En 2022, más de 2.000 niños no han podido ir al colegio en el Catatumbo
En esta región se vive, desde hace varios meses, un complejo escenario. Los menores no han podido asistir a clases, pese a que en el resto del país empezaron al principio del año. La Secretaría de Educación de Santander, empleó un modelo para resolver la situación, pero las quejas persisten.
Paula Casas Mogollón
El 17 de enero de 2022, la entonces ministra de Educación, María Victoria Angulo, ordenó a todas las instituciones educativas del país el retorno a clases presenciales. Ese día, cerca del 15 % de los estudiantes de colegios públicos regresaron y, el 85 % restante lo hizo entre el 24 y 31 de enero. Con el objetivo de garantizar un retorno seguro, esa cartera señaló que invirtió cerca de $1,2 billones que se destinaron para brindar “apoyo a las regiones para que avancen en el restablecimiento presencial del servicio educativo”. Sin embargo, cerca de un 2 % de alumnos del país no volvió a las aulas, la mayoría de ellos están ubicados en la región del Catatumbo. (Lea Este es el aumento de tarifas de matrículas en colegios privados para 2023)
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El 17 de enero de 2022, la entonces ministra de Educación, María Victoria Angulo, ordenó a todas las instituciones educativas del país el retorno a clases presenciales. Ese día, cerca del 15 % de los estudiantes de colegios públicos regresaron y, el 85 % restante lo hizo entre el 24 y 31 de enero. Con el objetivo de garantizar un retorno seguro, esa cartera señaló que invirtió cerca de $1,2 billones que se destinaron para brindar “apoyo a las regiones para que avancen en el restablecimiento presencial del servicio educativo”. Sin embargo, cerca de un 2 % de alumnos del país no volvió a las aulas, la mayoría de ellos están ubicados en la región del Catatumbo. (Lea Este es el aumento de tarifas de matrículas en colegios privados para 2023)
En los municipios de El Carmen, Convención, Teorama y Tibú, en el Catatumbo (Norte de Santander), 2.500 niños, niñas y jóvenes no han comenzado sus actividades académicas, ocho meses después de que inició el calendario escolar de 2022 en el resto del país. (Lea Procuraduría pide a gobernadores y alcaldes informe de condiciones de sanidad del PAE)
“En estas zonas hay 7.500 estudiantes que no cuentan con una planta de docentes oficiales y, una de las medidas que implementó la secretaria de educación de Norte de Santander fue pagarle horas extras a ciertos maestros. Entonces, de esos 7.500, 5.000 son atendidos en esta modalidad”, cuenta Yamid Contreras, presidente de la Asociación San Juancito – Teorama.
Contreras explica que, por ejemplo, de los 560 estudiantes que están en el corregimiento de San Juancito, desde que comenzó el año, 170 alumnos de secundaria están recibiendo clases con dos profesores, el de matemáticas e inglés. “Los tres muchachos del grado once que se van a graduar en noviembre no han recibido una clase de matemáticas, biología, física o química”, añade el líder.
Leimar Torres Muñoz es uno de ellos. Asegura que, aunque no recibió una preparación adecuada, se aventuró a presentar en septiembre las pruebas Icfes. “Lo necesito para inscribirme a una universidad. Solo quiero continuar con mis estudios”, dice.
Esta situación se replica en otras zonas, como el Alto Bobalí, de El Carmen, en donde están habilitadas 23 sedes educativas, de las cuales ocho están sin profesor. “Los colegios que tienen maestros, tienen clases esporádicas. En El Catatumbo la educación está grave”, advierte Bellamín Pérez, concejal de Convención. La vereda Culebritas, también en esta región, está ubicada a 20 horas de la cabecera municipal. Allí, señala Pérez, llevan todo 2022 sin clases. “Los padres nos han comentado su preocupación, porque debido a esto, los niños y jóvenes pueden tomar otros caminos, como la ilegalidad, las bandas criminales, la guerra”, añade.
Ambos líderes coinciden en que esta problemática educativa en el Catatumbo, que lleva varios años, va más allá de un notable abandono académico. “También estamos graves en infraestructura. No hay vías de acceso a los colegios, no hay infraestructura educativa, no tienen Internet, no tienen bibliotecas, no tienen sistemas de recreación”, aclara Pérez.
