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Payton Gendron, el responsable del tiroteo en un supermercado de Buffalo, Nueva York (Estados Unidos), en el que asesinó a 10 afroamericanos el pasado 14 de mayo, sorprendió a muchas personas cuando citó en su manifiesto de 180 páginas a Michael Woodley, un académico británico que en sus investigaciones ha justificado el racismo. En el manifiesto, Gendron se declara fascista”, “racista”, “antisemita” y adepto de la teoría conspirativa del “Reemplazo”.
En palabras de la periodista Dustin Jones de Nrp, esta teoría de conspiración “establece que se están introduciendo personas no blancas a Estados Unidos para ‘reemplazar’ a los votantes blancos y lograr una agenda política”. Sumado a esto, en una entrevista con The Guardian, Jason Stanley, profesor de Filosofía de la Universidad de Yale, explicó que “la teoría del Reemplazo Blanco fue la narrativa estructurante dominante de la ideología nazi. Adolf Hitler también anunció su intención genocida en un extenso manifiesto sobre la supuesta amenaza judía a la civilización blanca, titulado Mein Kampf, que se publicó en 1924″.
Michael Woodley, de 38 años, es un polémico profesor de una de las más prestigiosas universidades de Bélgica, la Vrije Universiteit Brussel. Entre sus controversiales postulados, criticados ahora por gran parte de la academia, ha afirmado que hubo una disminución del coeficiente intelectual en Francia asociada a la migración de africanos, provenientes del norte de ese continente; también argumenta que los humanos podrían dividirse en “subespecies”. Por ejemplo, participó en una publicación en la que se establece una relación entre etnicidad y habilidades cognitivas, asociado a un supuesto decaimiento de la inteligencia humana. (Lea: Revelan diarios inéditos de antropóloga que les contó a los colombianos cómo funcionan sus familias)
Académicos como Alex Mas Sandoval, investigador de genética de poblaciones de la Universidad de Bolonia, quedó conmocionado al enterarse de que Woodley fue citado por el responsable del tiroteo, según el New York Times. Fue una sorpresa que el asesino de Nueva York justificara sus acciones por medio de la “ciencia”.
De acuerdo con Sandoval, los científicos de la genética de poblaciones y áreas relacionadas se encontraban “preocupados por la mala interpretación de nuestros hallazgos”. Por otro lado, Angela Saini, periodista británica, apuntó que “con el auge del nacionalismo étnico y la extrema derecha, nos hemos vuelto más conscientes de lo arriesgadas y peligrosas que son estas personas”.
Sandoval, de hecho, inició la petición Stop Racism in Academia, en la que exigía que Woodley fuera suspendido y le revocaran su PhD. Según Sandoval, el británico “tiene un historial de difundir teorías racistas y supremacistas blancas, y está cuestionando un consenso basado en décadas de investigación”.
Luego de que se conociera la petición, la Vrije Universiteit Brussel publicó un comunicado en el que afirmaron estar sorprendidos porque un “elemento de un artículo” de Woodley fuera citado en el manifiesto de Gendron. Ante tal hecho, decidió suspender temporalmente al profesor. (Lea: María Adelaida López, primera colombiana en recibir premio por contribuir a la niñez)
Por el momento, Woodley no se ha manifestado públicamente, aunque, como cuenta The New York Times, al parecer Woodley está devastado por la situación. Francis Heylighen, director del Centro Leo Aposte, un instituto de investigación de la universidad, afirmó que el profesor “ha publicado docenas de artículos altamente técnicos en una variedad de revistas científicas respetadas revisadas por pares, que las personas que carecen de la experiencia científica específica encontrarían muy difícil de evaluar”. (Lea: Los niños de América Latina perdieron hasta 1,8 años de aprendizaje por la pandemia)
Por ahora, un comité de la la Vrije Universiteit Brussel evalúa las publicaciones del académico para tomar una decisión sobre el futuro de Woodley en la universidad.
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