Durante la semana pasada, el 13 de julio, la Procuraduría alertó al Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) sobre la terminación de un contrato el próximo 31 de julio sin posibilidad de prórroga. El contrato hace parte de la prestación de servicios para los programas tecnológicos del SENA. (Le puede interesar: Icetex abre becas para estudiar maestrías en la Universidad de Nebrija, en España)
De acuerdo con el Ministerio Público, la terminación de este contrato dejaría en vilo la educación de más de ocho millones de aprendices.
Sin embargo, la entidad emitió un comunicado asegurando que “garantiza la continuidad de los servicios tecnológicos: su interoperabilidad, integración, cumplimiento de las directrices del Gobierno Nacional, la arquitectura y la mejora continua para el funcionamiento de la Entidad, sin interrumpir el proceso formativo de nuestros aprendices y el acceso de toda la comunidad”.
Según Carlos Martín Coy, jefe de la oficina de sistemas del SENA, ya se encuentra en curso la licitación para adjudicar el contrato que aseguraría la continuidad de los programas tecnológicos y que desde el principio de este proceso pidieron el acompañamiento de los entes de control. (Le recomendamos: El Arbitraje: una herramienta para mejorar el acceso a la justicia)
La Procuraduría aseguró que este proceso se encontraba suspendido y que no había claridad sobre la disposición presupuestal para ejecutarlo. Sin embargo, el SENA asegura que el proceso sí se está llevando a cabo y que el presupuesto se contempló dentro del rubro destinado a 2023 para la entidad.
Finalmente, Coy afirmó que “agradece la vigilancia preventiva que sobre este particular ejercen las instituciones y medios de comunicación, y está atenta a cualquier observación adicional que surja en el marco del desarrollo del proceso contractual”.
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