En Colombia más de 26 mil estudiantes pasaron de colegios privados a públicos en la pandemia
Un análisis realizado por el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana muestra que 1 de cada 33 estudiantes de colegios privados tuvo que cambiarse a oficiales.
Como se sabe, la pandemia y las extensas cuarentenas generaron graves consecuencias económicas en Colombia. También causó una verdadera tragedia en la educación de miles de jóvenes que abandonaron sus estudios (más de 240 mil). Otros tantos tuvieron que cambiarse a colegios públicos luego de estar en privados. ¿Cuántos?
La pregunta la intentaron responder investigadores del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana. Para hacerlo, solicitaron directamente los datos a las 96 Secretarías de Educación del país. Recibieron respuesta de 33. Lea: Matrícula cero: aún hay varias preguntas por resolver
Sus hallazgos indican que 26.521 estudiantes han realizado el cambio de colegio privado a uno oficial. Como explican en un comunicado, las ciudades donde hubo más traslados fue Barranquilla (con 4.148), Bucaramanga (3.573 traslados) y Cartagena (3.462 traslados).
¿Qué efectos podría generar esa migración en los menores? Para los investigadores, hay tres: el primero tiene que ver con el número de estudiantes que deberá atender cada profesor, lo cual puede “llevar a una reducción en los niveles de calidad de la educación y, en algunos casos, la infraestructura podría ser insuficiente”.
“El número de estudiantes por salón es mayor en las sedes oficiales, con respecto a las no oficiales (30 vs. 20). Además, para el 2018, la proporción de estudiantes por docente era de 18 en las sedes educativas oficiales y de 15 en las privadas. Con base en esos datos, es fundamental que se acompañe esta migración de estudiantes con un aumento de los recursos por parte de las Secretarías a las instituciones de educación oficiales, con el fin de atender una mayor demanda y no afectar la calidad de la educación”, aseguran.
Al segundo efecto lo llaman “efecto de pares”, que tiene que ver con que los nuevos estudiantes de los colegios públicos puedan transmitir conocimientos a sus nuevos compañeros, aunque puede suceder totalmente lo contrario: que haya un menor rendimiento académico.
El tercer efecto es el “impacto psicoemocional que podrían generar estos cambios de colegio para los estudiantes, que implica un cambio de ambiente de estudio, de profesores, de compañeros, de metodologías de enseñanza. Para ello, los analistas sugieren el fortalecimiento de los cuerpos de asistencia psicoemocional”.
Como se sabe, la pandemia y las extensas cuarentenas generaron graves consecuencias económicas en Colombia. También causó una verdadera tragedia en la educación de miles de jóvenes que abandonaron sus estudios (más de 240 mil). Otros tantos tuvieron que cambiarse a colegios públicos luego de estar en privados. ¿Cuántos?
La pregunta la intentaron responder investigadores del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana. Para hacerlo, solicitaron directamente los datos a las 96 Secretarías de Educación del país. Recibieron respuesta de 33. Lea: Matrícula cero: aún hay varias preguntas por resolver
Sus hallazgos indican que 26.521 estudiantes han realizado el cambio de colegio privado a uno oficial. Como explican en un comunicado, las ciudades donde hubo más traslados fue Barranquilla (con 4.148), Bucaramanga (3.573 traslados) y Cartagena (3.462 traslados).
¿Qué efectos podría generar esa migración en los menores? Para los investigadores, hay tres: el primero tiene que ver con el número de estudiantes que deberá atender cada profesor, lo cual puede “llevar a una reducción en los niveles de calidad de la educación y, en algunos casos, la infraestructura podría ser insuficiente”.
“El número de estudiantes por salón es mayor en las sedes oficiales, con respecto a las no oficiales (30 vs. 20). Además, para el 2018, la proporción de estudiantes por docente era de 18 en las sedes educativas oficiales y de 15 en las privadas. Con base en esos datos, es fundamental que se acompañe esta migración de estudiantes con un aumento de los recursos por parte de las Secretarías a las instituciones de educación oficiales, con el fin de atender una mayor demanda y no afectar la calidad de la educación”, aseguran.
Al segundo efecto lo llaman “efecto de pares”, que tiene que ver con que los nuevos estudiantes de los colegios públicos puedan transmitir conocimientos a sus nuevos compañeros, aunque puede suceder totalmente lo contrario: que haya un menor rendimiento académico.
El tercer efecto es el “impacto psicoemocional que podrían generar estos cambios de colegio para los estudiantes, que implica un cambio de ambiente de estudio, de profesores, de compañeros, de metodologías de enseñanza. Para ello, los analistas sugieren el fortalecimiento de los cuerpos de asistencia psicoemocional”.