un empleo formal puede ahorrar para cubrir el valor del semestre, o en caso de ser necesario puede recurrir a un crédito educativo con la garantía de tener un empleo estable.
Lea también: Estudiar y trabajar al tiempo, ¿cómo influye un horario flexible en el proceso?
Créditos: Las entidades financieras siempre tienen opciones para financiar carreras universitarias con un plazo que va desde los 6 hasta los 12 meses, la aprobación depende de la política de cada entidad y el perfil del cliente.
Algunas no piden codeudor, pero si tener ingresos mínimos de 1,5 salarios mínimos, y otras ofrecen tasas de interés muy bajas para personas que pertenecen al régimen subsidiado. Sin embargo, lo más importante para no caer en deudas muy largas es saber escoger la línea de crédito y evitar los que son a largo plazo o se pagan al final de cursar la carrera, pues además de sumar al capital, se acumulan los intereses.
“No importa si vas a un banco privado o al Icetex. Todas las entidades financieras que otorguen créditos deben entregar proyecciones a futuro de sus pagos y dejar por escrito todo lo relacionado a las condiciones del crédito, es decir, si será con tasa fija o variable y conocer el indicador que se está aplicando al interés, si es anual o nominal.
También tiene que saber las condiciones de pago y preguntar qué pasa si queda unos días en mora o si por alguna circunstancia no puede seguir pagando. Siempre que se pida un crédito es bueno saber las reglas, así se toman decisiones informadas”, dice Daniel Torres, representante de los usuarios del Icetex.
Retorno de la inversión académica
A finales de 2014, el Banco Mundial publicó un estudio sobre el retorno de la inversión en la educación superior en América Latina, en esa ocasión Colombia se ubicaba con el 20% de retorno, superando a Brasil, Chile, Perú y Ecuador. Con lo que demostraba que, aunque el porcentaje es bajo, existe una retribución económica del dinero que se paga en educación una vez se accede al primer empleo.
“En la transición al mercado laboral los jóvenes pueden acudir a estrategias de orientación ocupacional, esto les permite medir su perfil, sus capacidades, experiencia, formación e interés vocacional. Luego pueden mirar las dinámicas del mercado y saber qué es lo que está demandando para así desarrollar las competencias adecuadas”, comenta Andrés Barón, Asesor de Sector Público para Cuso Internacional- Gobierno de Canadá.
Lea también: Así influye la formación laboral al futuro de tu carrera profesional
Sin embargo, más allá del retorno económico, la educación universitaria ofrece más oportunidades para tener un mejor futuro. Pues como lo dice el padre Abelardo Gómez, rector del Instituto San Pablo Apóstol, “los muchachos que son profesionales son capaces de sacar adelante a sus familias y salir de situaciones económicas difíciles. Creo que terminar el bachillerato y no continuar en la universidad es como si se hubiera perdido toda la formación inicial. Nuestro interés es que estén preparados para el mundo laboral y que entren a una universidad”.
Planee, organice y ahorre. Esas son las claves para evitar sobre costos y cumplir con el objetivo de terminar una carrera profesional. Además, capacítese en competencias blandas e inteligencia emocional.
“Hoy el mercado no solo necesita personas tituladas, sino que demanda habilidades y competencias fundamentales para sobrevivir al entorno laboral. Por ejemplo, que sea honesto, que sepa matemáticas básicas y que pueda solucionar problemas sin pensar en abandonar su cargo. Esa es la importancia de la formación para el trabajo”, finaliza Andrés Barón.
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