Contreras, por su parte, resalta la labor de los docentes, a quienes considera unos héroes. “Hay profesores que enseñan español y les ha tocado buscar diversas estrategias para dictar física o química y que los estudiantes no salgan tan mal en las pruebas Icfes”, apunta.
Recursos para recibir educación
Desde el 7 de mayo de este año, la comunidad ha interpuesto diferentes tutelas en contra del Ministerio de Educación, la Secretaria de Educación de Norte de Santander y Silvano Serrano, gobernador de este departamento. El 28 junio de 2022, el juzgado primero civil del circuito de Ocaña ordenó a la Gobernación, por medio de la Secretaría de Educación, “que en el término de 48 horas, contadas a partir de esta notificación, provea los docentes de planta en las asignaturas de física, química, matemáticas, sociales para los grados sexto a undécimo y el personal docente de primaria”.
Sin embargo, denuncia Contreras, para ese entonces tanto la Gobernación, como la Secretaría, hicieron caso omiso a las medidas emitidas por el juzgado de Ocaña. Zunid Sánchez, integrante del Consejo Directivo de la Institución Educativa San Juancito, interpuso un incidente de desacato por incumplimiento de la tutela. Como respuesta, el 1° de agosto de 2022, el Tribunal Superior de Cúcuta le ordenó, una vez más, emplear una estrategia para solucionar la carencia de docentes. “La secretaria implementó un modelo flexible, pero nosotros consideramos que es un sistema de educación mediocre”, asegura Pérez.
Este modelo flexible del que habla Pérez consiste en un plan de contingencia elaborado por la Secretaria de Educación. “Este año, en Norte de Santander nos faltaban 64 maestros. En la región del Catatumbo, la necesidad era de 34″, comenta Hilse Aldana, secretaria de educación encargada de Norte de Santander.
Entonces, añade, la estrategia se basó en pagarle horas extras a algunos profesores; en fusionar grupos, es decir, una sola persona atiende a más de 40 niños; y una tercera consta en un equipo solidario, que busca que docentes de otras áreas ayuden con guías y trabajen con los grupos donde está esa falencia de personal.
A los ojos de Aldana, han avanzado desde la Secretaría y ya varios “niños están siendo atendidos. También nos tocó generar una circular en la que se dan instrucciones de flexibilizar los contenidos para que se desarrollen las competencias”. Esta medida lo que pretende es que aquellos estudiantes que no lograron ver las asignaturas completas, cuenten con un plan de nivelación para 2023. “Sabemos que estas medidas van en contra de la calidad, pero es transitoria y nos permite, por lo menos, darle el servicio a los alumnos y no dejarlos sin clases”, anota.
La solución, advierten desde la Secretaría, está en manos del Ministerio de Educación, que es la entidad a la que le corresponde habilitar la planta de personal. “Nosotros administramos y ellos son los que aprueban la ampliación de ese presupuesto”, añade Aldana, quien además explica que una de las razones de la ausencia de maestros se debe a que “al finalizar el gobierno anterior se dijo que Norte de Santander era un departamento que no tenía una matrícula muy estable, porque éramos de frontera”. Ante ese argumento, que Aldana insiste en que no es justificado, proponen que exista la figura de planta temporal.
Este modelo hace que se contraten los docentes según el número de matrículas que haya cada año. Por ejemplo, en la actualidad en Norte de Santander hay 150.320 estudiantes, que están distribuidos en 1.879 sedes, de las cuales el 80% son rurales. “Entonces, ajustaríamos la planta docente a ese número de alumnos”, complementa Aldana, pero, advierte, que “la crisis educativa es más grande: además de la infraestructura y la conectividad, también se requiere la ampliación de docentes de apoyo para la población con discapacidad. Tenemos 1.792 y solo hay 13 docentes. Necesitamos personal de apoyo que capaciten a los profesores de cada establecimiento”.
Con el objetivo de exponer las diversas falencias educativas que hay en este departamento, la Secretaría de Educación realizará un Estudio Técnico de Plantas que será entregado en los últimos días de octubre al Ministerio de Educación, que, según los cálculos de Aldana, deberán entregar una respuesta en el transcurso de una o dos semanas. Por su parte, al ser consultado por este tema, el Mineducación no había emitido ninguna declaración.
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