La Gobernación de Antioquia oficializó este lunes su propuesta para apoyar la salida de la crisis financiera en la que se encuentra la institución de educación superior más importante de ese departamento. Estamos comprometidos con apoyar a la Universidad en lo que corresponde como entidad territorial y con buscar soluciones a la crisis financiera. La Gobernación entraría a aportar, por una sola vez, a participar con una tercera parte de lo que la Universidad reduciría”, precisó el secretario de educación del departamento, Mauricio Alviar, al condicionar que “si la Universidad con sus propias estrategias y dinámicas logra disminuir en 100 pesos el déficit, la Gobernación entraría a aportar 33 pesos”.
Este martes la gobernación se encontrará con el Ministerio de Educación, en Bogotá, en una reunión en la que también participarán la rectoría de la Universidad, entre otras entidades. Se estima que la UdeA tiene un déficit cercano a los $350.000 millones. Desde hace algunos meses, la institución viene presentando dificultades para pagar cumplidamente a sus maestros. Como hemos explicado en estas páginas, la crisis se debe a múltiples causas. Entre ellas, la reducción de estudiantes matriculados en posgrados y pregrados.
La apertura de nuevas sedes y el déficit financiero del Hospital Alma Máter, cuyo mayor accionista es la UdeA, también explican, en parte, el hueco financiero. Incluso se pueden encontrar explicaciones en la Ley 30. En los artículos 86 y 87 de la norma se obliga al gobierno a ajustar cada año el presupuesto únicamente con el valor de la inflación. Sin embargo, como hemos explicado, ello no contempla responsabilidades financieras de las universidades como los salarios de los docentes, la renovación de la infraestructura o la investigación.
En este contexto, desde el Ministerio de Educación y desde el Congreso de la República se le ha pedido respuestas a las autoridades regionales. Además de esta propuesta, desde la Gobernación de Antioquia han insistido en la necesidad de avanzar en lo que han denominado un “Plan de austeridad” en la universidad. Entre esas medidas, está la reducción de las horas cátedra. Para la gobernación, “en materia de docencia es importante que los profesores de planta incrementen su tiempo de dedicación a esta actividad en su plan”. Alviar calcula que solo el 14% del plan de trabajo de los docentes de planta es dedicado a docencia directa.
Como contamos en esta nota, entre los docentes se ha generado la sensación de que terminan “pagando los platos rotos”. Entonces y durante cerca de dos meses, se declararon en asamblea permanente, es decir, que no dictaron clases, pues estaban analizando propuestas para atender las problemáticas.
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